El que explica se complica. (Proverbio francés)
-No tengo empresas en Panamá, ni en ningún paraíso fiscal. Y si alguien lo afirma, miente. Voy a encargar a mis abogados que actúen contra quien publique eso.
Es domingo 3 de abril, sobre las 19:25 horas. El ministro de Industria en funciones se oye rotundo y seguro de sí mismo al otro lado del teléfono. Es posible que hasta esté cabreado. Sus palabras responden a un mensaje de texto en el que le hemos pedido su versión ante los rumores de que su nombre aparece en los papeles del despacho Mossack Fonseca.
Pocos minutos antes El Confidencial y La Sexta han comenzado a divulgar los papeles de Panamá. En la radio, el partido de la tarde del domingo agoniza: el Villarreal gana 2-1 al Eibar como visitante. El ministro todavía volverá a telefonear. Quiere un contacto con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Le proporcionamos una dirección de correo electrónico.
El lunes 4, finalmente, no se publica nada sobre Soria. La infanta Pilar, Messi, Putin, Almodóvar, la familia Domecq y el primer ministro islandés Gunnlaugsson (que dimitirá en pocas horas) adornan el retablo de los papeles de Panamá. Montoro avisa que Hacienda actúa de oficio y que “se investigará a quien sea”. Los nuevos rumores sobre Soria se van apagando y vuelven a circular los viejos, que dicen que el canario se postula como relevo de Rajoy en la jefatura del PP y que cuenta con el apoyo de Guindos en esa tarea.
Guindos y Soria no sólo comparten un puesto en el Consejo de Ministros, también se reparten el edificio de Castellana donde funcionan los ministerios de Economía e Industria. Además, ambos son técnicos comerciales del Estado, y se conocen desde la segunda mitad de la década de los 80. Entonces, Soria llegó a ser jefe de gabinete de Apolonio Ruiz Ligero, secretario de Estado de Comercio con el ministro Carlos Solchaga.
“Si no hay explicación es que no la tiene”
El jueves 7 por la mañana, Soria, que ya conoce en detalle los rumores sobre él, ofrecerá una entrevista a la agencia Servimedia. Respecto de los nombres que están apareciendo en los papeles de Panamá, el ministro decide pasearse por el alambre sin red.
-Si hay (en ellos), sea un político, sea cualquier otro tipo de persona, sea un empresario, sea un deportista, sea quien sea, de entrada, quien aparezca ahí tiene que salir de inmediato a justificar por qué está ahí. ¡Pero de inmediato! Si no hay explicación entonces es que no la tiene.
Los entrevistadores, entre ellos Pablo A. Iglesias, director de información de Servimedia, están atónitos. Ellos también han oído que el nombre de Soria está en los papeles. Y en vez de achantarse, el ministro se regodea en el asunto, aludiendo incluso a los “medios telemáticos” de la “economía digital”:
-Puede haber el caso de empresas, de sociedades que se hayan instalado pues hace ti(empo)… insisto, no digo ahora, porque con los medios telemáticos que hay ahora, con la conectividad digital que hay ahora, con la economía cada vez más digital que hay, eso ya no tiene ninguna explicación, por lo tanto lo primero que tendría que hacer, cualquier persona, cualquier sociedad es -pero antes incluso de que Hacienda determinara o no la responsabilidad- explicar, explicar desde el primer momento. Y si no se explican es porque no hay explicación.
El aura invulnerable
Soria está seguro de que los periodistas no han encontrado nada y que sus amenazas con acciones legales han surtido efecto. Un factor le da confianza: ha salido bien librado de todas las acusaciones de corrupción que le han lanzado en Canarias, en especial del “caso Salmón”, donde la jueza no consideró sobornos las invitaciones de un empresario noruego que quería construir un hotel en Gran Canaria cuyo cabildo Soria presidía. Esto le ha proporcionado una cierta aura de invulnerabilidad en el PP. Es el hombre que volvió de la muerte política. Hasta Rajoy ha confesado a sus íntimos que le ha designado ministro para marcar su rehabilitación.
Incluso en los mítines el presidente suele usar el caso Soria para defender su política de tibieza hacia los acusados de corrupción. “No hay que precipitarse a la hora de forzar dimisiones porque, como sucedió con Soria y el ‘caso Salmón’, se pueden cometer injusticias políticas”, le dijo a Jordi Évole. El precedente servirá para justificar la inacción del PP frente a Bárcenas, Camps, Carlos Fabra, Barberá…
Que esta cuestión unía al presidente del Gobierno y a su ministro era tan evidente que, tras descubrirse el botín del tesorero del PP Luis Bárcenas en Suiza, Soria consoló a Rajoy delante del comité ejecutivo extraordinario del partido que se celebró a comienzos de febrero de 2013. “Si se está seguro de que se ha actuado correctamente, hay que aguantar y seguir adelante”, le dijo. Sólo ahora, con la llegada de Pablo Casado y Javier Maroto a la dirección del PP, el partido se está replanteando esta doctrina.
Otro factor que le concedía cierto fuero político a Soria fue su valor a la hora de desafiar a Cristóbal Montoro. A éste le irritó que Soria quisiera cubrir el déficit de tarifa eléctrica creando impuestos que eran de su resorte. “Hasta que yo lo decida, no irá adelante, anuncie quien lo anuncie”, dijo en 2012. Se dice que la enemistad se remonta al día en que Montoro blandió un informe con membrete de su Ministerio en relación con la política energética y Soria hizo ver que la empresa Abengoa le había hecho llegar un documento calcado al del ministro. Abengoa estaba asesorada entonces por el bufete de Equipo Económico, fundado por Montoro, según publicó Libertad Digital.
Una posible confusión
El baile en serio se inicia al mediodía del lunes 11 de abril. “El ministro Soria y su hermano aparecen como administradores de una ‘offshore’”, titula El Confidencial. La información se basa en tres documentos. Los dos primeros son una orden y un documento de septiembre de 1992 de Canal Trust Company que pide al bufete Mossack Fonseca inscribir la empresa UK Lines en Bahamas y nombra como directores a José Manuel Soria y a Tomás Poggia y Méndez Fernández de Lugo. Un tercer documento es una carta de Canal Trust advirtiendo un error: el nombrado no es José Manuel Soria sino Luis Alberto Soria, su hermano pequeño.
Las pruebas no son concluyentes. La tesis de que pueda tratarse de una confusión de nombres (como sugiere la rectificación contenida en el tercer documento) tiene asidero. Si a los tres papeles se les asigna la misma confiabilidad, el error es posible.
Soria reacciona convocando una conferencia de prensa en Arrecife (Lanzarote) donde se encuentra. Comparece por la tarde y es rotundo en su desmentido: “Nunca he tenido empresas en Panamá”, dice. Afirma que puede ser un error, pero que él “no da explicaciones por los errores de otros”. A continuación añade que ni él ni nadie de su familia ha sido socio, directivo o administrativo de UK Lines, aunque admite que la empresa de su familia tuvo “relaciones comerciales” con ella. Para darle una apariencia de sustento jurídico a sus palabras revela que ha instruido a sus abogados para que pidan a la Fiscalía de la Audiencia Nacional y al Gobierno panameño que investiguen con celeridad por qué aparecen, tanto él como su hermano Luis en esos papeles.
Confiado y convencido de que ha pillado a la prensa en un renuncio, el presidente del PP de Canarias desmiente “rotundamente que haya prestado servicio a ninguna compañía que no sea española".
Oleada de apoyos
La intervención de Soria desata una oleada de apoyos en el PP hacia el ministro. Pablo Casado, Cospedal (“desmentido rotundo y tajante”), el ministro José Manuel García-Margallo (“no tengo la menor razón para dudar en absoluto de Soria”), Juan Vicente Herrera (que ha tenido un choque con él recientemente) y Rafael Hernando (“ha dado cumplidas explicaciones”) junto a muchos más, le expresan su apoyo.
El ministro se lanza a una campaña de explicaciones en todos los medios a su alcance. En la cadena SER dirá esa noche que si una persona con responsabilidad pública tiene una sociedad opaca, “por supuesto, debe dimitir” y que si ese hubiera sido su caso “habría dimitido lo primero”. Y en Onda Cero, cuando David del Cura le pregunta por qué no da explicaciones en el Parlamento, Soria evidencia que no se ha coordinado con el resto del Gobierno y repite machaconamente el argumento de que un gobierno elegido por la X legislatura no tiene por qué rendir cuentas a otra -la XI legislatura- que no lo designó.
Todo cambiará al día siguiente, el martes 12. El Confidencial publicará un documento, extraído del registro mercantil británico, que prueba que Soria ha sido secretario hasta 1997 de una compañía llamada UK Lines, pero constituida en el Reino Unido. La documentación también demuestra que su padre, Manuel Soria Segovia, ha sido fundador y accionista de la empresa.
Soria, noqueado, comparece ante los periodistas en el Congreso la mañana del martes. Dice que tiene que tratarse de un error, que él no tiene relación con UK Lines, que la empresa consignataria familiar se llamaba Oceanic y que él estuvo al frente hasta 1995. Pero su rotundidad y firmeza va desapareciendo. Intenta defenderse diciendo que la empresa es “cien por cien británica” y que nunca ha estado radicada en un paraíso fiscal. Respecto de su padre, niega que fuera el dueño y afirma que UK Lines era “cien por cien de un accionista que no tiene nada que ver con su familia”. Los periodistas le preguntan si se explicará en el Congreso. Soria dice que estará a lo que diga el Gobierno. Éste se encuentra dividido entre los que dicen que hay que mantener el principio de no dejarse controlar y los que creen que hay que explicarse. Soria ha argumentado que no hacerlo lo deja en la indefensión. Sin embargo, tampoco tiene claro si podrá explicarse.
“Ahora no sé lo que hay”
Las contradicciones de Soria ocupan las portadas el miércoles 13. Esa mañana, el ministro mantiene una breve conversación con el autor de esta crónica:
- ¿Cómo es posible que no supiera que su padre era el fundador y accionista de UK Lines?
-No lo sabía. Sé que es difícil de creer, pero es así. Yo siempre pensé que el dueño de UK Lines era Manuel Kadi (uno de los socios de su padre). Esto tiene que ser un error.
- Los documentos del registro británico están ahí…
- Lo sé. Todo esto fue hace tanto tiempo, que ya no me acuerdo. A lo mejor en su momento lo supe, pero lo había olvidado.
- ¿Y no ha hablado con Kadi y con el otro socio de su padre para informarse?
- Si te digo la verdad: no he hablado con ellos desde 1997.
- ¿Entonces, el desmentido ha sido precipitado?
- Me equivoqué en eso. Cuando me avisaron de los “papeles” no me lo tomé en serio. Como yo no soy consciente de haber cometido ninguna irregularidad, pensé que esto no iba a ninguna parte. Perdí una semana en la que podía haber reunido mis papeles y haber recopilado datos para explicarme mejor. He cometido un tremendo error. Ahora no sé lo que hay y no sé si seré capaz de reunirlo todo.
Gabinete de crisis
Soria sabe que está en un lío fenomenal y que es difícil que le crean. Incluso sus amigos piensan que está dosificando la información porque oculta “un secreto familiar” que nadie conoce. A cada afirmación suya, la prensa le responde con nuevos documentos que contradicen o desmienten lo que ha dicho. El miércoles se multiplican las peticiones de dimisión. El primero ha sido Alberto Garzón, de IU que la ha formulado el día anterior. “Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”, dice. A él se suma Podemos, el PSOE y Ciudadanos. El Gobierno confirma que Soria dará explicaciones en la comisión de Industria el lunes.
El ministro se da cuenta de que está quedando en ridículo con sus contradicciones y cambia radicalmente de estrategia. Cancela todas sus apariciones y entrevistas. Forma un gabinete de crisis que le encarga a Juan Santana, su hombre de confianza para los asuntos de prensa. Este debe organizar una comparecencia parlamentaria contundente -con powerpoints, documentos y gráficos- que no deben dejar lugar a dudas.
Un político del PP, amigo personal de Soria, habla con él ese miércoles por la tarde. Éste le cuenta que Rajoy le ha mostrado su apoyo firme, que necesita tiempo para reconstruir los hechos, pero que ha empezado a notar ese mismo días movimientos desde la vicepresidencia que le perjudican. "Pon cuidado, cuando Mariano te apoya es que te va a abandonar", le dice el amigo medio en broma medio en serio. Los movimientos tienen que ver con la incomodidad de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría con las preguntas que se le van a formular en la conferencia de prensa de los viernes después del Consejo de Ministros.
“Medios telemáticos”
Pero todo se acaba para el ministro el jueves por la mañana. El Mundo publica un documento que demuestra que Soria y su hermano han sido administradores de una nueva empresa: Mechanical Trading Limited, domiciliada en el paraíso fiscal de la isla británica de Jersey. Ambos firmaron la disolución de esta empresa en 2002.
La información, conseguida por “medios telemáticos” a través de una base de datos de empresas, también estaba en poder de otros medios. Pero el auténtico alcance de la misma no se conoce hasta que EL ESPAÑOL publica la tarde del jueves 14 de abril que los dos hermanos han ejercido durante diez años el control de esa sociedad mediante dos sociedades pantalla de Canal Trust, la fiduciaria de BBV Privanza, la protagonista de uno de los grandes escándalos bancarios de principios del siglo XXI. Este, por lo visto, es el “secreto familiar” que los Soria no querían admitir: un esquema empresarial a través de una entidad opaca -BBV Privanza- que ya le costó el poder a las grandes dinastías bancarias de Neguri en 2002.
[Soria defendió en una entrevista en 13TV la noche del viernes 15 que la empresa Mechanical Trading Limited, era "totalmente legal". Argumentó que no hubo "ningún ocultamiento" de información, ya que aparece con su propio nombre, y que, si sus explicaciones no fueron completas en un principio, fue porque no recordaba haber participado en esas empresas.
Este "error", por comparecer sin contar con toda la información -"¿cómo iba a obviar yo algo completamente legal?", ha señalado-, ha sido el que le ha hecho "asumir consecuencias" porque "estaba haciendo un daño al Gobierno y al partido extraordinario", informa Efe.
"No he cometido ningún tipo de ilegalidad", ha insistido Soria, al tiempo que ha dicho que pagó todo los impuestos correspondientes a las herencias de sus padres.También se refirió a la presencia de las sociedades BIBJ Nominees Limited y BBJ Management Limited como accionistas de Mechanical Trading Limited, para señalar que tenían una participación muy pequeña y que obedecía a un requisito de la regulación de Jersey, que exige tener un socio registrado en el territorio].
Es el fin de la carrera política de Soria. Con la escasa información que había logrado reunir hasta el jueves, el ministro no podía garantizar al presidente del Gobierno una explicación sencilla en el Parlamento sin que existiera el riesgo de que al día siguiente un periódico lo dejara nuevamente en evidencia. "Nadie lo va a entender. Es complicado de explicar", le confesó a un amigo. Además, no había dicho la verdad al afirmar que nunca había operado desde un paraíso fiscal. Su firma figura en los documentos de Mechanical Trading Limited. Y él mismo se había puesto la vara de medir en que quien apareciera ligado a un paraíso fiscal debía explicarlo en el acto o irse. En esas condiciones, una comparecencia parlamentaria era suicida.
Por otro lado, las presiones de la Vicepresidencia, molesta con la situación que debería enfrentar el viernes ante la prensa, se empezaron a notar en la tarde-noche del jueves. Soria habló con Rajoy y éste le dijo que, cualquiera fuera la decisión que adoptara "iba a considerar que estaba bien hecho". "No me pidió la renuncia en ningún momento", ha aclarado el ministro. Entrada la noche redactó el borrador de su renuncia que Moncloa difundió el viernes 15 a las nueve de la mañana. Al final del Consejo de Ministros, su gran rival, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro sentenció: “Nadie que haya operado en paraísos fiscales puede estar en el gobierno”.