“Es obvio que las señoritas están en su derecho de alardear de ser putas, libres, bolleras o lo que quieran ser, pero esa conducta realizada en un altar (…) implica un ánimo evidente de ofender”. La fiscal del 'caso Maestre', Marisa Morando, recoge así algunos de los adjetivos de los que hicieron gala en su protesta quienes se desnudaron en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid en marzo de 2011.
La contundencia de la fiscal ha indignado a distintos miembros de Podemos y Ahora Madrid -organizaciones de las que forma parte Maestre-, que criticaron en redes sociales el informe de Marisa Morando.
Presumir de "ese modo de vida" en un templo "implica un ánimo evidente de ofender" y "supera con mucho" la libertad de expresión, explica Morando.
El Ministerio Público pide al juez que ratifique la sentencia que condenó a la portavoz del Ayuntamiento de Madrid a pagar una multa de 4.320 euros -400 euros al día durante 12 meses-. El abogado de Maestre reclamó la absolución de su cliente al considerar que aquella protesta fue "pacífica" y que, por tanto, puede y debe englobarse "en el ámbito de la libertad de expresión".
La respuesta de Ahora Madrid
Tras conocerse el contenido del escrito, avanzado por La Razón, Rita Maestre pasó de puntillas por las palabras de Morando, pero dejó caer: "El nivel de los comentarios dice más de quien los escribe que de quien habla".
En Ahora Madrid no sentó bien la forma de expresarse de la fiscal y escribió en Twitter: "Somos putas, señoritas, bolleras, pescaderas... Seguimos siendo las brujas que no pudisteis quemar. Libres". Iñigo Errejón, número dos de Podemos, también usó su cuenta en esta red social para mandar un mensaje a su compañera de partido: "Exigimos más respeto, profesionalidad e independencia a una fiscal". Unas palabras que también compartió la cuenta oficial de Podemos.
Maestre fue condenada a una multa de 4.320 euros por quedarse en sujetador en el templo universitario. Su abogado recurrió esta decisión y pidió al juez que la absolviera. Ahora, el fiscal pide que la pena sea firme y que la también miembro de Podemos pague lo estipulado por el magistrado.
Presumir de “violenta, bollera, puta, libre y lesbiana” en una capilla, explica el Ministerio Público en este escrito, no puede incluirse en lo relacionado con la libertad de expresión, tal y como pide la defensa de Rita Maestre.
De ahí que el fiscal considere legítimo “alardear de ser putas”, pero no en una capilla. Sus argumentos estriban en el lugar del hecho, y no en el desnudo en sí. Mostrar el torso desnudo o el sujetador en un lugar sagrado para los católicos, escribe, “implica un ánimo evidente de ofender”. En este punto, Maestre -como ha dicho en varias ocasiones- negó la mayor: “Nunca tuve la intención de ofender”.
"En la playa sí, en el templo, no"
El fiscal, al igual que el juez, incide en la actitud “activa y consciente” de Maestre para insistir en la condena: “En la playa es normal estar sin sujetador para broncearse todo el cuerpo, pero era un templo, y no una playa”.
También compara el desnudo de la capilla con un hipotético destape en el pleno del Ayuntamiento, lo que hubiera constituido “una falta de protocolo”.
Además, deja un recado para las organizaciones participantes en aquella protesta: “Es un ejercicio lamentable que grupos pretendidamente liberales y progresistas quieran imponer sus ideas por la fuerza atacando a quienes no les han atacado. Es un ejercicio de cinismo pretender amparar esa conducta en la libertad de expresión”.