El acto de Ciudadanos en Barcelona para ver a la selección ha teñido por una vez al partido naranja de rojo. Alrededor de un millar de personas se han concentrado en el Arco del Triunfo de la capital catalana para disfrutar de la victoria de la Roja ante Turquía en un ambiente festivo y familiar.
El candidato del partido a La Moncloa, Albert Rivera, ha llegado sobre las 20:40 flanqueado por la líder del partido en el Parlament, Inés Arrimadas; el candidato en Cataluña para el 26-J, Juan Carlos Girauta; y la líder del partido en el Ayuntamiento, Carina Mejías. Rivera ha sido aclamado a su llegada con gritos de “presidente” y, tras atender a los medios, los dirigentes del partido naranja se han puesto la camiseta de la selección y se han sentado en la primera fila del evento.
Desde que el jueves explicitara su rechazo a Rajoy, las críticas a Rivera por parte del PP se han intensificado durante las últimas horas. El líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, incluso ha equiparado a Rivera con Anna Gabriel (CUP) por no querer investir al presidente en funciones. El líder de la formación naranja ha respondido a estos ataques criticando que los populares conviertan a su partido en el "enemigo" como "excusa" para "tapar sus vergüenzas". "Algunos dirigentes se están poniendo nerviosos y están perdiendo los papeles", ha añadido Rivera antes de exigir “moderación” en las formas. “Ciudadanos no es el enemigo sino parte de la solución”, ha remachado.
Un ambiente festivo
Los catalanes han acudido al evento de Ciudadanos en un ambiente festivo, tranquilo y familiar. Después de que la instalación de pantallas para ver a la selección haya sido objeto de polémicas durante los últimos meses en Barcelona, el acto se ha desarrollado con total tranquilidad.
“Llevamos ya años defendiendo que el espacio público en Cataluña es de todos”, ha explicado Rivera al acabar el acto. “Vamos a hacer normal lo que es normal”, ha añadido. “No hay nada que nos guste más que estar aquí defendiendo la libertad de los catalanes a pesar de que algunos no querían que estuviéramos”.
La afición de la Roja, ataviada con camisetas de la selección y banderas de España, ha seguido detenidamente durante los 90 minutos el juego de los de Del Bosque. Los aplausos han empezado con un primer taconazo de Piqué y han ido en aumento a medida que el juego de la Selección se ha ido consolidando. El ambiente, no obstante, ha sido bastante descafeinado y sólo los goles de La Roja y algún intento de hacer la ola han animado al personal.
Los primeres “uuui” y gritos de tensión se han traducido en euforia y cánticos de “España” cuando los goles de Morata y Nolito han subido al marcador con apenas tres minutos de diferencia. El dominio aclaparador de la Roja ha relajado a los presentes, que han mirado el resto del partido sentados en las sillas instaladas y sólo se han vuelto a levantar con el tercer gol de los españoles.
Rivera ha destacado la “normalidad” que supone que se instalen pantallas en sitios públicos para ver a la selección y ha explicado que tanto Ada Colau como Pablo Iglesias se manifestaron en contra de este tipo de iniciativas. “¡Alcaldesa, esto también es nuestro!”, ha espetado Rivera a Colau al acabar. El Ayuntamiento de Barcelona, sin embargo, sí permitirá la instalación de pantallas gigantes para seguir a la Selección a partir de los octavos de final.