La oposición en bloque ha obligado al Gobierno de Carmena a dar marcha atrás y olvidarse de los jurados vecinales, gestores de barrio y círculos de custodia ciudadana. El apoyo de los socialistas a PP y Ciudadanos ha decantado la balanza y ha dejado en agua de borrajas el plan piloto que Ahora Madrid pretendía implantar en Lavapiés.
El pleno del distrito Centro, que engloba el lugar donde se pretendía implantar el proyecto piloto, ha reprobado este plan de gobernanza y ha abortado las aspiraciones de los de Carmena. Su concejal presidente, Jorge García Castaño, ha ilustrado la derrota con un: “Si quieren una victoria política, se la concedo”.
"Les concedo esta victoria"
Aunque la proposición aprobada no tenga un carácter vinculante, Ahora Madrid se ha comprometido a "empezar de cero" si eso "tranquiliza" y "quita el miedo al resto de partidos".
Los plenos del distrito Centro se celebran cerca de la plaza de la Villa, a unos metros de la Puerta del Sol. El edificio tiene un patio acristalado cuadrangular, donde se celebran los debates. Si fuera un edificio de viviendas y no público, los vecinos podrían asomarse y seguir las discusiones, como si de 'Aquí no hay quien viva' se tratase.
Y esta tarde ha habido algo de eso. PP y Ciudadanos habían llevado su propuesta para tirar los jurados vecinales de Carmena. Cada uno por su lado. El PSOE, hasta última hora, se debatía en la indefinición. No les gustaba el plan piloto para Lavapiés, pero son el socio para casi todo del Gobierno.
"Burdo y antidemocrático"
Naranjas y azules han unificado su propuesta y el PSOE se ha adherido a ella con una condición: suavizarla. Han pedido que se quitaran del texto palabras como "burdo" y "antidemocrático", que aparecían en referencia al informe que Ahora Madrid primero presentó como suyo y luego atribuyó a una consultora.
A partir de ahí, el secretario se ha hecho un lío y el orden de las intervenciones ha sido una suerte de sorpresa. "Ciudadanos enmienda al PP y el PSOE enmienda a Ciudadanos y PP". Pero no daba con el orden correcto y los portavoces de los partidos le corregían. Y así como si volvieran las partes contratantes de los hermanos Marx.
Al final, han empezado los de Aguirre. Iñigo Henríquez de Luna ha acusado al Ayuntamiento de haber intentado "meterla doblada" para instaurar un entramado propio de "comisarios políticos".
"Conviene empezar de cero"
Ignacio Perelló, de Ciudadanos, ha rebajado el tono, pero ha incidido en el "engaño" de los de Carmena. "Aprobamos una mesa de convivencia y apareció un señor que nos dio un seminario sobre justicia ciudadana y gestores de barrio". Los naranjas también han criticado que Ahora Madrid quisiera "construir otras instituciones" sin ajustarse a la normativa.
Chema Dávila, del PSOE, no ha querido entrar en el "engaño" que aducían las dos fuerzas que hoy votaban con él, pero ha reconocido que esas figuras no gustan a los socialistas y que conviene "empezar de cero".
En la próxima mesa de convivencia de Lavapiés, Ahora Madrid no llevará el plan de gobernanza que incluía estas instituciones alternativas. Así lo han decidido PP, Ciudadanos y PSOE.