La Praza do Toural es uno de esos pétreos e inevitables lugares que el visitante se encuentra al pasear por las callejuelas de Santiago de Compostela. Hoy transitada por turistas, antaño la fuente situada en el centro de la misma calmaba la sed de aquellos que llegaban de peregrinaje a la capital jacobea. Galicia es lugar de extrañas coincidencias y de casualidades, y este, mejor que ningún otro, resulta ser uno de los rincones que mejor representan a Santiago como el epicentro de la política gallega.
Uno de los laterales de la plaza se encuentra sellado por la tradicional galería de soportales que poseen muchas de las calles del casco antiguo compostelano. En una de esas casas nació el actual presidente del gobierno en funciones en el año 1955. Mariano Rajoy Brey creció como un chico más en la ciudad de Pontevedra, pero sus orígenes primigenios se remontan a este recogido y gris lugar que asalta al transeúnte de camino a la catedral.
La historia de la plaza es la historia de la política gallega en vida. En el borde de ella, junto a la Rúa dos Bautizados, comenzó a crecer Carolina Bescansa, hoy la mujer más poderosa de Podemos y fundadora del partido junto a Pablo Iglesias. La farmacia de su familia, la farmacia Bescansa, es la más antigua de la ciudad. El cartel que cuelga de la entrada data la fecha de su apertura en el año 1844.
Al entrar en ella se abre un lugar acogedor y tradicional, medio en penumbra, desde el que su familia atiende. En ella se pueden encontrar toda clase de productos. Uno de ellos, el crecepelo Abrótano Macho Bescansa, es uno de los cosméticos más antiguos del país, inventado por los laboratorios de su familia hace décadas. Carolina decidió escoger otro camino diferente al de su familia, de las más célebres y conocidas de Santiago.
Los Beiras antes de Beiras
Antes de que Beiras fuese Beiras, el león blanco del nacionalismo gallego, su familia poseía allí uno de los negocios más tradicionales y queridos de Santiago. Un poco más abajo de la farmacia Bescansa se encontraba la mercería La Norma. Regentada por la familia de Beiras hasta su cierre el 31 de diciembre de 2001, completa el círculo de coincidencias de uno de los lugares más transitados de la urbe.
En el mismo lugar, pero en la otra esquina de la plaza, se alzaban antaño los almacenes Olmedo, referencia del textil gallego antes de la era Amancio Ortega. Su cierre en 2013 debido a la crisis del sector provocó que el edificio quedase abandonado en la plaza. Dos años después fue el lugar desde el que En Marea gestó su asalto a la alcaldía de Santiago. Subido al balcón del edificio, Noriega celebraba con sus seguidores que el bastón de mando de la ciudad estaba ya en poder de la marea Compostela Aberta.
Una mañana de recuerdos y ‘conversas’
El edificio del partido en la Praza do Toural fue el lugar elegido por Carolina Bescansa para uno de los actos del penúltimo día de campaña. El lugar era propicio para el reencuentro de amigos, para evocar la victoria en las municipales del año pasado. Martiño Noriega, actual regidor, paseaba por allí este jueves por la mañana. La boina que siempre le acompaña le identificaba.
Bescansa se vino arriba:“Feijóo dijo el otro día que era del PP, así como de casualidad. Si el delfín lo que dice es: quita bicho… Es que esto va a pique".
A las 12:23 del mediodía Carolina Bescansa giraba a la izquierda en la rúa do Vilar y entraba andando sola en la plaza por la que correteaba de pequeña. Chaqueta vaquera y fular, sus armas contra el clima nublado de Santiago. Sonreía feliz, saludando a los representante locales del partido. Había vuelto a casa. Al poco aparecía Luis Villares, el candidato de En Marea a las elecciones. Los tres protagonizaban un nuevo encuentro a modo de conjura en el cierre de la campaña.
Bescansa, una vez más, no dejaba pasar la ocasión de atizarle del partido de Rajoy, cuya familia fue una vez vecina de la suya allí mismo. “Feijóo dijo el otro día que era del PP, así como de casualidad. Si el delfín lo que dice es: quita bicho… Es que esto va a pique. Esta clarísimo. Todos sabemos desde dentro y desde fuera que esto acabó. Vamos a cambiar no solo la forma de hacer política si no también las instituciones”.
Los dos discursos de Villares
Villares había estado el miércoles en su Lugo natal. Allí exhibió un discurso emotivo, recorriendo los recuerdos de su infancia. Durante 45 minutos evocó la familia, el sentimiento de la tierra y mostró su cara más amable. Nada que ver con la retórica exhibida el jueves en O Toural. "En Marea se compromete a levantar las alfombras en cuanto lleguemos a la Xunta de Galicia. La principal preocupación es recuperar lo robado, no solo acabar con la corrupción".
En la conversación entre ambos, presenciada por seguidores del partido, no hubo espacio para las preguntas. Ni de los medios ni del público. Algunos correligionarios, sorprendidos, lo comentaban a la salida.
En la plaza hay otro elemento que observa al peregrino que se acerca a la fuente. La estatua de Atlas con el planeta en sus hombros corona el palacio Bendaña bajo el cielo gris. Es Luis Villares quien, una vez asaltada la plaza, tiene que soportar la presión que supone intentar el asalto a los cielos de la Xunta. Las encuestas dicen que tiene muy complicado conseguirlo.
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