El lema de campaña de Xoaquín Fernández Leiceaga (Noia, A Coruña, 1961) es "una respuesta nueva". Él lleva ya tiempo en la política gallega, donde ha pasado por el BNG y por el PSdeG, al que lleva 15 años vinculado y cuyas siglas representará como candidato a la presidencia de la Xunta. Profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago, exhibe solvencia y sensibilidad social para relevar sin estridencias a Alberto Núñez Feijóo, a quien las encuestas dan por seguro ganador de las elecciones.
¿Por qué está Feijóo tan fuerte? ¿Por qué es posible que pueda alcanzar la última mayoría absoluta autonómica del PP en toda España?
El PP está muy fuerte. En muchos ámbitos de Galicia sigue habiendo una gran dependencia del poder autonómico. Además, todos los grupos de la oposición han tenido peripecias complicadas en estos años, no sólo nosotros. Los demás candidatos somos también personas que hemos desembarcado recientemente en estos proyectos y tenemos un menor nivel de conocimiento y con poco tiempo para explicar lo que queremos hacer. Eso dificulta que los ciudadanos confíen en nosotros.
¿Cuál es la mayor debilidad de Feijóo?
Son las políticas practicadas en estos ocho años, que cuentan con un rechazo generalizado de la población.
Feijóo tiene una relación con los medios, también con los de fuera de Galcia, que hace que algunas partes oscuras de su biografía no hayan sido convenientemente exploradas
¿Cuál es la relación de Feijóo con la corrupción? ¿Su foto con Marcial Dorado [un narcotraficante] o su apoyo a Manuel Baltar [investigado por cohecho] debería invalidarlo como candidato?
Feijóo detectó perfectamente que desde hace años tienen debilidades en ese terreno y en cuanto aparece alguna sospecha intenta cerrarla con rapidez. Así lo hizo en el ámbito municipal, por ejemplo en el Ayuntamiento de Santiago, y en el autonómico en la Dirección General de Formación de la Xunta, donde hubo irregularidades. Actúa con rapidez. Pero después él tiene una relación con los medios, también con los de fuera de Galcia, que hace que algunas partes oscuras de su biografía no hayan sido convenientemente exploradas. Me refiero, por ejemplo, a su relación con el conseguidor Pachi Lucas, que no dio lugar a ninguna investigación periodística.
¿Hasta dónde va esa relación?
No tengo más información. Forma parte de un sumario que tiene su propio tratamiento, pero no ha tenido el mediático.
¿Hay un problema de corrupción en el PP del que él es parte o él lucha contra ella desde el PP?
Son preguntas difíciles, pero el PP tiene un gran problema de corrupción. Está institucionalizada. Eso es indudable, el partido está procesado en relación a algunas actuaciones y Feijóo forma parte de la dirección del PP, por lo que no tiene excusa. Con todo, no tenemos que hacer más demagogia de la justa, porque hay procedimientos judiciales en marcha y tenemos que esperar a que se resuelvan. Feijóo no está investigado ni imputado en ningún procedimiento y no voy más allá.
Reconoce que el PP está fuerte, pero ¿ha cuajado la alternativa? ¿Los votantes visualizan un proyecto alternativo al de Feijóo o pesa demasiado el recuerdo del bipartito?
Yo no creo que el bipartito haya dejado un mal sabor de boca. Visto por buena parte del electorado progresista, es una referencia. No es un mal referente sino todo lo contrario. Reivindicamos la herencia del bipartito de una forma consistente y sin complejos. Hay que hacer un trabajo previo a las elecciones, en el que los proyectos se presentan a los ciudadanos. A continuación tenemos que ver si esos proyectos encajan. Y es una evidencia. En España, en Galicia y en casi todas partes. Nosotros ofrecemos un plus porque tenemos una tradición de Gobierno y experiencia muy extensa en estos momentos. Gobernamos en 100 ayuntamientos y tres diputaciones. Cuando la gente nos mira, nos ve como un partido que puede cambiar las cosas.
¿Cuáles serían las tres primeras medidas que tomaría Fernández Leiceaga como presidente de la Xunta?
[Ríe] Primero, nombrar el Gobierno.
Y consejero de Hacienda, que diría Feijóo [durante el debate electoral, el candidato del PP criticó con dureza el posible Gobierno alternativo porque no se sabía quién ocuparía cada cartera].
Para eso tenemos muchas opciones, créame. Pero la primera medida sería poner en marcha un plan de empleo para jóvenes y parados de larga duración a través de la bonificación de las contrataciones indefinidas. Hacer un plan contra la pobreza infantil para paliar las necesidades de alrededor de 40.000 familias y luego poner en marcha un proceso de recuperación de servicios públicos esenciales, sobre todo Educación y Sanidad.
El Gobierno de Feijóo es el responsable directo de casi un 70% de la deuda que hoy tiene Galicia.
Galicia es la única comunidad autónoma junto a Castilla y León que no ha recurrido al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). ¿Se vería perturbada la estabilidad financiera de Galicia con un Gobierno alternativo?
Es cierto que Galicia cumplió con el déficit pero también aumentó la deuda en 7.000 millones: la multiplicó por tres. El Gobierno de Feijóo es el responsable directo de casi un 70% de la deuda que hoy tiene Galicia. ¿Cumplió el déficit? Sí, pero también incrementó la deuda. También hay una deuda oculta que no figura en esas cifras y que tiene que ver con las concesiones público-privadas y obra pública como el hospital de Vigo. Galicia no es el paraíso del déficit. Yo fui responsable de Hacienda en varias administraciones y sé lo que hay que hacer. En todas ellas hubo un cumplimiento estricto de los objetivos de déficit, por lo que mi trayectoria es una garantía. Además, si leen nuestro programa, verán que nuestro objetivo es estar dentro de los parámetros de estabilidad financiera aunque reclamemos la modificación de algunos parámetros para tener más margen. Pero lo primero es cumplir la ley.
¿Cómo pretenden subir las inversiones y cumplir la ley?
Para empezar, si generamos crecimiento económico, tendremos más ingresos. Con un crecimiento en términos reales del 2,5 o 3% tendremos un incremento de los ingresos de en torno a 1.000 millones de euros. Además, vamos a reclamar una revisión del sistema de financiación autonómica. También vamos a revisar algunas modificaciones fiscales. No subiremos los impuestos pero los haremos más equitativos y eficientes. Tenemos medidas de recorte del gasto, como la vuelta a sistema de préstamo gratuito de libros de texto, lo que significa un ahorro de recursos.
Los dos Gobiernos socialistas que tuvo Galicia fueron de coalición. Nos tenemos que acostumbrar a que esto sea la regla en una política española
Usted promete estabilidad económica, pero ¿qué hay de la política? El propio Pedro Sánchez critica a En Marea por ser una amalgama de partidos.
Hay ejemplos de sobra en España de Gobiernos o bien de coalición o con apoyos externos que son perfectamente estables. Los dos Gobiernos socialistas que tuvo Galicia fueron de coalición. Estamos gobernando en tres diputaciones provinciales con ayuda de otros partidos. Nos tenemos que acostumbrar a que esto sea la regla en una política española en la que las mayorías absolutas parecen fuera de alcance. El propio Rajoy planteó para su investidura el apoyo de otros dos partidos. Hay que hacer un ejercicio de pactar previamente no sólo unas líneas básicas sino un programa detallado de Gobierno con un escenario financiero y un calendario de actuación.
¿Qué es más fácil, que usted sea presidente de la Xunta o Sánchez del Gobierno?
Si el 25 de septiembre los gallegos van a votar como dicen que lo quieren hacer el 57% de ellos, yo seré presidente.
"Aquí, Podemos no tiene gran capacidad de decidir"
En España, Sánchez le echó la culpa a Podemos de que su investidura no saliese en la anterior legislatura.
Aquí me da la impresión de que Podemos no tiene una gran capacidad de decidir. No sé muy bien cómo se construirá En Marea para el futuro, pero las posiciones que le escucho al candidato no me parece que dificulten un pacto de Gobierno.
Si el Gobierno tuviera que estar encabezado por Luis Villares, ¿lo apoyaría?
No contemplamos esa posibilidad sino ser una garantía de que va a haber un cambio porque lo vamos a encabezar nosotros.
¿En el PSOE hay libertad de expresión?
Es una pregunta que no tiene demasiado sentido cuando vemos cómo nos expresamos todos continuamente. Pero yo no quiero entrar en cuestiones orgánicas porque no tengo ningún cargo orgánico. Fui elegido para encabezar este proyecto.
¿Puede influir el resultado de las gallegas en la gobernabilidad de España?
Van a influir en las condiciones de vida de los gallegos. A partir del 25 nos ocuparemos del resto.
Formalmente no debería de ser así. ¿Por qué tiene que haber un paréntesis de tres semanas hasta que voten los vascos y los gallegos? ¿Cree que el papel del PSOE debe ser la oposición, como pide Susana Díaz?
De verdad, no puedo entrar en esos asuntos. Estoy tan volcado en Galicia que no tengo tiempo de ocuparme de lo que pasa del Padornelo para afuera.