La imagen que podría dibujarse en el Parque Natural de Collserola, en caso de que prospere la moción de la CUP, sería la de los Mossos d'Esquadra y la Policía local impidiendo el acceso a efectivos del Ejército de Tierra, dispuestos a realizar sus maniobras militares. La formación política no quiere que las Fuerzas Armadas realicen sus ejercicios la sierra que envuelve a Barcelona y ya han iniciado los trámites necesarios para su prohibición.
El movimiento de la CUP forma parte de su estrategia de reducir la presencia militar en Cataluña. Los efectivos del Ejército de Tierra que forman parte de Batallón IV/62 -con base en el cuartel del Bruc- tienen como tradición realizar sus maniobras en Collserola; los ejercicios ponen a prueba su capacidad de respuesta. En términos generales, se podría traducir como el examen práctico con el que miden su nivel de operatividad.
Pero la CUP apuesta por desmilitarizar cualquier espacio público. Y, para ello, se aferran al argumento de que los ejercicios militares celebrados hace casi un mes transgredieron "las ordenanzas del Parque Natural de Collserola y la legislación ambiental vigente". Por eso han presentado una moción al consejo plenario de la formación política y en la Diputación de Barcelona exigiendo la prohibición de los ejercicios.
Por su parte, el Ejército ha respondido que en estas maniobras "no se hacen ejercicios de tiro, ni con munición real ni de fogueo, ni despliegues de tropas, ni ninguna otra actividad que suponga molestias a los vecinos o interrupción del tráfico en puntos sensibles".
"Desmilitarizar Cataluña"
La propuesta de la CUP sigue la misma línea aprobada en el Parlament el 14 de junio, cuando se instó a "desmilitarizar" Cataluña. La moción contó con el apoyo de JxSí, Sí que es Pot y, en cierta medida, del PSOE -estos últimos pidieron el traspaso a la Generalitat del patrimonio militar de carácter inmobiliario en desuso-. De acuerdo al documento firmado, el objetivo pasaba por "prohibir actos de exaltación militar y de legitimación de la violencia y las armas".
Aquella moción, que levantó ampollas entre ciertas esferas castrenses, cargaba contra los desfiles militares y "otros actos de este tipo en espacios civiles". Por eso, pedían a la Generalitat que impidiese la celebración de ejercicios como el de Collserola.
"Preferimos que no haya militares"
El Ayuntamiento de Barcelona ha insistido en varias ocasiones en sus propuestas antimilitaristas. Si ahora ha sido la CUP la que ha expresado su malestar por las maniobras militares, en marzo fue la alcaldesa Ada Colau la que cargó contra dos efectivos que estaban en una feria sobre la enseñanza.
"Preferimos que no haya presencia militar en el salón, por lo de separar espacios", inquirió Colau a los dos militares, que ofrecían salidas formativas y laborales a los estudiantes. "No hay desprecio" en el gesto, añadió Julio Rodríguez, el JEMAD de Podemos, en defensa de Colau.
Las declaraciones llevaron al ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, a pedir respeto para los militares en Cataluña: "Defienden los valores que se enseñan y se practican en el Ejército".