Javier G. Jorrín Daniel Ramírez

En la mesa redonda que acoge la entrevista sólo hay un libro: Camino de servidumbre, de Friedrich Hayek, uno de los mayores exponentes del liberalismo económico. Una nota discordante en el despacho de Carlos Sánchez Mato, militante de Izquierda Unida, comunista confeso y delegado de Economía en el Gobierno de Manuela Carmena. "¡Me lo ha regalado Esperanza Aguirre!", dice entre risas. Política de libros. Han llegado los reyes y él también quiere dejar algo en el zapato de la líder del PP en Madrid. Duda entre el Evangelio y el Capital, de Marx.

El responsable de Economía y Hacienda recibe a EL ESPAÑOL en una semana clave. Acaba de firmar la prórroga de los Presupuestos de la ciudad porque el PSOE, hasta ahora su socio para casi todo, les ha dicho 'no'. Sánchez Mato aleja fantasmas. Asegura que su Gobierno garantizará los nuevos proyectos en base al "superávit" fruto de su "buena gestión" en 2015 y 2016. En la entrevista también aborda el informe de la Cámara de Cuentas, que pone contra las cuerdas a Alberto Ruiz-Gallardón. "Su gestión es lesiva para las arcas madrileñas", sentencia el texto. El concejal avanza que el caso llegará a los tribunales, "seguro".

¿Por qué está tan seguro de que el Ayuntamiento será capaz de financiar sus nuevos proyectos a pesar de la prórroga presupuestaria?

Porque tenemos voluntad política. Nuestros Presupuestos anteriores fueron espectaculares en cuanto al crecimiento del gasto social y cimentaron determinadas estrategias. La prórroga no sería lo mismo con unas cuentas del PP. Nuestra gestión anterior, que trajo superávit y lo volverá a traer, nos permitirá incluso mejorar la ejecución respecto al año pasado.

Tras escuchar sus palabras, el madrileño podría pensar que da igual no tener Presupuestos para 2017.

No da igual porque el funcionamiento del Consistorio no es el mismo. Tendremos que ir aprobando cada partida en el pleno, medida tras medida, algo que es absurdo pudiendo tener nuevos Presupuestos. Pero no vamos a renunciar a nada. Estoy seguro de que el PSOE aprobará en el pleno estas partidas, muchas las han propuesto ellos.

Pero algo de malo tendrá no haber logrado aprobar los Presupuestos, además del engorro de llevar cada partida al pleno... ¿Ninguna partida o medida se resiente?

No, porque nosotros no tenemos la costumbre de utilizar la prórroga para hacer recortes en gasto social. El Gobierno central también está en prórroga y aprovecha la situación para no subir el sueldo a los funcionarios. Utilizan esa herramienta para hacer lo que mejor saben...

¿Se refiere a chantajear?

Eso no lo he dicho yo. Simplemente me he referido a algo que anunció la semana pasada el portavoz del Gobierno.

Entonces, ¿el madrileño puede estar tranquilo a pesar de que no haya presupuestos?

Se ridiculizó la capacidad de gestión y acción política de este equipo desde el primer minuto. Nuestra ejecución en este tiempo deja mal a la Comunidad, al Gobierno central, y también al resto de Ejecutivos municipales anteriores. Tenemos cierto aval para garantizar estas partidas.

Si las políticas que aprobarán una a una en el pleno son las mismas y tienen el respaldo del PSOE, ¿por qué no hay Presupuestos?

No puedo responder a eso. Bastante tengo con dar cuenta de la gestión de la economía del Ayuntamiento de Madrid como para ponerme de portavoz de otro grupo político.

¿No percibe que desde que cayó Pedro Sánchez y se impuso la gestora el PSOE ha endurecido su postura con ustedes? Parece que Ferraz, en ese sentido, ha dado un giro hacia el centro.

Se pueden hacer análisis de todo tipo, pero tienen que entender que mi responsabilidad me impide entrar en especulaciones. Hemos aprobado un proyecto de presupuestos muy ambicioso, con una enorme capacidad de resolver problemas. Ha sido sometido a discusión política y no hemos logrado el acuerdo. Esperamos, ahora que vuelven a empezar las negociaciones, incluir las mejoras del PSOE. Es importante resaltar que sus enmiendas no nos las arrancan, sino que las aceptamos con gusto. Soy de Izquierda Unida, nadie necesita arrancarme gasto social, al contrario, aplaudo con las orejas. Nosotros estamos cómodos en la discusión. Si ellos no lo están, deberían decirlo.

Sánchez Mato también milita en IU. Moeh Atitar

Antes de que fracasaran las negociaciones había partidas concretas que hacían imposible el acuerdo y así las resaltaban tanto ustedes como los socialistas. Ahora nadie habla de enmiendas, ni de números. ¿No teme que esto parezca un paripé?

Yo no me negué al acuerdo, lo hizo el PSOE, y lo respeto enormemente. Pero ellos tendrían que explicar los motivos. En su inmensa mayoría, sus peticiones fueron aceptadas.

Pero, ¿qué no aceptaron que hizo imposible la aprobación de los Presupuestos?

Son temas muy técnicos, de verdad. El planteamiento es de acuerdo general y esa es la sensación que yo he tenido durante las negociaciones.

Entonces, ¿le sorprendió el 'no' del PSOE?

Tengo ya unos años... Me sorprende lo que me puedan dejar los reyes en los zapatos, pero no las posturas políticas. Y no hace falta ser muy listo. Cualquiera se puede imaginar que hay intereses más allá de lo puramente local.

El otro día se refirió en rueda de prensa a su "amigo Cristóbal [Montoro]". ¿Qué tal se llevan?

Era ironía. La relación es correcta. Hemos mantenido un encuentro institucional, donde se dio un debate correcto, como no puede ser de otra manera.

A final del año pasado, Carmena se reunió con el ministro de Hacienda. No quedó claro el resultado respecto al Plan Económico Financiero.

Las noticias locales, especialmente ahora que Carmena es nuestra alcaldesa, tienen más relevancia. Manuela defendió al Gobierno. Trabajamos en equipo y quien quiera ver lo contrario se equivoca.

Un paréntesis. Ayer dijo que cuando el paro en la ciudad de Madrid fue superior al de la Comunidad se escribieron noticias y que ahora que ha sido al revés no ha sucedido lo propio. ¿Insinúa un complot de la prensa contra su Gobierno?

Hablar de complot no tiene sentido. Pero jamás habían tenido tanta relevancia los atuendos de los reyes magos o las funciones de carnaval en algunos distritos de la ciudad. Eso es algo objetivo, independientemente de mis convicciones. No hablo de los medios, sino de la propia sociedad. Los medios son un reflejo de ella.

¿Y por qué cree que ocurre?

Es evidente que hay gente que no está dispuesta a aceptar ciertas cosas. Parece que los atascos empezaron cuando Manuela fue en bici al Ayuntamiento. Tengo cuarenta y seis años y me sonrío un poco.

En 2015, el Ayuntamiento de Madrid incumplió la regla de gasto. Este año lo hará de nuevo...

En base a la interpretación técnica y errónea que hace Hacienda, se volverá a dar este año. Eso que llama tanto la atención en el Ayuntamiento también ocurrió en la Comunidad, pero por más de 500 millones. No he visto que se haya presionado a Cifuentes... La Comunidad tiene déficit y nosotros superávit. ¿Quién genera inestabilidad en las cuentas del Gobierno de España?

Suele decir que el Gobierno es más laxo y permisivo con algunas Administraciones.

Me imagino que echarse la bronca a sí mismo es complicado. Tenemos derecho a pedir, desde las corporaciones locales, una justicia en el trato.

¿El trato es injusto ahora?

Totalmente. Es una cuestión de justicia en el marco de financiación. El Ayuntamiento ha afrontado sin financiación del Estado y fundamentalmente de la Comunidad un gasto de más de 900 millones de euros. Es fuerte, eh. Tenemos superávit y resulta que incumplimos la regla de gasto porque no disfrutamos precisamente de esa financiación. Hombre, tengo derecho a quejarme. No me parece justo que los Ayuntamientos sufran un marco de financiación lesivo.

El otro día dijo Montoro que iban a estudiar una relajación de la regla de gasto. ¿Se lo ha transmitido?

Eso es lo que leí en la prensa. Deseamos que ocurra. Nos alegraremos si se corrige esa injusticia, pero eso no quita lo que ha ocurrido en el pasado y tenemos derecho a quejarnos. En 2015, para que el Estado tuviera menos déficit, las corporaciones locales tuvimos que lograr un superávit del 0,4%. Esto me parecería bien si Montoro no estuviera al mismo tiempo proclamando una rebaja fiscal antes de las elecciones. Los ciudadanos de Madrid pagamos la campaña del PP a costa de nuestros servicios y derechos.

En su momento se habló de un ‘plan b’ por si Hacienda les tumbaba los Presupuestos ¿Cuál era ese ‘plan b’?

El Plan Económico Financiero (PEF) está en la mesa del Ministerio de Hacienda y estamos esperando a que nos digan algo.



¿Todavía no hay respuesta?

No. Pidieron una ampliación de información y se la enviamos. A ninguna corporación local, a ninguna Comunidad autónoma y a nadie le han pedido ampliación de información ni se le ha negado un PEF. En el momento en el que se nos negara el PEF buscaríamos solución, pero lo que no van a encontrar los ciudadanos y ciudadanas de Madrid es parálisis en este Gobierno.



Para cerrar el Presupuesto de 2015, en la reunión de Carmena con Montoro se firmó un Acuerdo de No Disponibilidad [un recorte en el presupuesto] por los 16 millones en los que se había superado la regla de gasto. ¿Para 2016 también aceptarán un Acuerdo de No Disponibilidad de todo el exceso de gasto que se produzca?

No. No lo puede haber porque sería un Acuerdo de No Disponibilidad de un importe muy grande.



¿Esta decisión unilateral cómo encaja con la legalidad? ¿El Ministerio de Hacienda puede exigir al Ayuntamiento este Acuerdo de No Disponibilidad?

Sería absolutamente ilógico e incoherente con la propia postura que ha tenido el Ministerio en sus negociaciones con Bruselas. Con la diferencia de que cuando la Comisión Europea podría haber multado al Estado por incumplir los objetivos de déficit y de deuda [el pasado verano], el Gobierno español efectivamente los incumplía. Pero el Ayuntamiento de Madrid no es que no tenga déficit, es que tiene superávit. Hemos demostrado que somos capaces de hacer esas políticas expansivas de gasto para cubrir las necesidades sociales y al mismo tiempo tener superávit y reducir la deuda. Por eso digo: que venga el PP y lo mejore.

Sánchez Mato, en su despacho de la calle Alcalá. Moeh Atitar

¿Se han planteado aprovechar la situación de superávit para bajar los impuestos?

Es un disparate total. La Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera dice que si tomas una medida de rebaja fiscal, inmediatamente la tienes que trasladar a una rebaja en el gasto del mismo importe. La perversa regla de gasto es tan absurda que incluso para postulados políticos contrarios absolutamente al mío, les deja desarmados.

Hay determinadas actuaciones políticas que se deben llevar a cabo de forma colectiva y no individual, como presumen algunos liberales desde el punto de vista económico, que no aguantarían ni una semana con sus postulados puestos en marcha. Eso de que es mejor no pagar impuestos y de que cada uno se arregle con su dinero y que se hagan sus aceras o se compren su autobús… Es absurdo. Lo ridiculizo, pero ese es el planteamiento. No es un problema de esfuerzo fiscal global, es de cómo está repartido. Nosotros no estamos haciendo una política de crecimiento de los recursos fiscales, sino de un reparto diferente.



La oposición ha criticado en bloque que no hayan ejecutado todas las inversiones financieramente sostenibles que estaban estipuladas. ¿Qué dice ante esto?

Los datos van a demostrar que nuestro nivel de ejecución será excelente.



¿Y en 2015 por qué no lo fue?

Fueron un poco inferiores, pero no mucho. Yo di los datos a 30 de junio de 2015 [con el Gobierno de Ana Botella], que eran absolutamente demoledores por bajos. El resultado que hubo al final del año, que fue aceptable, lo fue gracias al segundo semestre. A 30 de junio, el nivel de ejecución de las inversiones financieramente sostenibles en el Ayuntamiento de Madrid era del 0,3% en 2015. Al final del año llegamos a un 30% y lo hicimos nosotros. Lo que ocurre es que el Partido Popular pensaba que iba a revalidar su mayoría absoluta y luego no lo hicieron.

Ante esa crítica a la ejecución de 2016 lo dejo claro: vamos a tener un nivel excelente. Todo lo que no sea el 100% es susceptible de ser mejorado, pero es excelente. Y, desde luego, mejor que el de los últimos años del PP. Lo que aprobó el PP en su último año fueron 30 millones de inversiones financieramente sostenibles y ejecutaron 18 millones. Nosotros hemos multiplicado esa cifra por siete. Ya le digo que vamos a ejecutar mucho más que el Partido Popular.



¿Serán más de 300 millones de inversiones lo ejecutado en 2016?

Sí, pero también tienes que contar el Capítulo 7 de transferencias de capital para inversiones como las de la EMT o la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo, que no están en el capítulo 6. Ese presupuesto duplicará la ejecución del último año de Gobierno del PP.



Uno de los temas más importantes para 2017 es el de investigar y resolver el problema de Madrid Calle 30.

Es una de las cosas más lacerantes con las que me he encontrado en el Ayuntamiento.



¿Cómo se puede solucionar?

Por supuesto que hay fórmulas de hacerlo. No hay que pensar que no tiene solución, yo no me rindo.



Pero, ¿cómo se va a solucionar?

No le puedo decir porque no puedo revelar estrategia que todavía no ha sido aprobada en Junta de Gobierno. Lo que sí os puedo decir es que es absurdo el modelo económico que diseñó Gallardón, que plantea que para gastarse 20 millones de euros en mantenimiento, el Ayuntamiento tiene que pagar una factura de 140 millones.

Se le puede a uno ocurrir que eso le ha venido muy bien a gente determinada. Eso es como mirar quién se beneficia del crimen. Independientemente de quién se haya beneficiado, yo sí sé a quién le está perjudicando: el modelo elegido nos está costando 65 millones de euros al año hasta 2040. Hemos pagado 554 millones y nos faltan por pagar otros 1.200 millones. Todo ello al margen de las irregularidades, que en algunos casos pueden ser hasta ilegalidades.



¿En cuánto se puede quedar esta factura para los madrileños?

En muchísimo menos. Merece la pena pelear por ello.



¿Se han planteado llevar a algunos de los responsables de Calle 30 ante la Justicia?

Todo llegará en su momento. Pero las irregularidades son manifiestas. El que haya contratos que no se están cumpliendo y que estemos pagando cantidades muy importantes de dinero por cosas que no se están haciendo… Yo creo que lo mínimo cuando uno va a un restaurante y pide la cuenta es que mire si lo que está pagando en la cuenta es lo que ha consumido o si está pagando la cuenta de las dos mesas de al lado. Que hagamos esto debería contar con aplausos y apoyo, y no con ataques de otros grupos políticos. Parece que no les interesa que ahorremos dinero indebidamente pagado a empresas privadas. Ellos sabrán por qué están defendiendo esos intereses. Nosotros no estamos aquí para buscar puertas giratorias; en mi caso lo estoy haciendo fatal para eso.



Entiendo que algún responsable acabará ante la Justicia.

Claramente. Además, el informe de la Cámara de Cuentas es durísimo, si no tiene consecuencias…



Por eso le pregunto.

Por supuesto. Nosotros hemos terminado la fase de la Comisión de investigación de la Empresa Municipal de la Vivienda y hemos puesto nuestras actuaciones judiciales encima de la mesa. Cada uno de estos elementos tendrá su resultado judicial, claro.



¿Habrá denuncias contra antiguos miembros del Consistorio, o contra empresas…?

[Se encoje de hombros]

¿Lo deja ahí?

Soy un libro abierto. Ya he comentado por dónde vamos a ir.



Cambio de tercio. En la última protesta del Patio Maravillas del 2 de mayo, en la que usted participó, también hubo gritos contra la alcaldesa, Manuela Carmena.

Yo esos gritos no los escuché.



La responsable de Patio Maravillas se quejó de las políticas de Ahora Madrid en su manifiesto. ¿Protestó también usted contra su propio Gobierno?

No, en absoluto. La convocatoria estaba muy clara. Yo fui con mis amigos y amigas, compañeros y compañeras del Patio Maravillas y otros espacios de Madrid, que le han dado una gran riqueza a la ciudad, pero no era una protesta contra el Gobierno municipal. Si hubo alguna persona que gritara algo, yo no lo escuché.

Noticias relacionadas