Bruselas

"Cuando hay buenas noticias, hay buenas noticias", ha proclamado el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. En su cuarto año de expansión desde el final de la crisis, la fortaleza de la economía española continúa superando las expectativas de Bruselas. La Comisión Europea ha revisado al alza este jueves de forma considerable sus previsiones económicas para España. Vaticina un crecimiento del 2,8% este año, en lugar del 2,3% que había calculado en febrero; y del 2,4% en 2018 (tres décimas más).

España seguirá creciendo muy por encima de la media de la eurozona (1,7%) y del conjunto de la Unión Europea (1,9%). De hecho, sus cifras son mucho mejores que las del resto de potencias como Alemania (1,6%), Francia (1,4%) o Italia (0,9%). Bruselas prevé que nuestro país recupere este año su nivel de riqueza previo a la crisis, pero además con un modelo de crecimiento mucho más equilibrado.

Por primera vez desde la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy, las previsiones económicas del Ejecutivo comunitario son más optimistas que las del ministro de Economía, Luis de Guindos. En el programa de estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril, Guindos pronosticó un avance del 2,7% este año (y 2,5%, una décima más que la Comisión, el año que viene). También mejoran las del FMI, que calcula una expansión del 2,6%.

"Con España hemos tenido muchos intercambios y a veces nuestras cifras no eran las mismas, ni sobre déficit ni sobre crecimiento. Esta vez, el crecimiento continúa sorprendiendo al alza", se ha felicitado Moscovici. La economía española ha vuelto a acelerarse y tiene "más impulso", que el que Bruselas había previsto en invierno.

En todo caso, Bruselas sigue avisando de que la fuerza de la economía española disminuye progresivamente desde el máximo del 3,2% alcanzado en 2015 y 2016 debido a la ralentización del consumo privado, ya que la creación de empleo se desacelera y alguno de los factores que soportaba la renta disponible de los hogares, como los bajos precios del petróleo, desaparecen gradualmente. No obstante, mejorará la inversión, especialmente en construcción, y las exportaciones.

Salida del déficit excesivo

La mejora de las previsiones permitirá a España cumplir prácticamente el objetivo de déficit fijado para este año sin más ajustes adicionales. Bruselas pronostica que el desfase presupuestario quedará en el 3,2% (en lugar del 3,1% comprometido), aunque avisa de riesgos si las subidas de impuestos aprobadas en diciembre no generan los ingresos esperados.

En 2018, el desfase bajará al 2,6%, claramente por debajo del umbral del 3% que fija el Pacto de Estabilidad, lo que permitirá a España salir del procedimiento sancionador por déficit excesivo en el que se encuentra desde 2009. No obstante, queda lejos del 2,2% comprometido con la UE.

"Ahora confiamos más que hace unos meses en que España alcanzará el objetivo de 2018 y saldrá del déficit excesivo", ha señalado el comisario de Asuntos Económicos.

El nivel de deuda pública se reducirá muy lentamente desde el 99,4% del PIB el año pasado hasta el 99,2% este año y el 98,5% en 2018.

Aunque el crecimiento del empleo disminuirá durante los próximos años, la Comisión prevé que siga siendo sólido. Ello permitirá seguir reduciendo la tasa de paro hasta el 17,6% este año y el 15,9% el año que viene, la tasa más baja desde 2009. No obstante, España seguirá siendo durante todo el periodo el segundo país de la UE con más desempleo, sólo superado por Grecia.

El aumento del precio del petróleo continuará determinando la evolución del nivel de precios a corto plazo. Bruselas prevé que la inflación aumente del -0,3% de media en 2016 al 2% este año, antes de bajar de nuevo al 1,4% en 2017.

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