José Bono (Salobre, Albacete, 1950) vive las primarias por el liderazgo del PSOE con una mezcla de inmensa decepción y gran ilusión. Lo primero es fruto de la situación en la que se encuentra el PSOE: partido por la mitad y con menos escaños que nunca. De ello culpa a Pedro Sánchez, para quien no ahorra críticas en esta entrevista, la única concedida a un medio escrito durante esta campaña.
Cuando habla de Susana Díaz, la candidata a la que apoya, se le ilumina la cara. "Es más lista, más capaz y con mucha más fuerza y liderazgo del que yo he podido tener o he tenido", asegura. Y eso que Bono, o Pepe, como lo conocen los que están cerca de él, ganó seis veces las elecciones en Castilla-La Mancha. Todas con mayoría absoluta. Por eso no se cree que el PSOE no pueda volver a ganar.
De la derrota política de su vida, el congreso del partido que perdió contra José Luis Rodríguez Zapatero por nueve votos en el año 2000 también saca una conclusión. La Ejecutiva que presentó Zapatero fue apoyada con el 99% de un partido que también estaba dividido. Después fue ministro de Defensa y presidente del Congreso. No ocupa un cargo desde 2011. La unidad a partir del domingo es difícil, mucho más por el desgarro que supusieron la abstención y los últimos meses. Pero si gana Díaz, Bono cree que es posible.
¿Cómo de grave es la situación del PSOE?
Estamos atravesando un momento difícil, muy difícil. Desde que yo soy afiliado al PSOE, creo que es el peor. Y la razón es el rumbo del partido en los últimos dos años, que responde a la dirección que le ha dado Pedro Sánchez.
Sánchez fue candidato en la primera elección y perdimos 20 escaños, de 110 a 90. Se empeñó ir a la segunda y consiguió cinco menos. Cuando ha perdido dos veces, ¡que no insista más!
¿Qué cree que le mueve buscar la reelección?
No puedo juzgar sus reflexiones más profundas, pero me ha gustado escuchar en Susana que si pierde, se va. Sánchez ha perdido dos veces. No se presentaría si se hubiese aplicado él mismo el reglamento de elecciones primarias que se aprobó cuando era secretario general. En el artículo 70.7 se dice de manera contundente que no podrán “ser candidatos a la alcaldía, en municipios con más de 50.000 habitantes y capitales de provincia, aquellos candidatos que, habiendo concurrido anteriormente en dos ocasiones, no hayan resultado electos”. Si esto lo aplica Sánchez a los candidatos a alcalde, ¿cómo no aplicarlo a quien quiere ser presidente de Gobierno?
El punto sigue y dice que si hubiese mejorado el resultado pese a las dos derrotas, se podría hacer una excepción, algo que tampoco cumple. Pedro Sánchez fue candidato en la primera elección y perdimos 20 escaños, de 110 a 90. Se empeñó ir a la segunda y consiguió cinco menos. Cuando ha perdido dos veces, ¡que no insista más! Más difícil se lo está poniendo al PSOE.
"Ni estoy, ni se me espera"
Él dice que los aparatos y los que llama "notables", le han impedido hacerlo mejor. Entre esos "notables" se supone que está usted.
No tengo ningún cargo público ni orgánico. Y no los quiero. Ni estoy, ni se me espera. En las primeras elecciones primarias apoyé a Pedro Sánchez con todas mis fuerzas. Lo apoyó Felipe González, Susana Díaz, Zapatero, [Alfredo] Rubalcaba, Pepe Blanco… ¡todo el mundo! Como decía Susana, se lo tiene que hacer mirar, porque ninguno de los que he citado nos fiamos de él.
No confío en que Pedro Sánchez pueda llevar nunca al PSOE al poder. Y desconfío de que nos pueda llevar codo con codo con un partido como Podemos que ni más ni menos ha llamado asesino al presidente del Gobierno más decente y más solidario de la historia de España, que es Felipe González. Y no se levantó, con o sin turno de palabra, para decirle: “Mientras no retire esas palabras, no llame a la puerta del PSOE”. Mi decepción emocional y como socialista fue enorme.
¿Cómo ha cambiado su relación con él? ¿Se siente traicionado o estafado, como Felipe González?
Me siento muy decepcionado. Confié en él y pronto empecé a percatarme de que habíamos elegido como líder a un bluf. Para coser este partido, Pedro Sánchez no vale. Se necesita aguja e hilo. Él tiene aguja, pero no tiene hilo. Cuando después de perder 20 escaños le escuché decir que era una noche histórica, me pregunté: ¿a quién hemos elegido?
¿Qué cree que pasará si gana Sánchez? ¿Llevará al PSOE al 6%, como Benoît Hamon en Francia?
El PSOE necesita no un pastor que conduzca las ovejas de un rebaño. Necesita un líder que en vez de cavar trincheras hacia el pasado exhiba esperanza, futuro y triunfos. Él no puede porque no sabe hacerlo. Y lo ha acreditado. Si resultara elegido, empezaríamos una etapa de muy poca esperanza. Mientras viva, votaré al PSOE, pero si él es nuestro candidato tendría que decir que lo hago por razones de pasado.
Lo de Anguita, como hoy lo de Pablo Iglesias, es odio político y si nos aliamos con ellos, tendremos muchos menos votos
"Estas primarias van a marcar la agenda personal de muchos, también la mía”, ha dicho Emiliano García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha. ¿Cree que en estas primarias están en juego también los liderazgos regionales?
No sé si se irán, pero Pedro Sánchez se ha podemizado, da la impresión de que quiere que el PSOE sea como Podemos. Y yo no tengo ningún deseo de que eso ocurra. No son ningún modelo ni para la izquierda ni para la solidaridad. El día que subieron a [Julio] Anguita al escenario para besuquearlo, se me representó la imagen de aquel Anguita aliado con [José María] Aznar para hacerle la pinza al PSOE e incluso meter preso a Felipe González. Lo de Anguita, como hoy lo de Pablo Iglesias, es odio político y si nos aliamos con ellos, tendremos muchos menos votos.
Usted dice que Sánchez se ha podemizado, pero más que podemizado, lo que ha hecho parte del electorado es marcharse directamente a Podemos. ¿Cree que Díaz es la más indicada para recuperar la confianza de las clases medias, jóvenes, urbanas y con formación?
Susana es la adecuada. Contra hechos no valen razones. Es presidenta de Andalucía. Gobierna sin el apoyo de Podemos, con Ciudadanos. No ha tenido que podemizarse ni la necesidad de que la humillen las gentes de Podemos.
Gobernar con Podemos no es podemizarse. El PSOE lo hace en Aragón o la Comunidad Valenciana.
En Castilla-La Mancha sabemos muy bien lo que es gobernar con su apoyo. Han decidido traicionar su propia palabra y han votado con el PP y contra los Presupuestos que ellos habían firmado. Tienen más odio al PSOE que propuestas de izquierda. Están más cerca del PP que de la solidaridad que luego predican. Hay que desmitificarlos.
[Pablo] Echenique tiene un solo trabajador y no está dado de alta en la Seguridad Social. Estoy dispuesto a hablar con él, pero no a hacerlo ministro de la Seguridad Social. [Juan Carlos] Monedero tuvo que hacer una declaración complementaria porque no daba cuenta de lo que cobraba, y a saber de dónde, más allá de la universidad. ¡No lo vamos a hacer ministro de Hacienda! ¿Hemos de pensar que Podemos está moralmente por encima? Muy al contrario.
"Con Podemos, ni a misa"
El espacio político de Podemos ha tenido cinco millones de votos. Parece que han llegado para quedarse. ¿El PSOE podrá regresar al Gobierno si no es con su apoyo?
Podemos no ha venido para quedarse a no ser que le cedamos el asiento, la plaza y los votos. Hay que ponerlos en su sitio, que es el comunismo radical, insolidario, asentado en el odio social al PSOE. Si cedemos, evidentemente no van a irse sino que se quedarán. Hay que echarles electoralmente. Pedro Sánchez ha dicho que va a ir codo con codo con ellos, pero yo no quiero ir codo con codo con ellos ni a misa.
En Castilla-La Mancha hemos llegado a tener el 58,5% de los votos. ¿Por qué? Porque hemos sido radicales, pero en las urnas. La distancia con el PP los ponen los votos. Hasta ahora, lo que ha hecho Pedro Sánchez es darle gusto al PP y cada vez obtener menos votos para el PSOE. Se lo digo con la fuerza del que siente los colores.
¿Le ha sorprendido el número de avales de Pedro Sánchez o la afluencia a sus actos?
Decir que la diferencia de avales entre Díaz y Sánchez es pequeña [6.000 menos que Díaz] me parece una exageración. La que fue pequeña fue la diferencia entre Zapatero y yo. En un congreso con 1.000 delegados, me ganó por 9, por muy pocos, y legítimamente.
Sólo desde la impostura se puede pretender gobernar con 85 diputados un país de 45 millones de habitantes. Con eso, se puede llegar a la Moncloa, pero no gobernar
¿Cuánto daño ha hecho a la credibilidad del PSOE la abstención? ¿Han entendido los militantes las razones?
¿Por qué se abstuvo el PSOE? Porque Sánchez nos dejó en 85 diputados, el peor resultado de nuestra historia. Sólo desde la impostura se puede pretender gobernar con 85 diputados un país de 45 millones de habitantes. Con eso, se puede llegar a la Moncloa, pero no gobernar. Él lo entendió, pero nosotros no lo hemos explicado lo suficiente.
Se lo explicó a Felipe González y le preguntó cómo convencer al partido para abstenernos. Felipe le ofreció ayudarle y luego se vio obligado a decir que le había engañado y defraudado. Se le puede insultar a Felipe, pero lo creo a él antes que a Sánchez. Entre otras cosas, porque Felipe no tiene interés en ser presidente, ni puesto orgánico o público que defender. Lo único que defiende Sánchez es su puesto.
¿La abstención no supuso incumplir el programa electoral? ¿No es decirle a los ciudadanos una cosa para hacer otra?
No. Ya habíamos ido a dos elecciones y cada vez el PSOE había quedado peor. En unas terceras, con el mismo candidato, hubiésemos quedado mal. Los españoles hubieran podido pensar: “Estos señores del PSOE nos hacen votar en siete u ocho meses tres veces. ¿Qué creen, que no les gusta lo que votamos los españoles? ¿Nos van a tener votando hasta que les guste? ¿O hasta que les guste a Pedro Sánchez?". Ir a una tercera elección hubiese sido un verdadero disparate para España y para el PSOE.
Usted ya se abstuvo, o se ausentó, pero hace muchos años.
En 1980 recibí un papel siendo diputado: “Bono, salte antes de la votación”, decía. Y me salí para que la UCD, a quien nunca voté y con quien nunca estuve, pudiese ganar esa votación, que era esencial. En febrero de 1981 hubo un golpe de Estado. La situación era grave. Mi partido, que era un partido y no una partida de aventureros, dio una buena instrucción.
Me siento orgulloso de haber hecho aquello. Quien diga que los que han votado abstención es porque están con Rajoy son unos impostores. Es radicalmente falso. Estuvieron con su partido y por el interés de España, no por el de Pedro Sánchez, que por otra parte había defendido la abstención en una reunión de la Ejecutiva.
Los militantes, "el 3% de los votantes"
¿Son las primarias un buen mecanismo para decidir el liderazgo del PSOE?
El resultado hasta ahora no ha sido el más apetecible. La participación de los militantes es muy buena siempre que seamos conscientes de que los militantes son, por el momento, el 3% de los votantes. Nuestra opinión es muy importante, pero cuando se es el 3% de los que nos votan, hay que ser prudentes y humildes para elegir como candidatos a personas que sean aceptables para los millones de personas que los han de votar. No podemos instalarnos en el radicalismo estético en virtud del cual es bueno quien más insulta y grita contra el PP. El mejor de los nuestros es el que más gana al PP. Hasta ahora, quien lo ha acreditado es Susana Díaz.
Usted se fue a cenar con Zapatero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. ¿Se arrepiente de la cena en sí o de no haberlo comunicado al que fue su secretario general?
Si yo estuviese en un partido en el que tuviese que pedir permiso para ver a quién invito a cenar a mi casa, ya no sería un partido democrático. Sería otra cosa. Iglesias pidió discreción para aquella cena y se la respeté. No se lo dije a nadie.
Yo no tengo ningún compromiso con Iglesias: me llamó casta en un programa de televisión y le respondí que soy de una casta de la que me siento orgulloso, pero que él parece un descastado. A su padre lo defendimos abogados de la casta, yo entre ellos. Cuando Franco condenó a muerte a su abuelo, también lo defendieron los de la casta. Aquello le hizo reflexionar y me preguntó: ¿por qué no nos vemos? Con todo, yo siempre he pensado lo mismo de Podemos. Nunca voy codo con codo con ellos, como dijo Pedro Sánchez, para alcanzar el poder. Lo más que les ofrecí fue una tortilla.
Gane quien gane, en el resultado se dibujará una gran división. ¿Es la unidad una quimera? ¿El que pierda sabrá integrarse?
Tengo mis dudas de que si gana Susana, acepte el resultado alguna parte de los que hoy defienden a Pedro Sánchez insultándonos en Facebook o dicen que Felipe es un fascista y un ladrón. No quiero ni que se integren. Lo que me gustaría sería expulsar del partido a los que calumnian.
A mí me ganó Zapatero por nueve votos de 1.000. Relativizando, cada uno tuvo más o menos el 50%. ¿Sabe cuántos votos tuvo al día después Zapatero? El 99%. A los tres años, Zapatero era presidente del Gobierno y yo tengo una magnífica relación con él. Si las cosas han cambiado, hay que atribuirlo al debe de un secretario general que ha preferido cavar una trinchera hacia atrás en vez de mirar al futuro con esperanza. Le reto a que encuentre a alguien, entre los que le hemos ayudado y hemos estado en su cercanía, que siga con él. A lo mejor la culpa no es nuestra.
No es que Susana esté en este momento en el PSOE sino que le viene de casta, tiene historia acreditada y es de los nuestros. Gane o pierda.
¿Qué tres cosas buenas pasarán al PSOE si gana Susana Díaz?
La primera: podremos orientar hacia el futuro y con esperanza nuestras expectativas electorales. La segunda: me consta que si no lo conseguimos, se irá y no montará este escándalo que ha montado Pedro Sánchez, que tras perder dos veces quiere encaminarse a la tercera derrota. Como diría Romanones: Pedro Sánchez es certero en sus errores. La tercera: Susana tiene cultura de partido. No es que esté en este momento en el PSOE sino que le viene de casta, tiene historia acreditada y es de los nuestros. Gane o pierda.
Hablaba usted de Anguita, que protagonizó la pinza con el PP. Hay quien ahora habla de un sándwich con Podemos que tendría ramificaciones en los medios de comunicación, algo que ha reconocido Mauricio Casals, presidente de 'La Razón'.
La pinza y el sándwich se parecen mucho. La pinza fue la que hizo Anguita, el dios laico este de Podemos. ¿Y el sándwich? Hemos oído a un dirigente del diario La Razón y, por tanto, responsable de La Sexta, que decía que le estaban haciendo el sándwich perfecto al PSOE entre el PP y Podemos. Pues nosotros no queremos ser sándwich y estar en medio de ninguno de los dos. Lo que queremos es representar lo que el PSOE ha significado desde que nació: la solidaridad con los que menos tienen. Y por otra parte, la moderación para no espantar a la gente. Da la impresión de que Pedro Sánchez ha espantado a todos aquellos que no le decían lo listo y lo guapo que era en todo momento.
"Parte del PP es una cueva de ladrones"
¿Hasta dónde tendrían que asumir sus responsabilidades los dirigentes del PP por la corrupción? ¿Debe dimitir Rajoy? ¿Y Cifuentes?
La corrupción en el PP supera cualquier límite que hubiéramos podido imaginar. Hay una parte del PP que es una verdadera cueva de ladrones y de cínicos. El día que escuché a Esperanza Aguirre lloriquear debió echarse cebolla para los lloros. Dijo que ella no había hecho nada incorrecto. Lo que no sé es si ha hecho algo correcto.
Da vergüenza lo que escuchamos a esa gente que no está imputada y que tiene presos a todos los de su confianza. Tengo esperanza porque en el PP no todos pueden ser unos sinvergüenzas y unos chorizos. Tendrá que haber alguien que se levante, que sean ellos mismos los que no puedan soportar el hedor que emiten los corruptos, los presos, los chorizos y la porquería. No son los residuos del franquismo sino los desperdicios de lo peor de este país. No hay más que mirar a Soto del Real para verlo. Espero que a partir del día 21 el PSOE sepa poner los puntos sobre las íes a toda esta banda.
¿Cómo se siente usted cuando ve corrupción en el PP y recuerda que están en el Gobierno gracias a su abstención?
El planteamiento de que la abstención se hizo para favorecer al PP es una falsedad. Un cuento urbano y rural que ha inventado el culpable, que es Pedro Sánchez. Están en el Gobierno porque le sacaron muchos diputados al PSOE que él lideraba. Nadie ha favorecido más a la derecha que el que nos ha llevado a nuestro peor resultado.
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