Cuando él iba, ella venía. Cristina Narbona (Madrid, 1951) causó baja en el Congreso de los Diputados el Día de los Santos Inocentes de 2012 para ser consejera en el Consejo de Seguridad Nuclear. En el siguiente pleno, un desconocido Pedro Sánchez ocupaba su puesto y la portavocía de asuntos climáticos. Faltaba un año y medio para que se convirtiese en líder del PSOE. Ya estaba en la carrera, aunque casi nadie lo sabía.
"Vi a una persona joven, con mucha energía y una legítima ambición de llegar a tener alguna responsabilidad. Me dijo que quería conocer mejor el partido y recorrerse las agrupaciones, que es lo que hizo después. Todo ello me llevó a un afecto y una simpatía por él", recuerda.
Sin embargo, Sánchez no impresionó lo suficiente a Narbona. Cuando llegaron las primarias de 2014, su predecesora optó por otro candidato. "Tanto Josep [Borrell, su pareja] como yo votamos a José Antonio Pérez Tapias. Creíamos que defendía una visión más socialdemócrata y de izquierdas. Ahora, tanto Pérez Tapias, como Josep, como yo misma apoyamos a Pedro", dice.
¿Por qué?
Cuando decidió volver a la arena después de su derrocamiento, en palabras de Javier Fernández, nos pidió a Manuel Escudero, José Félix Tezanos, Josep [Borrell], a mí y a otras personas que le ayudáramos a construir un proyecto que fuera claramente socialdemócrata y para el siglo XXI. Fue fundamental que se comprometiera con una visión que, a diferencia de las demás candidaturas, incorpora desde el principio una autocrítica de la socialdemocracia en Europa desde los años 80, cuando comenzó a perder su identidad y a comprar las políticas económicas de la derecha. En nuestro proyecto también proponemos un progreso más seguro a través de la transición ecológica de la economía, porque las cuestiones ambientales tienen un gran impacto social sobre los más desfavorecidos. Para mí eso es fundamental.
Pedro ha evolucionado y madurado con la experiencia tremendamente dura que ha vivido. Podría haber dado un paso atrás o haberse acomodado a las circunstancias
¿La figura de Sánchez es un factor clave en su apoyo?
Hay una clave personal, sí. Pedro ha evolucionado y madurado con la experiencia tremendamente dura que ha vivido. Podría haber dado un paso atrás o haberse acomodado a las circunstancias. Y no ha hecho ni una cosa ni otra. Creo que alguien que está en primera línea de la política debe tener cualidades asociadas al valor, la coherencia y la determinación. Pedro las tiene.
”Pedro ha evolucionado” gracias a la catarsis de la abstención, según usted. Hace tres años Sánchez representaba el ala más moderada, no sé si de derechas…
Vamos a decir socioliberal [ríe].
¿A qué Sánchez tenemos que creer? ¿Al de entonces? ¿Al que decía que Ciudadanos eran las nuevas generaciones del PP, al que dice que hay que ir codo con codo con Podemos? ¿No tiene un problema de credibilidad?
No estaría en este proyecto si lo tuviera. Está convencido de que lo que hemos puesto negro sobre blanco y desde hace tres meses es realmente el Pedro de hoy y del futuro. Sobre sus pactos con Ciudadanos y Podemos, lo que estaba haciendo es lo que le permitían. Le trazaron un cuadrilátero con unas fronteras bastante más restrictivas que lo que él permitió a los líderes territoriales que pactaron con Podemos o Compromís, por ejemplo. No se lo pusieron nada fácil.
¿Quién tuvo más que ver en que Sánchez no fuera presidente, la división interna o la incompatibilidad manifiesta entre Podemos y Ciudadanos?
Lo segundo. Pedro intentó un acuerdo transversal, con medidas que podían ser asumidas por los tres partidos en una negociación muy complicada. El resultado muestra también que Pedro no cedió por querer ser presidente. Buscó construir una mayoría alternativa al PP. Y tanto en la primera elección como en la segunda, los socialistas nos presentamos para que no gobernara Rajoy. Lo que pasó después fue un regalo sin ninguna condición y sin necesidad. Ahí está Rajoy aprobando los Presupuestos con una mayoría potencial que ya tenía entonces.
¿No hubieran sido unas terceras elecciones una muestra de anormalidad del país?
Era una amenaza muy eficaz basada en una gran mentira: que la estabilidad sólo vendría de la mano del PSOE. Ahí está el Gobierno de Rajoy sacando los Presupuestos sin necesidad de nuestro voto a favor o nuestra abstención. En cuanto a los acuerdos con los nacionalistas, lo que dijo Miguel Ángel Heredia [que en una reunión con militantes aseguró que Sánchez había cerrado un pacto con indentistas] me parece absolutamente indignante. Que no haya sido apartado y siga siendo parte de la dirección del grupo parlamentario tras haber mentido es inaceptable.
"Hay que hablar con todo el mundo"
¿Estigmatiza a los partidos independentistas?
Toda persona que llega al Parlamento porque ha recibido la confianza de los ciudadanos merece ser escuchada. Uno puede no estar de acuerdo, y yo no lo estoy con un referéndum de autodeterminación, pero hay que hablar con todo el mundo.
¿Y pactar con todo el mundo?
Dependiendo de lo que se pacta. Hay que mirar dentro de los conceptos de pacto, consenso y unidad para encontrar si son positivos o negativos. La unidad… ¿en torno a qué? Como tal es una herramienta. Lo importante es sobre qué te unes, sobre qué pactas, sobre qué consensúas.
Las formas en política son muy importantes y esto demuestra la arrogancia de una candidata que va muy sobrada, que piensa que tiene ganada la partida
Ayer Susana Díaz presentó su programa. ¿Qué le ha parecido?
Me parece una enorme falta de respeto a los militantes que demuestra el modelo de partido que tiene Susana Díaz en la cabeza. El documento llega cuatro días antes de las elecciones. Difícilmente podrá ser analizado. Ya no digo sometido a participación, como hemos hecho nosotros desde hace tres meses. Las formas en política son muy importantes y esto demuestra la arrogancia de una candidata que va muy sobrada, que piensa que tiene ganada la partida y que por tanto esto es un trámite.
La medida más destacada es un crédito de 24.000 euros, a interés cero y a devolver a través del IRPF, para que los jóvenes se formen o emprendan.
Esa medida estrella no figuraba en el programa en sí sino que fue añadida después. He de decir que una propuesta similar ha comportado la ruina de muchas familias en Chile y estuvo en el origen de las grandes movilizaciones estudiantiles en ese país. La alternativa es un sistema de becas para los que no pueden permitirse ir a la universidad. Lo que ha presentado Susana Díaz no es compatible con el refuerzo de la socialdemocracia y no nos diferencia de los programas socioliberales.
¿Podría estar en el programa del PP o Ciudadanos?
Sí, perfectamente.
¿Qué le parece la parte referida al modelo de partido?
Un retroceso en cuanto al avance de la necesaria democracia interna del partido. Tiene una clara obsesión por limitar los poderes de un secretario general elegido por la militancia y una continua puesta en valor de la democracia representativa.
"¿Cómo se elige al Comité Federal?"
Es un equilibrio complejo.
Por supuesto. Nosotros defendemos que haya órganos de democracia representativa. Pero, ¿cómo se elige a los miembros del Comité Federal?
En una noche de uno de los días del congreso.
Exacto. En la noche de marras. El Comité Federal es el máximo órgano entre congresos, como un Parlamento, y puede condicionar a la Ejecutiva [que dirige el líder]. La mayoría de los miembros han sido colocados desde muy arriba, desde las ejecutivas regionales y federal. Nosotros planteamos que se elijan desde abajo, de manera abierta, por parte de los militantes y a través de sus federaciones. A mí me eligió mi agrupación de Vallecas como delegada para el congreso de 2012, pero la lista llegó a la Ejecutiva de Madrid y Tomás Gómez me dejó fuera. Y eso que los dos apoyábamos a Carme Chacón. Hay que elegir a los miembros en listas abiertas de abajo arriba y rendir cuentas de arriba abajo de forma obligatoria.
¿Abre la puerta Susana Díaz a acabar con las primarias?
Las deja a instancias de órganos superiores. Su programa dice: “Impulsaremos y regularemos los mecanismos para realizar consultas a los militantes a propuesta de órganos colectivos o de un porcentaje significativo de la militancia” y aquí mete la consulta sobre la secretaría general. No tiene desperdicio. Introduce un bandazo, como diría ella, en lo que han sido los últimos años de consolidación de democracia interna.
¿Se deduce que las primarias están en riesgo?
Quedan sometidas a la propuesta de “órganos colectivos o de un porcentaje significativo de la militancia”. Y parecía que eran un derecho consolidado.
Un límite de nueve meses para las gestoras parece un poco de guasa. ¿Estamos hablando de gestoras o de gestantes?
Otra de las medidas es el límite de nueve meses a las gestoras.
Es lo que va a durar la actual. Parece un poco de guasa. ¿Estamos hablando de gestoras o de gestantes? Porque esto es un embarazo y un parto. En nueve meses, la Gestora ha tenido que asumir funciones que no le corresponden. ¿Por qué no se pidió que Rajoy compareciese en el Congreso de los Diputados? Porque el presidente de la Gestora y el portavoz parlamentario bajo su mando consideran que ya habrá tiempo para llamar a Rajoy cuando se cree una comisión específica. Ese tipo de decisiones no debería adoptarlas un órgano de carácter provisional. Yo fui presidenta de la Gestora de Madrid dos meses, tiempo más que suficiente para elegir un nuevo líder. Haber prolongado tanto tiempo la actual llevó a que se constituyeran plataformas por toda España que pedían primarias y congreso. A nosotros nos ha permitido recorrer toda España presentando nuestro programa. No veía una movilización como la de ahora desde las primarias de Borrell.
Sánchez, ¿un nuevo Borrell?
¿Hay similitudes entre los dos?
Las hay. La primera es que por competir con otra persona, más vinculado al aparato o a los líderes, Pedro Sánchez está recibiendo descalificaciones y ataques personales de mucha envergadura. También hay una similitud en cuanto a la ilusión generada entre la militancia. En otras primarias ha sido diferente. Los militantes tienen la sensación de que estamos al borde de la irrelevancia y de que vivimos un proceso de pérdida de identidad que comenzó en la segunda legislatura de Zapatero.
Patxi López decía en EL ESPAÑOL que el PSOE se está quedando sin referentes porque la mayoría han optado por apoyar a una candidatura concreta. ¿Cómo ve el papel de Zapatero, González, Rubalcaba o Guerra?
Me sorprende y me duele de alguno de esos referentes. Pedro dice que si tuvieran 35 años menos estarían con nosotros.
Algo que es una manera muy fina de llamarles viejos.
No creo que sea sólo un problema de edad sino de visión de la socialdemocracia y modelo de partido. Lo lamento de personas a las que respeto, con las que he coincidido y con las que he tenido el honor de llegar a ser ministra, como Zapatero.
Lo cierto es que muchos apoyaban a Sánchez y ya no lo hacen. ¿Hay un componente personal? ¿Los ha traicionado o ellos querían controlarlo?
A lo mejor hay que pensar por qué unos le apoyaron al principio y luego dejaron de hacerlo.
"Pedro resultó no ser tan manejable"
¿Cuál es su hipótesis sobre la pérdida de apoyo?
Algunos lo apoyaron pensando que iba a ser manejable y resultó que no lo era tanto.
¿Es España un Estado plurinacional?
No lo digo yo sino personas mucho más expertas en constitucionalismo, como Gregorio Peces Barba o el propio Felipe González. Hasta Susana Díaz lo reconoce en un libro del periodista Jesús Maraña. Yo era ministra cuando se aprobó el estatuto que está vigente de Andalucía, que define a la comunidad como una nacionalidad. Hablamos de nación como un concepto que refleja un sentimiento de identidad histórica, cultural o lingüística, para nada de nación en lo que respecta a la soberanía. Aunque no lo parezca, en eso los tres candidatos están de acuerdo. Pero se ha impulsado un juego de espejos para hacer creer que Pedro es un veleta. Y no es verdad.
¿Cuántas naciones componen ese Estado plurinacional?
Es más que evidente que dentro de España no todas…
Me gustaría saber cuántas.
Por lo pronto tenemos cuatro lenguas cooficiales y una comunidad autónoma, como Andalucía, que invoca su identidad nacional.
¿Son cinco, entonces?
Cuando hablamos de nación española estamos hablando de Estado. Dentro de ese Estado puede haber sentimientos nacionales, como se recoge en los estatutos de autonomía, o no.
¿Castilla y León es una nacionalidad cultural?
Jamás he visto una identificación que llegue a un estatuto de autonomía, que es la expresión política de los sentimientos de la comunidad autónoma. España tiene que avanzar en el reconocimiento del Estado federal y la propia Susana Díaz defiende una reforma de la Constitución.
¿Cuál debe ser la relación con Podemos? ¿Como un aliado imprescindible o como un enemigo a batir para recuperar la condición de partido claramente ganador?
No partimos de cero. El PSOE está gobernando gracias a Podemos en muchas comunidades y alcaldías. En todo el Estado ha habido movimientos sociales que han acabado conformando organizaciones políticas con las que compartimos espacios de acuerdo. No es teoría.
"Podemos es superplural"
¿Pero esos pactos son por interés o por una voluntad real? Iglesias votó contra la investidura de Sánchez. Podemos tumbó junto al PP los presupuestos de Castilla-La Mancha. ¿Presupone que Podemos tiene buena disposición para pactar con el PSOE?
Si España es plural, Podemos es superplural internamente. Lo hemos podido ver. Quién sabe si las cosas serían distintas si en vez de Pablo Iglesias hubiese ganado otro candidato. Gestionar la diversidad es complejo, pero es inaudito pensar que volveremos a las glorias del pasado. El bipartidismo o las mayorías absolutas no van a ser el escenario.
¿Por qué?
En parte, por la descomposición de la socialdemocracia.
¿Y la socialdemocracia no puede volver a representar amplias mayorías? ¿Tiene que conformarse con ser segunda?
La socialdemocracia tiene que reforzarse para ser referente en una sociedad, como la española, más bien de centroizquierda. Tenemos que recuperar a nuestros hijos, como dice Borrell. En esa pluralidad podemos tener alianzas con partidos de centro o de izquierda. En Cataluña se dan todas las alianzas, hasta con el PP. Y hemos gobernado con el PP en el País Vasco por circunstancias históricas y la presión de ETA. Ahora estamos con el PNV y no debe demonizarse a nuestro partido. Pero la gente debe saber que estamos aquí para garantizar la solidaridad y la igualdad de oportunidades. Y la gente ha dejado de creerlo por culpa nuestra.
Pablo Iglesias promueve una moción de censura y Sánchez no descarta presentar la suya propia. ¿Si gana Sánchez la legislatura será corta y si gana Díaz será estable?
El que puede convocar elecciones es Rajoy. En la medida en la que lo utiliza, el responsable de la estabilidad es él. Cuando llegan los Presupuestos, el PSOE dice que no los vota… y no hay inestabilidad ni es necesario convocar unas nuevas elecciones. El que tiene la llave es Rajoy y lo está demostrando.
Noticias relacionadas
- José Bono: "Pedro Sánchez no puede coser el PSOE: tiene aguja, pero no tiene hilo"
- La moción de censura de Iglesias cumple tres semanas sin fecha, sin candidato y sin programa
- Díaz presenta un programa para el PSOE que sólo podrá cumplir desde el Gobierno
- Sánchez fía la recta final de la campaña a los votantes antisusanistas de López
- "No mientas, cariño", tres palabras que definen el volcán antes llamado PSOE
- Susana Díaz gana el debate a Sánchez por solo un punto entre votantes del PSOE