Sogas de hasta 20 metros de largo confeccionadas con sábanas, objetos de hierro punzantes arrancados de las rejas de las habitaciones, hachís, barras metálicas… estos y otros elementos fueron interceptados por la Policía Nacional a los internos del CIE de Barcelona. Un informe reciente al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL revela la situación de caos que se vive en este Centro de Internamiento de Extranjeros, donde son constantes las reyertas entre inmigrantes, los enfrentamientos con la Policía y los intentos de fuga.
Los objetos que se aprecian en esta información proceden de una serie de inspecciones que llevaron a cabo las autoridades tras el intento de evasión que protagonizaron tres internos aprovechando el partido de ida de las semifinales de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Atlético del pasado 2 de mayo. No lograron su objetivo al ser detectados por el agente que se hallaba en ese momento en la sala de vídeo vigilancia.
El documento policial recoge hasta nueve incidencias en un periodo de tan solo 18 días, entre el 21 de abril y el 8 de mayo. Las peleas aparecen como algo habitual y sorprende que no tengan repercusiones serias en la salud de sus protagonistas a juzgar por lo encontrado en las habitaciones de algunos internos.
La Policía da cuenta de al menos una barra fina de hierro de diez centímetros con forma de pincho y signos visibles de haber sido afilada. También otras dos barras de hierro de al menos 40 centímetros de largo. En otro módulo, los agentes descubrieron otro objeto de hierro con punta cortante de unos doce centímetros y tres tornillos que habían sido extraídos del difusor de agua anti-incendio.
Cronología de incidentes
Esta cronología arranca con una información a partir de la cual los policías tuvieron conocimiento de que un grupo de internos sudamericanos estaban planeando causar daños en las instalaciones del CIE. El objetivo era evitar su expulsión del país cuando se agotase su plazo de internamiento.
Coinciden estos hechos con la llegada de 13 argelinos a mediados del mes de abril, lo que incrementó las reyertas entre internos y también los enfrentamientos con la Policía. Siempre según la versión de los agentes, el 25 de abril un interno marroquí atacó a un policía, le amenazó de muerte y le presionó el cuello rodeándolo con un jersey. Al mismo tiempo, un compatriota suyo y otro interno argelino trataron de impedir la acción del resto de agentes cuando fueron a separarles.
Los tres inmigrantes implicados presentaron después sendas quejas contra la Policía denunciando el trato recibido. Según una de esas quejas, fue el funcionario quien le amenazó espetándole: “te queda mucho tiempo. Ya hablaremos tu y yo”. Tres días después, el 28 de abril, uno de estos internos volvió a amenazar de muerte al policía, indica el informe.
Al día siguiente, tres marroquíes se enfrentaron entre ellos obligando a intervenir a los agentes para que el conflicto no pasara a mayores. Uno de los tres internos fue ingresado en la llamada “habitación preventiva” tras intentar autolesionarse.
El 1 de mayo la Policía tuvo conocimiento de que algunos inmigrantes iban a aprovechar las visitas para introducir droga en el CIE. Por ello se incrementaron las vigilancias y dos mujeres fueron detenidas con 4 kilos y medio de hachís en su poder. Ese mismo día se produjo una nueva pelea entre tres internos. También al día siguiente, en este caso entre dos marroquíes. Uno de ellos tuvo que ser apartado del resto para preservar su integridad personal.