Cristina Cifuentes: “Es un linchamiento, soy honesta”
La oposición no ha creído sus argumentos y el intercambio más intenso se ha producido con los representantes de Ciudadanos y Podemos.
2 junio, 2017 14:00Una sucesión de cargos que le tocaron. Un cúmulo de criterios técnicos que ella se limitó a aceptar. Cristina Cifuentes se ha remitido a estos dos extremos para negar cualquier vinculación con los contratos de cafetería que la Asamblea de Madrid otorgó a la empresa del exlíder de la patronal Arturo Fernández y que la Guardia Civil sospecha irregulares.
“Entonces, ¿usted sólo se limitó a asentir?”, le han preguntado en varias ocasiones a la presidenta del Ejecutivo madrileño. “Sí, quizá cometí el pecado de fiarme del trabajo de los técnicos”, ha ironizado en su respuesta. La oposición, incrédula. “¡Usted formó parte de ese comité de expertos, alguna decisión tomaría!”, le contestaba un diputado de Ciudadanos.
Antes de la negación, el paseo. De masas, casi futbolístico. Todos los diputados del PP y los miembros del Gobierno en pleno arroparon a Cifuentes justo antes de su entrada en la comisión. Aplausos y gritos de “¡presidenta, presidenta!”.
Ya antes de entrar, Cifuentes dejaba caer: “Esto es un linchamiento”. Los populares trataron de buscar que alguien compartiera el interrogatorio con la líder madrileña con el objeto de difuminar su imagen en el punto de mira. Con el sí del PSOE lograron la presencia de Antero Ruiz, exdiputado de IU y miembro del órgano de contratación junto a Cifuentes. Pero sus palabras pasaron desapercibidas y, como se esperaba, la presidenta, primer líder de la Comunidad que comparece en activo en una comisión así, centraba toda la atención.
“Los funcionarios realizan los pliegos, también la baremación y la valoración de las empresas que se presentan”, ha insistido Cifuentes sobre la decisión de otorgar el premio a Arturo Fernández. Un premio que la Guardia Civil sospecha fue en contrapartida a una donación del expresidente de la patronal al PP por medio de Fundescam.
“Mi Gobierno es limpio y honesto. Yo también soy una persona honesta, me parece intolerable que se quiera manchar así la reputación de una persona. Nadie puede cuestionar de una manera seria y con hechos objetivos mi honestidad”, ha relatado Cifuentes.
Interrupciones, preguntas y respuestas sin terminar, coces y golpes bajos. “¿Puedo terminar? ¿Me deja hablar?”, se increpaban Cifuentes e interrogadores con una frecuencia pasmosa.
En una Asamblea llena de cámaras y con más de dos salas anexas para quienes se han quedado sin sitio en la comisión, Cifuentes ha reconocido no saber por qué la incluyeron en el comité de expertos. “Los servicios de cafetería no funcionaban bien. Yo fui muy combativa con eso y comía todos los días allí. Se pretendió buscar un usuario habitual”. Entonces, las risas de la oposición. Ramón Espinar, de Podemos, y César Zafra, de Ciudadanos, boquiabiertos. “Lo siento, me da la risa”, le respondía el parlamentario de la formación morada.
“¿Recuerda quién fue exactamente el que la propuso a usted?”. La presidenta de la Comunidad ha asegurado no acordarse de ese punto. “Fue en 2009. ¿Cómo quiere que me acuerde? Nos reuníamos todas las semanas. Se decidió de forma unánime”.
Con tono aguerrido, ya al final de sus explicaciones, Cristina Cifuentes ha seguido en la línea del “linchamiento político”: “Si hubieran aceptado, como propusimos, que pudiera estar aquí el técnico, se lo podríamos haber preguntado. Mi Gobierno no tiene casos de corrupción, ni uno en veintitrés meses, con mi presencia aquí ustedes quieren asociar mi imagen al resto de casos que han ocurrido”.
Cristina Cifuentes ha vuelto a alabar el trabajo de la Guardia Civil. Incluso ha presumido de que fue nombrada madrina. “Pero esto no quita para que diga las cosas que me parecen mal, nadie es infalible, ese informe no es de carácter jurídico, no es palabra de Dios y pueden cometer errores. Ustedes están haciendo aquí un juicio paralelo”.
Como tantas otras veces, la presidenta ha reseñado: “Ese informe no ha sido suscrito por los jueces, que han desechado la opción de imputarme”. Cifuentes ha apostillado que no ha habido ningún investigado por este caso. “Esto sólo son diligencias averiguatorias previas que ni juez ni fiscal han tenido en cuenta”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha despedido con estas palabras: “Tenía muchas ganas de venir. Sí, volveremos a vernos porque tendré que volver a comparecer el día 23”. Entonces, responderá sobre el Canal de Isabel II.