Así actuaban los asaltantes de la alcantarilla: reventar bares en busca de alcohol y tabaco
La Guardia Civil detiene a dos jóvenes con un centenar de antecedentes descubiertos por las cámaras de seguridad.
14 junio, 2017 15:06Noticias relacionadas
En plena noche, con la cara tapada para no ser identificados, preocupados por no dejar pistas y armados con una alcantarilla para reventar las lunas de un kiosko y una cafetería. Así actuaban estos dos asaltantes, que han sido detenidos por la Guardia Civil en la operación Dulce y Salado. Están acusados de robar en ambos establecimientos y llevarse alcohol, tabaco y el dinero de la caja, según informa el Instituto Armado en un comunicado.
Los dos asaltantes son españoles de 21 y 22 años. Responden a las iniciales de H.R.M. e I.S.A. y a pesar de su juventud, cuentan con más de una centena de antecedentes por delitos contra el patrimonio, delitos de usurpación de vivienda y contra la administración de justicia, han pasado a disposición de la Autoridad judicial competente.
En Mejorada del Campo
La investigación ha corrido a cargo de la Guardia Civil perteneciente al Puesto Principal de Mejorada del Campo (Madrid). Los arrestados están acusados de su presunta implicación en dos delitos de robo con fuerza en ambos locales, situados en el centro de la localidad. Al menos esa noche iban justos de alcohol y tabaco. En su arresto fueron claves las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad en las que se les llega a ver la cara a ambos asaltantes.
Una y otra vez empotran con fuerza la alcantarilla contra el cristal del kiosko. Uno de ellos trata de no tocar la pieza de metal y cubre sus manos con las mangas de la sudadera. El otro ayuda pegando patadas al cristal. Actúan con rapidez hasta abrir un hueco en la luna por el que uno de ellos introduce el brazo y casa cajetillas de tabaco.
Tapas de alcantarilla
En la inspección ocular que realizaron los agentes para esclarecer el robo recogieron diferentes vestigios, localizando en el exterior de ambos establecimientos las tapas de alcantarilla que los autores habían utilizado para romper la cristalera y acceder al interior. En el caso de la cafetería, las cámaras del interior del local también permiten apreciar los movimientos de los asaltantes, que se ayudan con dos linternas ante la falta de luz.
Se muestran más preocupados por las botellas de alcohol que encuentran en la barra que por el dinero que hay en la caja. Uno de ellos llega a pegarle un manotazo a la caja registradora arrojando los billetes al suelo. Reventaron dos establecimientos y siguieron la noche cargados con su botín de alcohol y tabaco.