El PP hará una demostración de fuerza en un acto de Cifuentes para neutralizar Lezo
Rajoy será el maestro de ceremonias en un coloquio donde se ha colgado el cartel de 'lleno hasta la bandera'.
18 junio, 2017 02:40Noticias relacionadas
Todo el Partido Popular tiene una cita a primera hora de este lunes en el casino madrileño de la calle Alcalá. La presidenta de la Comunidad de Madrid es la protagonista de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum y su presentación correrá a cargo de Mariano Rajoy. Cristina Cifuentes y el presidente del Gobierno mantienen una relación muy buena y cercana que se ha intensificado todavía más desde que la Operación Lezo hizo saltar por los aires al PP madrileño. Para escenificar el respaldo de la dirección nacional del partido a su presidenta autonómica, al acto también asistirá la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
La puesta en escena de Cifuentes ha generado tanta expectación que los organizadores del foro han tenido que cambiar de escenario. Habitualmente, estos desayunos se ofrecen en el hotel Palace o en el Ritz. Sin embargo, el aluvión de políticos, empresarios y altas personalidades que han aceptado la invitación para escuchar las palabras de Rajoy y Cifuentes justo cuando los dos se han sometido a sendas mociones de censura ha provocado que se haya tenido que buscar otro lugar con un aforo más amplio.
Desde que el equipo de Cristina Cifuentes puso en conocimiento de la fiscalía las supuestas irregularidades cometidas por Ignacio González en el Canal de Isabel II, el presidente del Gobierno ha arropado enérgicamente a la presidenta madrileña. De hecho, el objetivo de Mariano Rajoy este lunes es precisamente "ensalzar las bondades de la figura de una persona como Cifuentes". Los dos mandatarios están continuamente en contacto, sobre todo desde que el antecesor de Cifuentes en la Real Casa de Correos está entre rejas.
Mariano Rajoy nunca tuvo feeling con González, un político de quien desconfió siempre hasta tal punto que no permitió que fuera candidato a la Comunidad de Madrid en las elecciones de 2015. La relación con la actual baronesa es radicalmente distinta y especialmente buena. Además, desde que el sucesor de Esperanza Aguirre fue arrestado y ella dimitió como portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, el PP de Cifuentes levantó un muro de hormigón para diferenciar el anterior PP, el de la corrupción y los desfalcos, con el suyo, el de la regeneración.
Efecto bumerán
El escándalo, sin embargo, ha tenido un efecto bumerán de dimensiones todavía desconocidas. El juez Eloy Velasco, que dirige tanto la Operación Lezo como la investigación de la supuestas financiación irregular del PP de Madrid, señala a la presidenta autonómica como presunta responsable de un delito de prevaricación por supuestamente favorecer al empresario Arturo Fernández con un contrato en la Asamblea de Madrid.
El estricto código ético que la baronesa madrileña impuso cuando conquistó la Puerta del Sol se le ha vuelto en contra: si en algún momento es imputada tendría que dejar su escaño y la presidencia de la Comunidad de Madrid. La carrera de Cifuentes, sin embargo, todavía está sin escribir. La madrileña aparece en todas las quinielas para suceder a Mariano Rajoy y muchos entienden que "estas zancadillas" de ahora son precisamente para apartarla del camino.
No perder Madrid
Al presidente, sin embargo, las rencillas internas no le preocupan en absoluto. Su verdadera obsesión ahora mismo es que su partido no pierda la Comunidad de Madrid. Rajoy ya sufrió el varapalo de perder feudos tradicionalmente conservadores como la Comunidad Valenciana o el Ayuntamiento de Madrid. Con la explosión de Lezo, sumado a Púnica, el presidente del Gobierno teme que en unas elecciones autonómicas su partido no sea capaz de retener la Real Casa de Correos. Noticias como que Íñigo Errejón podría enfrentarse en las urnas a Cifuentes tampoco ayuda a calmar los nervios en Génova 13, que respaldan en público y en privado la valentía de Cifuentes y su equipo de poner en conocimiento de la justicia los desmanes de su antecesor.
En la dirección nacional del partido confían que el mensaje regenerador cale entre los ciudadanos y Cifuentes consiga amortiguar el golpe. Para conseguirlo, Rajoy está dispuesto a poner toda la carne en el asador para respaldarla en actos como los de este lunes.