Las palabras de Felipe Hernández Muñoz levantaron un murmullo incómodo en el debate "Universidad laica", celebrado a principios del pasado mayo en la biblioteca histórica de la Complutense. En el turno de intervenciones del público, este catedrático de Filología griega, chaqueta y pantalón tostado, se hizo con el micrófono y apostó por mantener las capillas en el centro de enseñanza.
El murmullo se tornó abucheo cuando este profesor interpeló a dos "feministas" refiriéndose al cristianismo como la primera corriente de pensamiento que concibió a la mujer en igualdad. Visiblemente indignado, el profesor Hernández devolvió el micro a la mesa y se despidió con un "la censura no es universitaria".
Esta semana, tras los dos ataques a la Iglesia, sucedidos en la Universidad Autónoma y en la Rey Juan Carlos, Hernández vuelve a alzar la voz para pedir respeto. Tanto para las capillas en los centros públicos como para quienes asisten a ellas. En el relato que sigue, sus opiniones se contraponen con las de un exdirigente del rectorado de la Complutense consultado por EL ESPAÑOL. ¿Qué está pasando en la Universidad? ¿Se mantendrán las capillas? ¿Quién está detrás de los ataques?
"¡Asistí porque recibí un correo institucional y vi que las seis personas que intervenían desde la mesa estaban de acuerdo en quitar las capillas! ¡Vaya debate!", recuerda el profesor Hernández. "Aquello fue un monólogo contra estos lugares de culto, descritos continuamente como la huella del nacionalcatolicismo dejada por Franco en España".
Oxford, Havard y Cambridge
Por eso Hernández tomó la palabra y, para desmitificar el mensaje expuesto, alzó los escudos de Harvard, Cambridge, Oxford y la propia Complutense. "Probé el origen cristiano de la Universidad. Ellos dijeron que esta religión va contra los derechos de la mujer, no es verdad".
Según este catedrático, a la salida del acto se recababan firmas en busca de la retirada de las capillas en la universidad. "¡Todo inaudito!".
El otro profesor y exdirigente de la Universidad rebate: "Sí, pero las capillas de esos lugares son ecuménicas y acogen celebraciones de otras religiones. Se les da mucho más uso que aquí".
"Siempre están vacías"
Felipe Hernández Muñoz se confiesa usuario habitual del pequeño templo de Filosofía y Letras. Pero, ¿se utilizan estos espacios? "Siempre están vacías, en los últimos años ni siquiera los actos fúnebres se han celebrado dentro. El uso es muy residual, cada vez menor", expone un antiguo dirigente de la Complutense.
"Es un tema que no importa a la mayoría de los alumnos, pero tiene mucha fuerza ideológica y cuando se habla de quitarlas, luce un debate tan enconado como el que ahora estamos viviendo", narra esta fuente.
A juicio de Hernández, "el ambiente se está crispando" y duda entre "el efecto llamada" y "una banda organizada" a la hora de pensar las causas de las últimas agresiones. Con un dilema parecido, el exdirectivo de la Complutense se refiere a "minorías": "Son grupos muy pequeños, pero que hacen mucho ruido".
"Ideológicamente, se alinean con las tesis de extrema izquierda. ¿Sabes cuál es el problema? Sus referentes políticos son muy tibios cuando condenan este tipo de ataques. De alguna manera, los disculpan. Y eso da alas a los agresores", reitera el catedrático de Filología griega.
"La política se ha violentado en su discurso"
"La política se ha violentado en su discurso y eso hace mella en los jóvenes. Las pintadas, el odio, reflejan esa agresividad, la fobia a la religión. Es una pena, me da la impresión de que hemos retrocedido cincuenta años", apostilla.
El antiguo miembro del equipo directivo de la Complutense apuesta por quitar las capillas, siempre y cuando se utilicen "los cauces universitarios que existen para ello". Él mismo negó la retirada de uno de estos templos cuando otro directivo intentó hacerlo de forma unilateral. "Ha habido algunas que se borraron, pero se hicieron las cosas bien, no por medio de estos ataques que, por supuesto, son muy condenables".
"La universidad también es católica"
El profesor Hernández se defiende en base a un criterio distinto: "La sociedad española es mayoritariamente católica, en la universidad también. El derecho a tener capillas está amparado por la Constitución. La fe no tiene por qué quedar restringida al ámbito privado, que no se nos olvide".
Están bautizados, sí, opina su compañero de profesión, pero "no son practicantes", "las capillas están siempre vacías".
Felipe Hernández Muñoz, aprovechando la ocasión, se brinda a participar en los próximos debates que pueda organizar la Universidad Complutense. Quiere evitar anécdotas como ésta con la que se despide: "Doy clase de literatura antigua, una asignatura que recoge lo griego, lo latino y lo cristiano. Es fundamental para un historiador saber qué hay detrás de las imágenes. Más de un alumno se ha declarado ateo y me ha pedido quedar eximido de la parte cristiana. ¿Nos hemos vuelto locos? Si trabaja en un museo, ¿cómo explicará aquello que querían reflejar El Greco o Velázquez?".