Iñaki Urdangarin ha presentado su recurso ante el Tribunal Supremo para solicitar su inocencia en el caso Nóos. El marido de la infanta Cristina asegura que fue "un amigable componedor", "un mediador sin conocimientos de Derecho Administrativo" y niega el tráfico de influencias porque lo único que hizo fue utilizar sus "contactos".
Según publica El Mundo, Urdangarin vuelve a culpar en su escrito de recurso de todo a su exsocio Diego Torres porque él cree que "todo se hacía correcta y legalmente".
Con este escrito, la defensa del marido de la infanta Cristina recurre la condena a seis años y tres meses por los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias y dos delitos fiscales, pero también contrarrestar la petición de la Fiscalía que quería elevar la pena hasta los 10 años de cárcel.
Insiste en que no llevó a cabo "ningún tráfico de influencias" sino que se limitó a utilizar sus "contactos deportivos tanto nacionales como internacionales como institucionales" en el caso del patrocinio de un equipo ciclista por Islas Baleares. E insiste en que los funcionarios disponen de "formación jurídica y profesional" por lo que "nunca podrían ser considerados como peleles en manos de un ser superior al que se debiera obediencia y pleitesía".
Además, asegura que la condena está basada en "fundamentaciones ilógicas, absurdas y que carecen de la solidez y razonabilidad legalmente necesarias" y acusa a los que han declarado contra de él de incriminarle para "mejorar su posición procesal, por lo que su credibilidad debe ser considerada como mínima".
Respecto a los delitos fiscales de los que ha sido condenado, el cuñado del rey Felipe VI advierte de que se ha hecho una interpretación "de la norma del IRPF extensiva y parcial, siempre en contra de la aplicación favorable del conjunto de dicha norma".