A la izquierda, acto de homenaje a Arnaldo Otegi en Barcelona en mayo de 2016. David Minoves aparece justo a la izquierda del dirigente abertzale, con el puño en alto. La imagen de la derecha es de la manifestación en Barcelona contra el terrorismo, con el Rey en primer plano y Minoves portando una pancarta acusándole de traficar con armas. EFE
El hombre de la pancarta contra el Rey organizó hace un año un homenaje a Otegi
El protagonista de una de las imágenes de la manifestación de ayer, en la que portaba una pancarta acusando al Rey de traficar con amas, es David Minoves, que en mayo del año pasado organizase en Barcelona un acto de bienvenida y homenaje a Arnaldo Otegi a su salida de prisión.
27 agosto, 2017 11:35La instantánea circuló ayer como la pólvora, el primer plano del Rey durante la manifestación en Barcelona contra el terrorismo con una pancarta justó detrás que rezaba en catalán el lema: "Felipe, quien quiere la paz no trafica con armas". Miles de pancartas idénticas se imprimieron y distribuyeron para la ocasión, pero fue esta instantánea la que se hizo viral.
Las redes sociales no tardaron en identificar portador de la pancarta, David Minoves, ex asesor del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, presidente de Ciemen (Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y las Naciones) y organizador el año pasado de un acto en Barcelona de bienvenida y homenaje a Arnaldo Otegi, poco después de su puesta en libertad tras seis años y medio en prisión por un delito de "integración en banda terrorista".
En primera fila con Otegi
En el evento, celebrado el 18 de mayo de 2016 bajo el lema 'Tiempos de paz, vientos de libertad. La solidaridad es la ternura de los pueblos', Minoves compartió primera fila con Otegi. También participaron otros políticos independentistas como Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso, o David Fernández, ex diputado de la CUP.
Anoche, tras la manifestación, Minoves se vanaglorió en su cuenta de Twitter de la trascendencia que había alcanzado la imagen junto al Rey que, en sus palabras, "se marchó con el rabo entre las piernas". "Vino esperando un baño de masas y se llevó un baño de realidad", asegura.
