Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas griego, este miércoles en Barcelona.

Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas griego, este miércoles en Barcelona. EFE

España CATALUÑA

El procés atrae a Pamela Anderson y Varufakis en 10 días de internacionalización

Ningún Gobierno europeo y ninguna autoridad comunicatia han reconocido la autodeterminación de Cataluña ni se ha reunido con Puigdemont desde que llegó a Bruselas.

9 noviembre, 2017 01:57
Barcelona

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Carles Puigdemont llegó el lunes pasado, en principio el primer día laborable de la República catalana, a Bruselas. Faltaban tres días para que Oriol Junqueras y otros ocho exconsellers entrasen en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional. En todos estos 10 días, el expresident ha dado tres entrevistas a medios belgas, una a Catalunya Radio y una rueda de prensa. De entre los medios españoles, sólo TV3 y Catalunya Radio pudieron formular sus preguntas. Este miércoles protagonizó un acto con más de un centenar de alcaldes independentistas. Hasta ahí lo que se conoce de su agenda, que incluyó un maratoniano domingo de interrogatorios por parte de la justicia belga hasta quedar en libertad vigilada. 

Según él, su desplazamiento y el de cuatro exconsellers a Bruselas tenía como objetivo seguir trabajando, como Gobierno "legítimo", en este caso en llamar la atención de la comunidad internacional sobre el "golpe de Estado" acometido por el propio Estado en Cataluña.

El interés es más que patente, ha defendido, al menos a tenor de que los periodistas abarrotaron la pequeña sala de prensa donde celebró su única comparecencia. La prensa belga también sigue sus pasos al detalle mientras políticos de distinto signo opinan sobre su situación y sobre dos asuntos prioritarios para Puigdemont: las cargas policiales del 1 de octubre y el encarcelamiento provisional de Junqueras y los demás exconsellers. Ambas conforman la prueba del algodón de que España no es una democracia.

Sin embargo, en este tiempo, Puigdemont no ha logrado que ningún líder de la Unión Europea lo reciba. Ningún jefe de Gobierno o ministro se ha reunido con él. Ningún dirigente de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo o el Consejo Europeo ha querido solidarizarse con el expresident en un encuentro público. La entrada le fue negada a la Eurocámara, donde quería celebrar su acto con alcaldes, finalmente llevado a cabo en el Bozar, un céntrico museo de bellas artes. Toda la repercusión internacional que está logrando es la que mediáticamente es capaz de propiciar él mismo, en gran medida por su situación judicial.

Dos parlamentos debaten, pero no le apoyan

Dos parlamentos belgas, el de Flandes y el federal, con importante presencia nacionalista y con algunos miembros que se solidarizaron con él, debatieron sobre la cuestión este miércoles. No por iniciativa de la N-VA de Bart de Wever, el primer partido de un país políticamente muy fragmentado, sino de Vlaams Belang, el partido de ultraderecha flamenco. Ninguna prosperó mientras el primer ministro advirtió de que Puigdemont debe enfrentarse a la Justicia y ser responsable de sus actos.

Desautorizaba así, como ya lo había hecho el ministro de Exteriores, al titular de Interior, Jan Jambon (del partido nacionalista flamenco N-VA), el hasta ahora único cargo institucional de relevancia que ha pedido una mediación europea, aunque él tampoco recibió a Puigdemont. 

En el tiempo que Puigdemont lleva en Bruselas, ha logrado que algunos dirigentes políticos alejados de la primera línea hayan criticado o bien las cargas policiales del 1 de octubre o las medidas provisionales dictadas por la Audiencia Nacional.

Es el caso de la exministra socialista francesa Ségolène Royal, que en un programa de televisión criticó el encarcelamiento de los exconsellers como una persecución "ideológica", aunque no se pronunció a favor de la autodeterminación de Cataluña.

Varoufakis y Pamela Anderson

Quien sí lo ha hecho ha sido el exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis (Syriza), que este jueves dio una rueda de prensa en Barcelona. "Nadie tiene derecho a prohibir a los ciudadanos de una región europea a aspirar a crear su propio Estado. Tampoco ninguna región puede aspirar a crear un Estado y, al mismo tiempo, formar parte de una UE realmente democrática sin respetar los principios de una UE realmente democrática", afirmó tras asegurar que siente "vergüenza" por lo que está ocurriendo. 

El otro apoyo de más renombre a la independencia de Cataluña ha sido la actriz Pamela Anderson, muy conocida por su papel en Los vigilantes de la playa. En su blog aseguró que una Cataluña independiente "no sería una mala idea si se maneja adecuadamente" y no "sería el fin del mundo". "Me solidarizo con el pueblo catalán y su derecho a determinar su propio futuro y cómo gobernar sus asuntos", ha dicho la actriz.

De visita en Barcelona, la escritora Naomi Klein también ha criticado este miércoles los arrestos, pero sin aclarar si está a favor de la autodeterminación de Cataluña.