Carolina Bescansa clama en el desierto y no consigue respaldo alguno a su desafío a Pablo Iglesias. La cofundadora de Podemos intenta en los últimos días marcar un perfil propio y diferente a la estrategia de la dirección nacional del partido. Pero sus apoyos son minúsculos, casi inexistentes. Prueba de ello es que el pasado fin de semana convocó en Madrid una reunión de círculos para "resolver la crisis territorial". Y apenas acudió una veintena de personas, como puede verse en las imágenes a las que ha accedido este diario.
Bescansa se ha convertido en una suerte de verso suelto de Podemos. Ninguna de las tres grandes corrientes de Podemos le apoya. Va por libre. Ni los pablistas, ni los errejonistas, ni los anticapitalistas han simpatizado con la propuesta de la cofundadora para que Podemos varíe su discurso en Cataluña y "hable más a los españoles que solo a los independentistas". Esta ausencia de respaldo se materializó el pasado sábado.
Una veintena de personas en su foro intersectorial
La exresponsable de Análisis Político y Social de Podemos anunciaba el viernes en las redes sociales Twitter y Telegram su presencia en el cierre de la "I Asamblea Estatal de Círculos Sectoriales". Un evento celebrado en Madrid donde, según decía, pensaba aportar propuestas "para resolver la crisis territorial" que padece España con epicentro en Cataluña.
Esta convocatoria partió de los círculos sectoriales de Podemos. Y, de alguna manera, suponía contraprogramar a la dirección, que estaba celebrando durante el fin de semana unas jornadas en Córdoba sobre la reforma de la Constitución. Por la ciudad andaluza pasaron el propio Iglesias, Irene Montero, Íñigo Errejón, Noelia Vera, Rafa Mayoral, Txema Guijarro o Manolo Monereo. O sea, casi todos los nombres que tienen relevancia hoy en Podemos. Bescansa no estuvo.
La cofundadora de Podemos cuenta con 146.000 seguidores en Twitter y más de 1.500 en Telegram. Pero su llamada a filas para su ponencia en el acto que cerraba el "primer encuentro intersectorial" no surtió demasiado efecto entre los afines a la formación morada. Apenas una veintena de personas acudió a la cita con la cofundadora.
Estas imágenes atestiguan la soledad de Bescansa. Una soledad que ya se vislumbró con nitidez cuando atacó a Iglesias con unas declaraciones explosivas sobre la posición de Podemos en Cataluña. No solo ha perdido la confianza de Iglesias y del resto de la dirección nacional. Tampoco los líderes autonómicos respaldan sus propuestas, como se vio tras aquellas declaraciones. Y, por ahora, no causa una impresión honda entre los círculos.
Diversas fuentes de Podemos expresan que Bescansa hace la guerra por su cuenta. Tiene agenda propia. La semana pasada se vivió otro ejemplo, cuando ella presentó su propuesta de reforma constitucional a 48 horas de las citadas jornadas en Córdoba. En ellas, apenas se habló de las tesis de una cofundadora de Podemos caída en desgracia.