Junts per Catalunya (JxC), la lista encabezada por el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, apuesta fuerte. Su campaña se basa en la figura de Puigdemont, huido a Bruselas, y desde hace días la jefa de campaña, Elsa Artadi, lo considera como el único president posible, quede como quede su candidatura en las elecciones del 21 de diciembre.
El mensaje es todo un aviso a navegantes, especialmente a ERC, donde militan los compañeros con los que compartieron barco independentista desde 2015. Si el independentismo considera ilegítimo e ilegal el 155, las elecciones deben restituir en la medida de los posibilidades lo que había antes de la intervención de Mariano Rajoy. Y eso pasa por que Puigdemont vuelva al Palau de la Generalitat como jefe de un Ejecutivo en el que Oriol Junqueras sólo podría aspirar a la vicepresidencia que tenía hasta el 27 de octubre.
El programa de Junts per Catalunya eleva la apuesta y endurece el mensaje. "Estas elecciones son para restaurar la democracia, no para escoger un nuevo presidente. El Parlament escogió a Carles Puigdemont como presidente de Cataluña. Impulsar cualquier otro candidato es legitimar el artículo 155 y el ataque a la democracia", dice el programa electoral en una de sus primeras páginas.
El texto, que mantiene como innegociable la consumación de la república catalana, se presentaba casi al mismo tiempo que la número dos de Esquerra Republicana, Marta Rovira, ofrecía una rueda de prensa en la que alzaba la voz (literalmente) contra la decisión del juez del Supremo de mantener en prisión a Junqueras.
Rovira no está de acuerdo
"Junqueras está en la cárcel porque le tienen miedo, porque saben que es el mejor candidato para este país, saben que ERC es la garantía de hacer una república para todos y para acabar con los corruptos y los inmovilistas, y saben también que es la mejor garantía para construir una país que avance en condiciones de libertad y de justicia social", dijo Rovira.
Desde ERC se advierte de que Puigdemont ya sólo puede aspirar a una presidencia simbólica, pero que el peso ejecutivo del Govern debe recaer, con todos los poderes que lleva vinculados, en el partido independentista que más votos coseches. Pese a la subida de Puigdemont, ERC sigue siendo favorita, con Junqueras o con Rovira como principales aspirantes a la presidencia.
En otras palabras: Junts per Catalunya advierte a ERC de que el único presidenciable es Puigdemont y los republicanos respondenque no hay mejor candidato que Junqueras. "Junqueras es, asimismo, la mejor garantía para cumplir los mandatos del Parlament", siguió Rovira.
La división del independentismo es profunda. Por una parte, la CUP pide no ceder ni un milímetro en la pretensión de imponer la república catalana tras el 21 de diciembre, mientras que ERC y Junts per Catalunya se pelean por el poder sin ser capaces de pactar unos puntos en común sobre los pasos a seguir. Las campañas de los tres partidos se llevarán a cabo por separado y sin más actos conjuntos que una manifestación en Bruselas que no convocan ellos sino las entidades independentistas.
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