Grandi Navi Veloci (GNV), la compañía italiana encargada de gestionar el crucero Rhapsody en el que siguen alojados los miembros de la Policía desplegados en Barcelona, no abre la boca sobre el polémico menú ofrecido a los efectivos en Nochebuena.
Quien sí se dirigió a los policías a raíz de las críticas recibidas fue el capitán del barco Rhapsody que, según han contado a EL ESPAÑOL los efectivos desplegados allí, pidió disculpas alegando que en Italia no se celebra la Nochebuena de la misma manera que en España.
Según han denunciado con imágenes los sindicatos policiales, el menú de la noche del 24 de diciembre estuvo compuesto por spaguetti con "un mejillón o dos por plato", entrecot con puré de patata y croquetas. Platos que los agentes no consideraron adecuados para una noche especial y que llegaron incluso a comparar con la comida que recibieron los exconsejeros catalanes y los líderes de ANC y Òmnium Cultural en prisión la misma noche.
Fuentes policiales añaden a este periódico que, de cara a la Nochebuena, algunos agentes salieron a comprar con su dinero langostinos y jamón para disfrutar de un aperitivo en el barco. Al ver el menú que les servían decidieron compartir lo que habían comprado con el resto de sus compañeros.
Estas fuentes recuerdan que en el menú de la cena tan sólo se anunciaban hojaldres mixtos napolitanos, ensalada mixta, galets con sopa de pollo, pasta con marisco, bacalao frito y asado de ternera. La temática navideña quedaba reducida al postre con polvorones y turrón.
A raíz de las quejas, el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ordenó este martes que se abriera una investigación reservada para esclarecer responsabilidades sobre el menú navideño.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con la oficina central de GNV en Génova (Italia), donde, aunque han reconocido estar al tanto de las noticias publicadas en España sobre las quejas de los efectivos, no han querido hacer ningún comentario ni aclarar el precio del menú ofrecido.
Después de varias llamadas y correos electrónicos recibidos, han facilitado un teléfono móvil del "contacto de prensa" de Barcelona que está continuamente apagado.
UNA COMPAÑÍA CRITICADA POR SUS MENÚS
La Secretaría de Estado contrató con las navieras Rhapsody, Azzurra y Moby Dada (Piolín), de las compañías GNV y Moby Lines, los servicios que éstas tenían que prestar a los 5.000 efectivos de la Policía y la Guardia Civil enviados a los puertos de Barcelona y Tarragona en el dispositivo especial de seguridad de cara al referéndum del 1 de octubre.
Entre esos servicios se encuentra el de restauración. Todos los días, los agentes que siguen allí tienen un menú en la planta del barco dedicada al bar. Los cruceros de la compañía GNV como el Rhapsody, dedicados normalmente a los viajes turísticos por el Mediterráneo, tienen un servicio de restaurante a la carta, autoservicio y snack bar no muy alabados precisamente por los foros de opinión de viajeros. Éstos también denuncian que la comida es congelada y que se han encontrado con 'moho en el pan de sándwich', entre otras quejas.