El 27 de diciembre de 1978, don Juan Carlos sanciona la Constitución, la Carta Magna que fortalecía el camino de la democracia, tras ser aprobada en referéndum por los españoles. "Expreso ante el pueblo español, titular de la soberanía nacional, mi decidida voluntad de acatarla y servirla", pronunció el Rey en su discurso.