El Gobierno de España tiene dos ases en la manga para intentar acabar con la escasez de médicos que sufren actualmente algunos hospitales de las comunidades más afectadas por COVID-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus Sars CoV-2.
Según ha podido saber este periódico, se contempla recuperar a los médicos jubilados y también a los aspirantes al MIR que no consiguieron plaza en la última convocatoria. Esas medidas se sumarían las económicas que hizo públicas este jueves Pedro Sánchez.
Desde los ámbitos sanitarios y también los políticos, hace días que se ve que el síntoma más grave del coronavirus no es provocar ingresos hospitalarios ni muertes, sino su capacidad -por la velocidad de la transmisión- de colapsar el sistema sanitario.
En otras palabras, que se llegue a una situación en la que falten médicos no sólo para tratar a los pacientes más graves de coronavirus, sino también de otras patologías. De hecho, en Italia deja de parecer una distopía que los médicos vayan a llegar a una situación en la que tengan que elegir a qué pacientes tratan con terapia intensiva y a quiénes no.
Desde el primer nivel
La vicesecretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Ángela Hernández, explica a EL ESPAÑOL que la escasez de personal relacionado con el manejo del coronavirus se nota ya en el primer nivel, el de la atención telefónica. "Aunque nos dicen que han reforzado el personal de atención telefónica, está claro que hay algún problema y esto ya puede derivar en que una persona que no lo necesitaría se presente en el centro de salud con la consiguiente carga que supone", señala.
En un comunicado de prensa hecho público este mismo viernes, la Comunidad de Madrid informaba de lo siguiente: "La Dirección General de Sistemas de Información y Equipamientos Sanitarios ha reforzado el número de operadores que atienden las llamadas hasta los 900 operadores en total".
También se van a contratar nuevas enfermeras en la Comunidad, según la nueva orden fimada por Díaz Ayuso. Sin embargo, como ha sucedido en más aspectos de esta crisis, los bulos que circulan por WhatsApp no son ciertos. Para quienes hayan recibido mensajes para mandar currículos de médicos a distintos responsables de hospitales madrileños, una advertencia: son falsos. "No es cierto que las personas que se citan en los mensajes virales sean las encargadas de la contratación. Enviarles los cvs a ellas no sirve de nada, dicen desde el Hospital Universitario de La Paz, informa Paolo Fava.
Para Hernández el problema no es sólo la falta de efectivos, sino la falta de coordinación. "Cada centro actúa por su cuenta, aunque se ha creado un comité presidido por el director general de Procesos Integrales de Salud, Manuel de la Puente que, por cierto, no ha incluido a organizaciones profesionales".
Desde el Gobierno también se baraja establecer durante esta crisis una autoridad sanitaria única, para facilitar la puesta en marcha de criterios homogéneos.
La portavoz de Amyts tiene claro que ese problema de coordinación se refleja, por ejemplo, en que "no se está proponiendo la redistribución de pacientes y personal sanitarios a hospitales menos sobrecargados".
Respecto al impacto sobre otros pacientes, Hernández señala que desde el lunes cada centro tiene potestad para no atender otras patologías además del COVID-19, las urgentes y las oncológicas.
También continúa denunciando la opacidad en las cifras que deberían ser públicas, precisamente para mejorar la situación. Por ejemplo, saber cuánto personal sanitario está en cuarentena, a qué hospitales pertenecen y a qué categorías.
Medidas del Gobierno
Ante esta situación, que también se da a nivel nacional y en otros profesionales sanitarios -han pedido ayuda los enfermeros y los farmacéuticos- parece que el Gobierno va a actuar.
Ya lo ha hecho en parte con el anticipo de 2.800 millones de euros a las Comunidades Autónomas para destinar a Sanidad, a cuenta del sistema de financiación. Los 2.800 millones que se van a transferir a las comunidades, según Sánchez, van a permitir a éstas reforzar sus servicios sanitarios, que en varias de ellas "están sufriendo tensiones a causa del crecimiento de la enfermedad".
Además, se van a movilizar en torno a 1.000 millones de euros del fondo de contingencia que irán destinados a intervenciones sanitarias "prioritarias" señaladas por el Ministerio de Sanidad,explicó el presidente del Gobierno.
Pero más allá del dinero, es posible que haga falta personal. Por eso las comunidades están ampliando contratos temporales pero, según Amyts, existe un problema que es que muchos médicos españoles se han ido al extranjero por las mejores condiciones laborales.
En este sentido, recuperar a los jubilados y a los aspirantes al MIR que no hayan obtenido plaza pero sí hayan aprobado, suena como una buena fuente de profesionales.
Otra estrategia que se ha puesto sobre la mesa, aunque por debajo de las otras dos, es acelerar la homologación de médicos extranjeros que tiene su título paralizado en el Ministerio de Universidades. Según han explicado a este diario fuentes sanitarias, la subdirectora general de dicho Ministerio, Mª del Valle Pérez Barbáchano, sería la responsable de la falta de información y retraso sobre las homologaciones que algunos hospitales, sobre todo privados, demandan.
En Amyts son cautos respecto a esta propuesta, aunque tampoco la rechazan del todo. Pero consideran que sería mejora priorizar que se queden los profesionales que se han formado en el exigente sistema MIR y que dejan el país por cobrar mejores sueldos en el extranjero.