El Ministerio de Defensa ya ha aprobado las características de la medalla conmemorativa de la Operación Balmis. La competencia de concesión se delegará en el Jefe de Estado Mayor de la Defensa. Según se ha publicado esta mañana en el boletín oficial del ministerio, la condecoración estará confeccionada con los colores rojo y amarillo.
Esta nueva medalla, a la que ha dado luz verde el Gobierno, premiará y condecorará a todos los militares que participaron en la Operación Balmis luchando contra el coronavirus. No lleva asociada una recompensa económica.
Las Fuerzas Armadas están listas para una nueva Operación Balmis, la mayor movilización militar de la historia reciente para frenar en España la pandemia. Están activados a la espera de tener que actuar en esta segunda ola de contagios. En total, 187.000 soldados de todos los regimientos y ejércitos participaron durante 98 días a lo largo y ancho de la geografía española, actuando hasta en 2.300 localidades.
Fue activada a partir de la declaración del estado de alarma, el pasado 14 de marzo de 2020. Todas las misiones que realizaron los militares desde entonces -desinfecciones de residencias, de instalaciones, apoyo sanitario, instalación de hospitales de campaña, traslado de cuerpos sin vida- constituirán los méritos de todos los soldados que serán galardonados con esa medalla.
La aprobación de la medalla,que se realizó a finaless del pasado mes de julio, provenía de una propuesta realizada por el Partido Popular. Con ella se trataba de reconocer la labor de los militares en el operativo frente al coronavirus.
Cómo solicitarla
Todos los soldados podrán solicitarla, según reza este lunes el Boletín Oficial de Defensa: "El personal militar y civil adscrito al Ministerio de Defensa que se considere acreedor de la condecoración y no se le haya concedido de oficio podrá solicitarla, mediante instancia dirigida a la autoridad correspondiente".
En casi 100 días de actividad, las Fuerzas Armadas realizaron un total de 20.000 intervenciones. 11.061 de ellas fueron desinfecciones. De éstas, 5.300 se han desarrollado en residencias de mayores, 3.477 en hospitales y centros de salud y 1.340 en centros sociales.
Los militares colaboraron en el transporte de material sanitario, en el control de las fronteras, en la supervisión del cumplimiento de las medidas del confinamiento. Levantaron hospitales de campaña. Incluso, en Madrid, habilitaron tres grandes recintos deportivos como morgues ante el colapso de las empresas funerarias.