El rey de España, Felipe VI, llegó este pasado sábado a Bolivia, acompañado del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González, para asistir a la investidura de Luis Arce como presidente del país sudamericano.
La delegación española aterrizó en el aeropuerto internacional de El Alto, junto a La Paz, a media tarde hora local, donde fue recibida con honores de una unidad militar de los Colorados de Bolivia, la guardia presidencial del país, y los himnos nacionales de ambos países.
Lo que estaba fuera del guion fue la peculiar versión del himno español que la banda entonó y que dejó atónitos al Jefe de Estado y los ministros. Las notas se esforzaban por encontrarse en algún momento y los miembros de la delegación española, por disimular la sorpresa ante lo que estaba sucediendo.
En la agenda para el viaje del monarca iban cerradas sendas reuiniones con Arce, que tomó posesión este domingo, y con el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Luis Arce ganó las elecciones generales del pasado 18 de octubre en Bolivia con una amplia mayoría del 55,1% de los votos al frente del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente boliviano Evo Morales.
Felipe VI había acudido cuando era príncipe a la investidura de Evo Morales, quien gobernó Bolivia de 2006 a 2019, pero desde que ocupa la Jefatura de Estado no había realizado visita oficial a este país.