Un agente de la Guardia Civil destinado en León se enfrenta a veinte meses de prisión por una discusión con uno de sus superiores, un cabo del destacamento de Tráfico. El mando le acusa de haberle insultado en el transcurso de la misma. La discusión se produjo, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, cuando el agente denunciado se encontraba fuera de servicio.
EL juicio comenzará en los próximos días en el Tribunal Militar Territorial de A Coruña, que es la autoridad judicial bajo la que tienen que responder los miembros de la Benemérita.
La acción penal surge a impulso del mando militar de la Benemérita. Los hechos, al parecer, tuvieron lugar cuando el cabo llama al agente que estaba fuera de servicio nada más comprobar que el coche de este no tenía pasada la ITV. Tras una discusión, el agente presuntamente le insultó y todo ha desembocado en este procedimiento ante la jurisdicción militar.
Es entonces cuando interpuso una denuncia contra él y, según las mismas fuentes, "al cabo de 9 meses" dio parte de los hechos y se le abrió al subordinado un expediente disciplinario. Los hechos habían sido calificados como falta disciplinaria y no como delito y menos de la jurisdicción militar. Finalmente se decidió elevar la categoría de delito militar.
Aunque no se ha podido constatar, según las fuentes consultadas todo apunta a que se han dado instrucciones de remitir a la jurisdicción militar hechos que siempre han sido tenidos por meras infracciones disciplinarias. "Sin duda, estamos ante una situación de remilitarización de la Guardia Civil y de una involución en los derechos de ciudadanía de los y las Guardias Civiles, coincidente con la llegada a la Dirección General de la Guardia Civil de María Gámez, explican desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
Código Penal Militar
El polémico Código Penal Militar es considerado como un instrumento que debe revisarse ante algunos aspectos que muchos ven como desproporcionados. "Nuevamente, una mera discrepancia deriva, en aplicación del injusto y arbitrario Código Penal Militar, en la posibilidad de que un trabajador acabe entre rejas, una situación inverosímil en cualquier Estado de derecho", dicen en la AUGC.
De la situación que está viviendo el agente de León se pueden encontrar numerosos precedentes. El pasado mes de junio, sin ir más lejos, representantes de AUGC se concentraban en Sevilla ante la sede del Juzgado Togado Militar para protestar contra el procesamiento a tres Agentes destinados en Sevilla, y afiliados a la delegación de AUGC en esta provincia.
A estos trabajadores se les incoaron diligencias previas por la posible comisión de delitos contra la disciplina militar. El motivo fueron unos supuestos audios difundidos en un chat privado de WhatsApp, y que tras llegar de forma casual a algún oficial provocaron la apertura de este caso, ya que supuestamente en dichos audios se criticaba a dos oficiales por sus actuaciones durante los inicios del Estado de Alarma.
AUGC considera que hechos, como el que ahora va a ser enjuiciado, deben ser tratados como meras faltas disciplinarias y no como delitos militares de los que se derivan penas de prisión.
"Inepto, inútil de mierda"
Hace tan solo unos meses EL ESPAÑOL se hizo eco de otro caso de similares características. Un agente fue condenado en firme por la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo a nueve meses de prisión como autor de un delito de "insulto a un superior". Así fue a consecuencia de haber calificado, durante una discusión, a su superior como "inepto, inútil de mierda".
La defensa del efectivo del Instituto Armado había exigido que se suspendiera la ejecución de la pena.