El ministro de Universidades, Manuel Castells, se ha lavado las manos y ha dejado en manos del Sanidad y las autonomías la posibilidad de hacer exámenes en línea con motivo de la tercera ola de la Covid-19. Un debate que ha sido breve y ha terminado con una decisión que no ha gustado a los representantes de los estudiantes: se harán exámenes presenciales.
Con una incidencia acumulada que supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes, dos colectivos representantes de los universitarios (la Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado y la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas) habían solicitado esta misma semana un criterio "homogéneo y único" para el desarrollo de las pruebas.
En una reunión telemática con Castells y su equipo, pedían que los exámenes fueran en línea por la "seguridad de la comunidad educativa y sus familias" y para prevenir una mayor oleada de contagios.
Una postura que, según los estudiantes, pareció entender el ministro de Unidas Podemos. Pero, en base los últimos acontecimientos, las palabras de Manuel Castells han servido para poco.
Tras la reunión entre el Ministerio y los estudiantes, Castells le trasladó al ministro de Sanidad, Salvador Illa, la posibilidad de hacer los exámenes en línea. Cuestión que se elevó al Consejo Interterritorial y que ha sido rechazada por las comunidades.
Con todo ello, Castells recuerda que la postura del Ministerio de Universidades va en la misma línea que siempre. Si se cumplen todos los requisitos sanitarios establecidos por las autoridades, los exámenes pueden ser presenciales y, si no es así, existe la doble vía (presencial y en línea).
Además, Castells recuerda que, en caso de que no fuera posible, el documento en el que trabajo su departamento con la primera ola ya explicaba la posibilidad de "trasladar esas actividades a modelos en línea". El problema de esta disyuntiva (según los colectivos de alumnos) es quién decide si se están cumpliendo las medidas de seguridad o no.
El ejemplo de la UNED
Pero el criterio de Sanidad, Universidades o las regiones no es el definitivo para discernir si habrá exámenes en línea o no. Al final, la última palabra la tiene cada universidad. El rechazo del Gobierno solo materializa que no habrá una norma general, pero hay muchas que están haciendo exámenes a distancia y seguirán haciéndolo.
Ejemplo de ello es la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). En su caso, el equipo directivo decidió ya en el mes de septiembre que los exámenes serían digitales como había ocurrido en la convocatoria del segundo cuatrimestre de 2020 y en la extraordinaria de septiembre.
Los estudiantes han recibido con resignación la noticia. Pensaron que su propuesta se tendría en cuenta y les quedaba una esperanza. Critican que los criterios de "seguridad" de los que habla Castells se cumplen “dentro de las aulas”, pero no fuera.
Peligro en zonas comunes
A su parecer, los pasillos o la cafetería pueden convertirse en el foco de contagios del coronavirus. Una realidad "que conocen los rectores y las comunidades autónomas", según ellos mismo aseguran.
Pero los colectivos universitarios no solo tienen en contra a las comunidades autónomas y el Gobierno. Los rectores también se han mostrado totalmente contrarios.
Lo expresaron recientemente en un comunicado y, según fuentes de la reunión entre Castells y los estudiantes, se les ha comunicado que todo su miedo es "que copien desde sus casas".
Exámenes sin riesgo
"Las distintas consejerías manifestaron que los exámenes se estaban realizando con las debidas medidas sanitarias y no se habían registrado problemas. Y que así lo habían manifestado los rectores, con quienes estaban en contacto", ha explicado el propio Castells por carta a los universitarios.
El argumento del ministro no ha sido bien recibidos por los universitarios que han mostrado su "incredulidad y decepción" con la respuesta por parte de las instituciones. "Los rectores y las comunidades autónomas mienten", acusan en sus redes sociales representantes del colectivo.
"Solo piensan en las aulas, pero saben perfectamente que las medidas no se cumplen en los pasillos o en el transporte público que los estudiantes utilizamos para ir a la universidad. Ya basta, dejen de poner en peligro a los estudiantes", afirma la Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado.
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