Con los indultos recién publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a primera hora de este miércoles, la casualidad quería que Sánchez se enfrentase en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a sendas preguntas consecutivas de los dos portavoces del independentismo catalán en la Cámara Baja.
ERC dejaba claro su escepticismo con la medida, de la que su líder, Oriol Junqueras, es uno de los principales beneficiados, mientras que , el partido liderado por Carles Puigdemont, ponía sobre la mesa el referéndum, la amnistía y la vuelta de los fugados.
En primer lugar intervenía Gabriel Rufián, de ERC, quien decía agradecerle a Sánchez su "valentía" al conceder la medida de gracia frente a la "jauría" afirmaba señalando a las bancadas de PP, Vox y Ciudadanos, aunque enseguida introducía la duda de si el presidente del Gobierno actúa por "necesidad".
El portavoz en Madrid del partido del presidente catalán, Pere Aragonès, le preguntaba a Sánchez "¿y ahora qué?" asegurando que "aún hay mucha represión en Cataluña".
Rufián lanzaba además una "advertencia", asegurando que el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos "no será de izquierdas, real, mientras haya una sola persona en este país que sea amenazada, golpeada o encarcelada por manifestarse pacíficamente".
Sánchez, que en su primera respuesta había utilizado un tono algo desafiante, preguntándose en voz alta "¿qué planes tiene ERC tras la concesión de los indultos?", en su segunda respuesta decía agradecerle "sus amables palabras, sin sarcasmo alguno" y le instaba a "construir concordia".
Junts exige referéndum
Por su parte Míriam Nogueras, de , no dudaba en sacar a colación todas las reivindicaciones de máximos del separatismo, desde el referéndum de independencia, a la "amnistía" e, incluso, el retorno sin tener que rendir cuentas a la Justicia del catalán Puigdemont y el resto de fugados.
Nogueras planteaba como exigencia la celebración del referéndum de autodeterminación y que se "respete" su resultado, ya que si no es así, decía en referencia al acto del lunes en el Liceu de Barcelona, "lo que usted anunció habría sido una vuelta al régimen del 78". Unas palabras que Sánchez recibía con ligeros aspavientos desde su escaño.
"¿Cómo resuelve el problema político, porque debería tener claro que conceder indultos a presos polítics no resuelve el conflicto político?" le preguntaba a Sánchez, quien decía estar de acuerdo en que esa medida no resuelve por sí sola la situación.
El jefe del Ejecutivo aseguraba que su apuesta es "proponer una hoja de ruta de reencuentro de la sociedad catalana consigo misma y de la sociedad catalana con el conjunto de la sociedad española".
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