Pedro Sánchez inaugura la "España multinivel": habrá bilateral con Cataluña cada mes
En septiembre negociarán servicios ferroviarios; en octubre, traspasos; en noviembre, infraestructuras; en diciembre, asuntos fiscales...
3 agosto, 2021 02:02Noticias relacionadas
La "España multinivel" a la que la Ponencia marco del 40º Congreso Federal del PSOE daba carta de naturaleza hace unos días ya tiene su primer hito, o su primera apuesta. El secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la inaugura con una intensa agenda bilateral con el Govern de Pere Aragonès anunciada este lunes por la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, tras la primera reunión de la comisión Estado-Generalitat.
Eso sí, la ministra se apresuró a destacar, antes incluso de ser preguntada, que este tipo de reuniones se realizan dentro del "marco constitucional": "Quiero recordar que estas reuniones son fruto del desarrollo del Estado autonómico, y por tanto contempladas en el Estatuto de Autonomía, que comisiones bilaterales tendremos con Cataluña y con otras Comunidades Autónomas". Rodríguez no aclaró si con los gobiernos de otras comunidades autónomas las reuniones también serán mensuales, pero parace poco probable.
Con Cataluña sí habrá una reunión bilateral cada mes, donde se verán las caras miembros de las Administraciones central y autonómica, por lo pronto, de aquí a 2022. Este semestre, ambos gobiernos evaluarán y, eventualmente, implementarán todo lo relativo a cinco grandes acuerdos que desgranaba la ministra, entre ellos asuntos tan sensibles, y tan largamente reclamados desde la Plaza de Sant Jaume, como la transferencia de las becas universitarias o la inversión en el servicio de cercanías ferroviarias de Cataluña. También los posibles traspasos en materia de Formación Profesional, de Salvamento Marítimo o de legislación laboral, entre las exigencias habituales del Gobierno catalán.
Cada mes, por tanto, habrá "al menos una cita de trabajo" entre ambos gobiernos, incluido el de la polémica "mesa de diálogo", que se reactivará en septiembre. Esa será, en palabras de la propia Rodríguez, "la primera y más importante" de esas citas.
La "mesa de diálogo" es un órgano oficioso que la oposición política considera un atropello y una cesión a las pretensiones de los separatistas, quienes no ocultan su intención de plantear allí tanto un referéndum de independencia como la amnistía para los procesados o condeandos por el 1-O.
Las reuniones
Por lo demás, el calendario acordado hasta enero de 2022, es decir: para lo que queda de año, incluye varios encuentros sectoriales.
En septiembre para abordar los citados servicios ferroviarios, otra reunión en octubre para "analizar las materias susceptibles de ser traspasadas" afirmaba Rodríguez; en noviembre le tocará el turno a la comisión de inversiones en infraestructuras, conforme a lo que establece la disposición adicional tercera del Estatuto de Cataluña; en diciembre tendrá lugar la comisión mixta de asuntos económicos y fiscales y finalmente en enero volverá a reunirse, como este mismo lunes en Madrid, la comisión bilateral.
Este órgano ejercerá como una suerte de plenario de todo lo tratado y debatido anteriormente para darle, o no, luz verde. Para entonces, por cierto, el Gobierno Sánchez ya debería tener aprobados sus segundos Presupuestos Generales del Estado, para los que el voto de ERC, por primera vez, fue decisivo.
La intensa agenda anunciada, junto al anuncio de la inversión de 1.700 millones de euros para la ampliación del aeropuerto de El Prat de Barcelona, que el Gobierno calcula que aumentará hasta en dos puntos el PIB catalán y que creará cerca de 100.000 empleos directos, son la apuesta de la Moncloa para aplacar las reivindicaciones de máximos de los separatistas.
En palabras de la propia Rodríguez, se trata de abordar los asuntos "que verdaderamente importan a los catalanes" que, a su juicio, estaban postergados. Una clara alusión al proceso independentista emprendido por los partidos nacionalistas.
Pero la agenda de Sánchez, como quedaba de manifiesto en la queja de los respresentantes de la Generalitat tras la reunión de este lunes, no incluye dar voz al Govern en el reparto de los fondos europeos. Un asunto que para el Gobierno debe ser tratado de manera multilateral y no bilateral y que supone una de las principales discrepancias con los de Aragonès.