La consultora mexicana Neurona, tras cobrar 363.000 euros de los fondos electorales de Podemos, realizó trabajos para el canal "Guerrilla" que el partido morado utiliza para orquestar campañas y linchamientos contra sus rivales políticos.
Aunque nunca lo ha reconocido públicamente, el departamento de redes sociales de Podemos creó el canal 'Guerrilla' en Telegram, desde el que proporciona a miles de seguidores materiales gráficos, pautas e instrucciones para poner en marcha estas campañas de "guerra sucia" destinadas a desacreditar a líderes de otros partidos (fundamentalmente del PP y Vox, pero también del PSOE).
El titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, investiga si Neurona desvió a otros fines los 363.000 euros que Podemos le pagó, teóricamente, para realizar trabajos destinados a la campaña de las elecciones generales del 28 de abril de 2029.
A petición del juez, la UDEF ha analizado la conversación de chat que una empleada de Podemos mantuvo durante varias semanas con el director creativo de Neurona, Carlos Portillo, para coordinar la elaboración de vídeos y materiales gráficos destinados a la campaña electoral.
Borró los mensajes
Los agentes sólo han podido acceder a una información parcial, ya que la empleada de Podemos decidió borrar un buen número de mensajes del chat, alegando que "no eran de interés para la investigación", antes de permitir que la Policía descargara el contenido de la conversación.
En su informe remitido al juez, la UDEF constata que a través de este chat circularon 57 archivos (incluyendo 48 vídeos) de propaganda de Podemos que, teóricamente, eran publicados luego en Facebook como propaganda electoral del partido morado.
La Policía también ha extraído de este chat una hoja de calculo, en las que el equipo de campaña de Podemos anotaba los diferentes materiales gráficos elaborados, clasificados en categorías (por ejemplo, "reforma laboral", "pensiones" o "machismo") y en función del público objetivo al que se dirigen.
"Ovejas" e "indecisos"
Según la hoja de cálculo, la mayoría de estos materiales eran publicados luego como publicidad pagada en Facebook y dirigida a determinados nichos de electores. Para segmentar estos productos, Podemos clasificaba a sus potenciales votantes como "ovejas" (es decir, seguidores incondicionales del partido) e "indecisos" (aquellos a los que había que convencer para inclinar su voto).
Pero en el documento también aparecen al menos seis archivos que no estaban destinados a Facebook sino al canal "guerrilla activistas". Como "responsables" de estos archivos aparecen tres miembros de la consultora Neurona identificados como Jezs (Jesús Ignacio Lora), Liz (Maritza Lizet Valdés) y Vicho.
Podemos utiliza actualmente los canales de Telegram "Guerrilla" y "Guerrilla 2.0" para movilizar a miles de "activistas", con el fin de poner en marcha en las redes sociales campañas de descrédito contra sus rivales políticos.
De este modo, consigue un efecto multiplicador: son sus seguidores los que difunden en redes los materiales elaborados por el partido (por ejemplo, sobre casos de corrupción del PP o sobre los incumplimientos del PSOE) sin que estas operaciones de "guerra sucia" puedan atribuirse oficialmente a Podemos.
El chat al que ha tenido acceso la UDEF también incluye referencias a este trabajo encubierto de Neurona. El 20 de abril de 2019 la empleada de Podemos se dirigió al director creativo de Neurona, Carlos Portillo, para preguntarle: "De la planeación de contenidos, ¿entiendo que todos van con pasta [es decir, con publicidad de pago en Facebook] salvo los que dicen Guerrilla?".
Portillo le envió su respuesta con un mensaje de audio: "Sí, pero en la fase dos [de la campaña electoral], creo que ya estaban limpiados todos los que eran de guerrillas y ya se habían quitado de ahí (...) si hay todavía alguno que diga guerrilla pues sí, eso no cuenta, y en la última pestaña que dice fase tres, digamos, sólo por hacer un corte entre todo lo que estaba pasando por la odisea de verificaciones y todo lo que se planeó hoy nuevo, eeeehh, que es la última pestaña, que es lista de productos F3 [es decir, fase 3 de la campaña electora], esos están ahí específicamente sólo los que llevarían pauta".
Al aludir a la "odisea de verificaciones", se refiere a que todos los contenidos elaborados debían ser verificados y aprobados por la dirección del equipo de campaña antes de publicarlos.
La consultora Neurona remitió al Tribunal de Cuentas un presupuesto para justificar los 363.000 euros que recibió de Podemos. De esta cantidad, teóricamente, 60.000 euros estaban destinados al diseño de las líneas estratégicas de la campaña electoral, 130.000 euros al diseño y realización de materiales gráficos y otros 110.000 a la cobertura audiovisual de actos de campaña.
Sin embargo, tras recibir esta suma, la filial española de Neurona transfirió 270.000 euros (6,4 millones de pesos mexicanos) a una agencia de comunicación con sede en Guadalajara (México), Creative Advice Interactive, de la que no se ha acreditado que realizara ningún trabajo para la campaña electoral de Podemos.
Por otro lado, los 363.000 euros que el partido morado pagó a Neurona estaban fiscalizados como gastos electorales, y en ningún caso podían destinarse, legalmente, a realizar operaciones de descrédito de rivales a través de su canal Guerrilla.
Juan Carlos 'Money'
La UDEF no ha podido acreditar que los empleados de Neurona elaboraran los 57 vídeos y materiales gráficos de campaña difundidos a través del chat analizado, ya que en la mayoría de los casos sus metadatos han sido borrados.
Al menos 22 de ellos fueron desarrollados dentro de un proyecto del programa de diseño Adobe identificado "Juan Carlos Money.prproj". Es muy significativo que los propios empleados de Podemos conozcan por este apelativo (Money significa dinero, en inglés) al fundador del partido Juan Carlos Monedero, que está imputado en la causa por haber cobrado 26.200 euros de la consultora Neurona.
Monedero ha justificado este cobro por su participación en actos organizados por Neurona en países como México, Argentina, Medellín, México, Buenos Aires y Brasil.