El último informe del Ministerio del Interior sobre criminalidad en España alerta del problema de violencia y delincuencia por el que atraviesa la ciudad de Valencia. La percepción de inseguridad empieza a ser alarmante.
La delincuencia en la capital valenciana se sitúa en una tasa de 67,6 infracciones penales por cada 1.000 habitantes frente a los 61,3 de Madrid. La cifra supera en 23 puntos la media del conjunto de la región y se queda a diez puntos de la registrada en Barcelona (78), según Interior. Desde 2011, año en el que se registró una tasa de 69,8, no se había vivido una situación así.
Los datos de delincuencia son superiores a los del periodo de 2011-2019, antes de la llegada de la pandemia y las restricciones a la movilidad. Las infracciones penales suben en 2021 hasta las 53.358 en la capital.
Por tipologías, se han contabilizado 1.994 robos con violencia e intimidación durante el último año, un 41% más respecto al año anterior. Es la cifra más alta desde 2016, año en el que se registraron 1.878 robos.
Por lo que se refiere a robos en domicilios, han subido un 20% hasta alcanzar los 2.303. La cifra supone un 36% más que en la media registrada en el conjunto de España.
Respecto a las agresiones sexuales con penetración, se han registrado 61 denuncias durante el año 2021, 20 casos más que en 2020, la cifra más alta desde 2016, según los datos publicados por el Ministerio del Interior. Mientras, en Barcelona, se han denunciado 166 agresiones con penetración, 155 en Madrid y 13 en Sevilla.
Solo se ha registrado un descenso en el tráfico de drogas y secuestros, que han pasado de dos a uno en 2021. El resto de categorías sube entre un 20% y un 60%.
Protestas vecinales
La sensación de inseguridad crece en Valencia y en el último año las asociaciones de vecinos han pedido al Ayuntamiento de Valencia y a la Delegación del Gobierno que tomen medidas urgentes.
La política de la seguridad ciudadana valenciana está en manos del PSOE. Al frente de la Delegación del Gobierno está Gloria Calero y el responsable municipal de la Policía Local es el socialista Aarón Cano. Ambos han mantenido varias reuniones técnicas con el alcalde, Joan Ribó (Compromís), ante la alarma generada en barrios de Valencia como Orriols y Cabañal, lugares en los que se cometen la mayoría de delitos.
En Orriols, los vecinos se han organizado para exigir medidas urgentes contra la delincuencia. Los robos se han desbocado en esta zona de la ciudad y la televisión pública valenciana, À Punt, captó en directo cómo robaban a una vecina su bicicleta mientras la entrevistaban a plena luz del día.
En la última semana, la portavoz del PP en el Ayuntamiento, María José Catalá, ha denunciado que Valencia "cierra el año siendo líder de delincuencia".
"Valencia es de las grandes ciudades donde más crece la inseguridad ciudadana. Ha crecido más del doble que Zaragoza, Madrid, Málaga o Barcelona", subrayó, tras mostrar "su preocupación de esta escalada imparable".
Para el PP, los datos confirman que "la inacción de Ribó y de todo su equipo que no han sabido ni saben como afrontar el problema de inseguridad que vive esta ciudad".
Nuevos mandos
En octubre, el Ministerio del Interior nombró a Jorge Marti nuevo jefe superior de Policía en la Comunidad Valenciana tras su paso por la Jefatura en Madrid. Experto en seguridad ciudadana, ha desempeñado su carrera profesional en diversas especialidades del área operativa. En su toma de posesión, reconoció que la Comunidad Valenciana es "un foco de atracción para la delincuencia itinerante" donde "el trabajo policial no es fácil".
Aun así, habló de "inseguridad subjetiva", es decir, de esa sensación de inseguridad que se ha extendido, y apostó por reactivar y engrasar las unidades policiales de prevención del delito y su capacidad operativa. ¿El objetivo? Que la ciudadanía valenciana vuelva a sentir cerca el trabajo policial.
En el último año, se han producido cambios importantes en los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Valencia y sus responsables. A la incorporación de Marti hay que sumar el nombramiento del nuevo general de la Guardia Civil de la Comunidad Valenciana, Arturo Prieto. Además, El coronel José Antonio Fernández de Luz de las Heras tomó posesión esta semana como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia.
Durante varios meses, la plaza de subdelegado del Gobierno estuvo vacante tras la detención del exsubdelegado, el socialista Rafael Rubio, por un supuesto caso de corrupción. Luis Felipe Martínez, secretario general de la Delegación, compaginó los dos cargos. Finalmente, acabó asumiendo el mando de la Subdelegación meses después.
La realidad es que los valencianos, que antes veían la delincuencia con distancia, ahora la observan de reojo al extenderse una sensación de vulnerabilidad por los barrios de la capital.
Al observar los datos del conjunto de la región se observa que en la Comunidad Valenciana, con una población de cerca de 5 millones de habitantes, se han registrado 225.337 infracciones penales en 2021, un 16% más que en 2020. En la Comunidad de Madrid, con una población de 6,6 millones, se han denunciado 345.987 infracciones (un 11% más); y en Cataluña, con 7,5 millones de habitantes, 390.356 (un 10% más).