Ángel Luis Ortiz, (tercero por la izquierda), secretario general de Prisiones, en la concentración de rechazo ante la cárcel de Villena contra la falsa agresión el pasado 8 de octubre.

Ángel Luis Ortiz, (tercero por la izquierda), secretario general de Prisiones, en la concentración de rechazo ante la cárcel de Villena contra la falsa agresión el pasado 8 de octubre. EFE

España INTERIOR

La juez investiga al director de la cárcel de Villena y a la subdirectora de la denuncia falsa

La subdirectora falsamente agredida vinculó los hechos que figuran en el vídeo filtrado a la falsa agresión de la que dijo ser víctima.

2 marzo, 2022 11:01

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La titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Villena (Alicante) acaba de citar a declarar en calidad de investigados tanto al director de la cárcel de la localidad como a la subdirectora de seguridad, la que denunció falsamente haber sido agredida por varios de sus subordinados en el recinto penitenciario. 

En un auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la magistrada decide citarlos a ambos como investigados, junto a la subdirectora de tratamiento del centro, por la filtración del vídeo en el que se ve a varios funcionarios reducir a un preso extremadamente violento en uno de los pasillos de la prisión de Villena.

A la filtración de ese vídeo, a mediados del pasado mes de septiembre, le sucedió la declaración de los implicados en los hechos en una investigación interna, en la cual la subdirectora de la prisión, falsamente agredida, debía prestar declaración como responsable de seguridad del recinto.

Hay dos detalles que resulta imposible soslayar en los hechos. El primero de ellos es que solo los tres cargos ahora citados por el juez tenían acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad de la prisión. El segundo, que los trabajadores interrogados por la reducción del interno a los que se apuntó desde la cárcel y que además aparecerían en el vídeo filtrado a los medios son miembros de la asociación de funcionarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), un colectivo de funcionarios de prisiones muy crítico con la actual filosofía penitenciaria impuesta por el ministro Fernando Grande-Marlaska y su mano derecha, el secretario general de Prisiones, Ángel Luis Ortiz. 

Fue a ellos hacia quién apuntó la denuncia falsa que la subdirectora de Villena realizó para relatar la falsa agresión de la que dijo ser víctima a las puertas de su casa. Así lo contó en la declaración ante los agentes de la Guardia Civil de esa localidad, al revelar que, además de los 5 asaltantes que la abordaron esa mañana para golpearla, le habrían enviado mensajes amenazantes en las jornadas anteriores. Era en esos mensajes donde se aludía a uno de los miembros de ese sindicato. 

Aseguró que varias personas con la cara tapada la habían abordado cuando se dirigía al trabajo. "Cierra la boca mañana", dijo que le advirtieron sus agresores, mientras la golpeaban en la cara. La subdirectora era la persona encargada de guardar las imágenes de las cámaras de la cárcel que grabaron la situación con aquel recluso altamente peligroso. Según denunció, los atacantes pretendían que las eliminara. 

Al día siguiente supuestamente tenía que declarar sobre aquellos hechos. También al día siguiente de la falsa agresión que nunca llegó a ocurrir, el vídeo se filtró a la prensa y fue publicado en diversos medios de comunicación. 

Denuncia

Días después de denunciar haber sido agredida, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, salió a defenderla. Mostró su apoyo a la supuesta víctima. La calificó de "verdadera funcionaria". Instituciones Penitenciarias llegó a convocar concentraciones de rechazo por el supuesto ataque. Hasta el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, acudió a una de ellas a las puertas de la prisión de Villena. Todo era mentira.

Hace unos días, la Instituciones Penitenciarias levantaba  levantaba la suspensión de empleo y sueldo que mantenía desde hace seis meses sobre los dos funcionarios de la cárcel de Villena acusados sin pruebas de agredir a la subdirectora. El departamento de Prisiones, que depende directamente del Ministerio del Interior llegó a asegurar tal y como reveló EL ESPAÑOL que la falsa agresión denunciada por la subdirectora constituía un hecho de una "gravedad" a todas luces "incuestionable"

Así figuraba en el documento que les suspendía de empleo y sueldo, en el que los responsables del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska dejaban entrever que la agresión había sido perpetrada por varios de los subordinados de esa subdirectora. Así constaba en el oficio.

Desde entonces, dos de los trabajadores de la cárcel de Villena (Alicante) implicados en el episodio de la falsa agresión se encuentran de baja psicológica. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, "estos meses han sufrido y están sufriendo un verdadero calvario".

Lo más complicado para ellos ha sido ver cómo se ha puesto en duda su trabajo dentro del centro, para luego dibujarlos como una cuadrilla de matones cuya intención era la de acallar por la fuerza a su superior, amenazándola de todas las formas posibles con el fin de que no declarase contra ellos en las indagaciones internas, sobre lo sucedido con el preso de Villena. Hasta tal punto es así que han pedido el cambio de centro penitenciario. A día de hoy, pese al levantamiento de castigo, continúan en esa misma situación.

Quién dio la orden

Los afectados en la causa, según un escrito remitido por sus representantes legales al Juzgado de Instrucción Nº 3 de Benidorm, el que se encarga de la investigación de estos hechos, desean "reclamar por todos los daños y perjuicios causados" a todos los compañeros a lo largo de todos estos meses. Empezando por todo el dinero que han dejado de cobrar a lo largo de este medio año.

Su día a día, es decir, su vida cotidiana, "se ha visto gravemente alterada". Varios de ellos están siendo ayudados "por médicos especialistas para poder superar esta situación". El "daño causado" a los trabajadores de la cárcel, explican los abogados de la acusación, "es irreversible".

Estos trabajadores, a los que Interior apuntó sin dudarlo y sin esperar a las indagaciones que la Guardia Civil emprendió hasta determinar que tal agresión nunca llegó a existir, entienden que el perjuicio que se les ha ocasionado es enorme. Han tenido que desembolsar "cuantiosas cantidades de dinero para contratar a letrados en su defensa", ejercida por el sindicato que se ha visto afectado por el embrollo de la falsa denuncia, Tu Abandono Me Puede Matar.

Los funcionarios de este sindicato, se preguntan, todavía a día de hoy, quién dio la orden de utilizar aquel vídeo para enviarlo a la prensa y después vincularlo a unas amenazas y a una presunta agresión que nunca se llegó a producir.