Murenko, el traficante de armas detenido pide a la Audiencia Nacional volver a Ucrania para combatir
La Policía acaba de asestar un segundo golpe a su organización tras años de investigaciones sobre sus negocios con las armas.
2 mayo, 2022 02:50Noticias relacionadas
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A Viktor Murenko, el señor de la guerra, natural de Ucrania, los expertos en tráfico de armas le conocían por su faceta de vendedor de material soviético en las zonas de conflicto más peligrosas del mundo. El traficante, gracias a una amplia infraestructura, lograba llevar tanques, armas e incluso misiles, por ejemplo a la región del Sahel. Allí a día de hoy se continúa librando una cruda batalla contra las organizaciones yihadistas que intentan abrirse paso en el territorio.
Su reinado hace tiempo que terminó. Y ahora ha recibido un revés por partida doble. Justo cuando los especialistas de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional asestaban un segundo golpe a su organización, acababa de pedir permiso a la Audiencia Nacional para regresar a su Ucrania natal con el fin de defenderla de los rusos.
Murenko fue uno de los detenidos en el año 2020 durante la operación Yakir por blanqueo de capitales relacionado con el tráfico de armas. Un golpe como pocos contra el comercio internacional. Tiene una empresa dedicada desde hace muchos años a esa clase de negocios. Posee 12 buques mercantes domiciliados en paraísos fiscales con los que transporta todo tipo de mercancía de un punto A a un punto B.
En apariencia, en los grandes contenedores viajan electrodomésticos, materiales legales. Sin embargo, camuflados entre ellos van muchas veces las armas con las que se lucra al venderlas en los países aquejados por las guerras más cruentas del planeta.
Ahora, tal y como confirman a EL ESPAÑOL fuentes judiciales y relató El Periódico de España, el presunto traficante se encontraba en libertad provisional en la actualidad. Había enviado un escrito al juez pidiendo marcharse a su país a combatir las tropas de Putin, concretamente en Odesa, la región en la que se crio. Pero el juez se lo denegó.
Investigaciones
Las pesquisas que permitieron arrestarle tanto a él como a sus colaboradores en la Operación Yakir comenzaron en el año 2011, aseguran las fuentes de la investigación. En aquel entonces uno de los barcos de la empresa de Murenko fue asaltado por un grupo de piratas en las aguas de Somalia. "Ese buque despierta mucha atención. Aunque supuestamente iba rumbo hacia Kenia, todo el mundo, EEUU incluido, todos sabían que iba a Sudán". Ese país se encontraba en aquel momento inmerso en una guerra civil, y como muchas otras veces Murenko fletó material militar y explosivos para armar a los contendientes.
Lo que descubrieron los corsarios, acostumbrados al secuestro de modestos buques pesqueros, fue un botín formado por 33 carros de combate soviéticos T-72, 150 lanzagranadas, seis cañones y 42 armas antiaéreas ZPU-4 que habían sido cargadas en Odesa (Rusia) y que tenían como destino Mombasa (Kenia). Aunque la bandera de la embarcación era de Belice, la tripulación del barco estaba compuesta por una amalgama de ucranianos, rusos y letones.
Uno de ellos era Viktor Murenko, que asumió las veces de capitán del navío después de que el oficial hubiera muerto de un infarto durante el secuestro. La disparatada imagen del navío panzudo, anclado, con las entrañas repletas por un cargamento de armas de guerra prohibidas cuyos destinatarios eran los "señores de la guerra" de Sudán, y rodeado de barcos destructores de la armada estadounidense, dio la vuelta al mundo. Después de cinco meses de tensa negociación para liberar a aquella mole y del pago de 3,2 millones de dólares, el Faina fue liberado. Uno de los negociadores de la liberación fue, precisamente, Dircenko.
Fue uno de los primeros indicios que manejaron los investigadores que le siguieron los pasos durante años y que, al final, lograron desarticular su organización, fundamental en el envío de armas a diversos confines del planeta. En los últimos años se había detectado, incluso, cómo su compañía había fletado precursores de explosivos (lo que se conoce también como material militar de doble uso) a Irán y a Afganistán.
La clave de los investigadores para detectar los movimientos de Murenko llegó cuando conocieron que nunca había pasado los controles de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso. Se trata del órgano nacional responsable de supervisar y autorizar las operaciones relativas al comercio exterior del material de defensa. Depende de la Secretaría de Estado de Comercio.
Todas las armas que se quieran vender fuera del territorio tienen que pasar por este organismo. Ahí los investigadores se percatan de que este señor de la guerra no estaba pasando los controles pertinentes a la hora de vender el armamento.
Segunda fase
La investigación ha sido coordinada por la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. Para el desarrollo de esta investigación se ha requerido la creación de un grupo de trabajo multidisciplinar que incluye a expertos en el campo económico, tráfico ilícito de armas, tecnológico, mercantil y de transporte marítimo internacional; hecho que pone de manifiesto la enorme complejidad y dificultad de la investigación.
La operación es una continuación de otra intervención anterior que permitió, el 11 de noviembre de 2020, la detención de siete personas en las provincias de Barcelona, Valencia y Alicante por su presunta participación en los delitos de blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y contrabando de material de defensa y doble uso. En aquel operativo policial se realizaron siete entradas y registros, interviniéndose importante documentación de índole económica, equipos informáticos y dinero en efectivo. Además, la Autoridad Judicial decretó medidas cautelares de embargo sobre 18 propiedades inmobiliarias y el bloqueo bancario de más de 50 productos financieros.
En esa primera fase se determinó la gran capacidad económica que la organización disponía en el territorio nacional, identificándose operaciones de blanqueo de capitales que superarían los diez millones de euros. Desde entonces, los investigadores se han volcado en el análisis de las evidencias intervenidas en la primera fase de la investigación. Fruto de ese análisis se hallaron indicios relativos a la presunta implicación en aquellos hechos delictivos de dos nuevos sujetos, el director financiero y el director comercial del entramado empresarial, detenidos en esta segunda fase.
Ambos formaban parte del grupo criminal organizado investigado, estaban relacionadas con el comercio ilícito de armamento militar que eludía los controles aduaneros, con el blanqueo de capitales realizado en España fruto de esas actividades delictivas y, además, habían participado en negociaciones comerciales de otras mercancías, como fertilizantes, que pudieran ser destinados por terceros para otros fines delictivos en zonas de conflicto.
La organización criminal estaba formada por individuos de distintas nacionalidades, asentados parte de ellos en España. La estructura ocultó, bajo la cobertura de una actividad comercial lícita, un negocio de comercio internacional de armas, explosivos y material de defensa y doble uso que les proporcionó importantes beneficios económicos que blanquearon en España utilizando como instrumentos empresas y cuentas bancarias en el exterior.
El estudio de la capacidad económica que la organización disponía en el territorio nacional, unida a una ardua labor de campo por parte de los investigadores, permitió identificar a los miembros de la red que operaban desde España, demostrando una actividad prolongada en el tiempo, con reparto de funciones y tareas entre ellos. Todo a través de los buques mercantes de la empresa de Murenko y sus socios.
Debido a las conexiones internacionales de esta organización criminal y a la operativa seguida por la misma, durante toda la investigación se ha contado con el apoyo de especialistas de EUROPOL, concretamente miembros del Grupo especializado de esta agencia en armamento y explosivos, para prestar apoyo técnico y poner de manifiesto los posibles vínculos internacionales que pudieran existir.