Emiratos Árabes, eslabón entre Marruecos y Pegasus: la lista de espiados apunta a Rabat

Emiratos Árabes "sí posee la tecnología Pegasus" y habría facilitado a Marruecos esa información en un momento especialmente valioso: durante las jornadas posteriores a la llegada irregular de Brahim Ghali a España y en vísperas de la mayor avalancha de inmigrantes que se recuerda en Ceuta.

Emiratos Árabes se ha mostrado enormemente interesado en fortalecer los lazos con la monarquía de Mohamed VI. Prueba de ello es la apertura de la embajada en El Aaiún, en el Sáhara Occidental.

De hecho, el triángulo Marruecos, Emiratos Árabes e Israel se ha traducido en una importante colaboración. Sobre todo desde que Rabat decidió establecer una alianza con Israel -donde está NSO, la empresa creadora de Pegasus-, a cambio de su reconocimiento de la soberanía sobre el Sáhara Occidental.   

Las fuentes consultadas aseguran que de ahí surge la vía para que Marruecos conociera los datos del espionaje a los teléfonos de los ministros.

En la primera incursión "al teléfono oficial" del presidente "se extrajeron 2,6 gigabytes de información". Y en la segunda, 130 megas, según reconocen en Moncloa.

En el caso de la ministra de Defensa, el robo de datos fue menor, de 9 megas. El tercero en ser espiado fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con dos ataques en los que le fueron sustraídos 400 megas y 6,3 gigas de información. Se ha detectado otro intento fallido en el dispositivo del ministro de Agricultura, Luis Planas.

Tanto Marlaska como Planas son ministros clave en las relaciones con Marruecos. Algunos de los principales acuerdos entre Madrid y Rabat tienen que ver con la seguridad, con la vigilancia de fronteras, la colaboración antiterrorista y la lucha contra la inmigración ilegal.

Por lo que respecta a Planas, fue embajador español en Rabat y ahora, como ministro de Agricultura y Pesca, negocia con la Unión Europea los tratados de pesca internacionales, de vital importancia para Marruecos. 

Albares en Marruecos

Hoy, precisamente, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se encuentra de viaje en Marruecos para asistir a la reunión de la Coalición Global contra Daesh, el autodenominado Estado Islámico. Albares se entrevistó ya anoche con su homólogo, Naser Burita. Es el primer cara a cara de un miembro del Ejecutivo con las autoridades marroquíes en un momento en el que la sombra de Rabat planea sobre el espionaje al Gobierno. 

Marruecos se defiende asegurando que no ha comprado el programa espía Pegasus. Hay investigaciones que apuntan, sin embargo, al uso de ese software por parte de Rabat, como el publicado por Amnistía Internacional.  

La relación de Emiratos Árabes con Pegasus es así mismo bien conocida. Hace tan solo unos días se conoció, precisamente a través del informe de Citizen Lab que puso en alerta a los independentistas catalanes, que la residencia oficial del primer ministro británico habría sido sometida a espionaje utilizando el programa israelí. Un ataque tras el que estaría "probablemente" Abu Dabi.

El emir de Dubái, la ciudad emiratí más poblada, ordenó el espionaje de su exesposa mediante Pegasus y una investigación del The Washington Post reveló en 2021 que una agencia de Emiratos Árabes había instalado el software espía en el teléfono de la prometida de Jamal Khashoggi, meses antes de su asesinato.

Las fuentes consultadas en el mundo de la inteligencia, la ciberseguridad y la investigación policial destacan el malestar que existe entre ellos por el "descrédito" al que entienden que se ha sometido al CNI al ofrecer la cabeza de su directora, Paz Esteban, en "sacrificio político" para apaciguar los ánimos de los separatistas.

Las mismas fuentes aseguran que colegas de varios países ya les han manifestado su preocupación y sorpresa por todo lo que está ocurriendo, más aún a las puertas de que España organice la cumbre de la OTAN en Madrid.