Sánchez lidera en la UE el compromiso de ayudar a Gaza, entre los ataques de Yolanda Díaz a Bruselas

Al anuncio de este comisario húngaro había respondido en las redes sociales la vicepresidenta Yolanda Díaz arremetiendo con dureza contra la UE: "Es una auténtica traición de Europa a sus propios principios fundacionales. La Comisión Europea debe rectificar y Europa liderar una acción internacional por la paz, no castigar a todo un pueblo", dijo. 

Mientras Díaz arremetía contra Brusleas, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, trabajaba en los despachos. Casi de inmediato, expresaba el "malestar" del Gobierno por la decisión del comisario y trasladaba la queja del Gobierno al Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell. Albares pidió que se pudiera debatir la medida como punto en el orden del día en el Consejo de Asuntos Exteriores extraordinario que se celebrará este mismo martes.

Los otros países que con España habían demostrado su disconformidad eran Irlanda y Luxemburgo.

Al final de la jornada, la Comisión Europea confirmaba que daba marcha atrás. La ayuda humanitaria seguirá llegando a los palestinos y sólo se revisará el tipo de asistencia. El comisario esloveno responsable de la cooperación internacional, Janez Lenarcic, así lo aseguró.

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Pero una vez más se hizo patente la descoordinación entre los dos socios del Ejecutivo. Desde Sumar y los partidos satélites que conforman esta plataforma se adelantaron con sus críticas, presionando al PSOE. La ministra Irene Montero dijo que no se podían suprimir unos "recursos dedicados a la paz".

Su compañera de gabinete, Ione Belarra, fue más allá en el lenguaje hostil y señaló a la UE, apenas 30 horas después de la masacre de casi 1.000 civiles, por plegarse "a los dictados de Israel, que lleva décadas sometiendo al apartheid al pueblo palestino".

Marcando distancias

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, marcó distancias con Yolanda Díaz tras salir a informar de la reunión entre Alberto Núñez Feijóo y el presidente del Gobierno. López dejó claro que "la política en esta cuestión la marca el presidente del Gobierno" y no Sumar, ni mucho menos otros socios parlamentarios del Ejecutivo.

A renglón seguido, el portavoz socialista también criticó que "una sola persona en un tuit, por su cuenta y riesgo" (en alusión al comisario húngaro) fuera la que adoptase la decisión no compartida por todos los socios comunitarios de suspender la ayuda a Palestina. 

Irlanda y Luxemburgo ya se habían pronunciado en contra al cese de las ayudas cuando Exteriores envió el comunicado que reflejaba el descontento del Ejecutivo, y que detallaba las gestiones que se estaban realizando.

La confusión

Oliver Varhelyi anunció a través Twitter la suspensión de "todos los pagos" relativos a la ayuda al desarrollo a Palestina tras el ataque de los terroristas afincados en la Franja de Gaza.

El representante comunitario afirmaba que se suspendían "de forma inmediata" las partidas previstas, y que se revisarían todos los proyectos en marcha. "Todas las nuevas propuestas presupuestarias, incluida la de 2023, quedan aplazadas hasta nuevo aviso y haremos una evaluación exhaustiva de toda la cartera", afirmó el comisario, sobre una ayuda que está cifrada en casi 700 millones de euros.

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Varhelyi insistía en que la "magnitud del terror y la brutalidad" del ataque lanzado contra Israel supone un "punto de inflexión", por lo que Bruselas "no puede seguir con las cosas como hasta ahora".

Horas después, cuando el comisario esloveno enmendó a su colega, varios socios como España ya habían expresado su descontento con el primer anuncio unilateral: "La ayuda humanitaria de la UE a los palestinos continuará mientras sea necesario".