España ha expulsado a 7 espías marroquíes en 10 años, el último trabajaba para Rabat desde 1999

De entre todos los espías que trabajan ocultos bajo otras identidades en España, probablemente los agentes de Marruecos sean de los más perseverantes. También los que tienen una red más extensa de colaboradores e informantes. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha descubierto y destapado las actividades de al menos siete espías marroquíes a lo largo de los últimos 10 años en España.

"Son los más insistentes, junto a los rusos (más agresivos), y los chinos (más silenciosos). Sobre todo controlando disidentes y saharauis", afirman a EL ESPAÑOL fuentes de inteligencia. Pese a ello, el gran trabajo del CNI para contrarrestar estas actividades ha permitido destapar en la última década a agentes infiltrados de larga duración en territorio nacional. 

Según la base de datos del Centro de Documentación Judicial (CENDOJ), el órgano técnico del Consejo General del Poder Judicial que se encarga de la publicación oficial de la jurisprudencia, el CNI ha respondido en al menos siete sentencias a la Audiencia Nacional con informes sobre individuos infiltrados en España que trabajan para el servicio secreto de la monarquía alauí.

[España, nido de espías: un informe del CNI detecta un aumento de los servicios de inteligencia extranjeros]

Esos informes han servido para denegarles la nacionalidad española cuando la solicitaban. La última de ellas la publicó el pasado 9 de octubre. La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional denegó a un individuo la nacionalidad tras recibir un informe en el que el CNI revelaba que llevaba trabajando para el servicio secreto marroquí durante al menos los últimos 25 años.

Para que un extranjero pueda obtener la nacionalidad española, como pedía este agente de inteligencia marroquí, no sólo es importante acreditar una conducta cívica, también implica no realizar actividades contrarias a los intereses generales o a la seguridad del país. Y en su informe, el CNI describía precisamente ese tipo de actividades, concretamente de "colaboración con Servicios de Inteligencia extranjeros desde el año 1999 hasta la actualidad".

"Esta actividad, que el recurrente no desmiente", reza la resolución, "lleva a esta Sala a entender justificada la denegación de la nacionalidad". 

Los servicios de inteligencia en España están siempre muy pendientes de los miembros de otras agencias que pretenden infiltrarse en organismos oficiales de nuestro país o conseguir información relevante para la seguridad nacional.

Los infiltrados marroquíes

Esta sentencia no es la única dictada recientemente. El pasado mes de mayo, la Audiencia emitió otra sentencia similar, exponiendo a la luz de la opinión pública una red de espías marroquíes dedicados a recabar información de ciudadanos del Sáhara Occidental que viven en España. En aquella ocasión, el juez se apoyó en un nuevo informe del CNI para denegar esos agentes la nacionalidad.

Hace un año, tal y como publicó EL ESPAÑOL, se produjo un veredicto similar que demostraba cómo Marruecos trata de camuflar en España a los representantes de su espionaje. Aquella resolución denegó la nacionalidad española a un miembro del consulado de Marruecos en Madrid, basándose en un informe del CNI que ponía de relieve que se trataba de un agente de los servicios secretos marroquíes.

La Audiencia determinó que no procedía otorgarle la nacionalidad por motivos "de orden público o interés nacional", al tenerse "constancia de su estrecha colaboración, desde su llegada en el año 2016 al consulado de Marruecos en Madrid como agente local, con el actual jefe de los Servicios de Inteligencia marroquíes en España".

Otro de esos recientes informes está fechado en el año 2020. En aquel entonces la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional tomaba la misma decisión respecto a un empresario de Marruecos asentado en Canarias. 

El descubrimiento de las infiltraciones marroquíes en España llama la atención tras el reciente escándalo de espionaje a través del software espía Pegasus, al presidente Pedro Sánchez y varios miembros de su Gobierno. Todas las miradas se volvieron entonces hacia el régimen de Mohamed VI. 

Informes

No es la primera vez que se alerta de que España se ha convertido en un foco de interés para los espías de otras potencias. El Centro Nacional de Inteligencia lleva años advirtiendo de que este fenómeno continúa acentuándose. 

Tal y como adelantó EL ESPAÑOL en 2022, el CNI venía alertando entonces del aumento que había detectado en cuanto a las actividades de los servicios de inteligencia extranjeros en nuestro país. "El actual escenario internacional hace prever que se mantenga esta trayectoria al alza", indicaba el informe, "los intereses de los SI [Servicios de Inteligencia] en España están centrados en los ámbitos políticos, financiero, energético, tecnológico, aeroespacial, así como de seguridad y defensa".

Los detalles se apuntaban en el Informe Anual de Seguridad Nacional 2022. Según las pesquisas y averiguaciones realizadas por los servicios secretos, a las acciones de los espías extranjeros habría que sumar "las de los agentes itinerantes que utilizan España para ejecutar actividades que incluyen la captación y explotación de fuentes".