Peio Dufau, un rockero de Bildu llega a la Asamblea francesa: "El euskera debe ser oficial en París"
Fue miembro de una asociación que defiende a los presos de ETA. Es el primer diputado del partido 'abertzale' en llegar al Parlamento francés.
13 julio, 2024 02:40El pasado martes España y Francia se jugaban el pase a la final de la Eurocopa. Peio Dufau (San Juan de Luz, Francia, 1974), que nació en el límite de ambos países, podía tener el corazón dividido. Pero el fútbol no va con él, ni siquiera lo vio. Lo suyo es la música y la política. Y a esas horas aún seguía celebrando un resultado histórico para el independentismo vasco.
El pasado domingo se convirtió en el primer diputado en la historia de EH Bai, la marca de Bildu en el País Vasco francés, en llegar a la Asamblea francesa. Su lista, integrada en el Nuevo Frente Popular de izquierdas, se impuso en las elecciones legislativas al candidato macronista y al de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen en la sexta circunscripción de los Pirineos Atlánticos.
“Lo dijimos. El ciclo electoral no había terminado y hoy teníamos el reto de conseguir por primera vez un diputado abertzale, independentista y de izquierdas en París. Reto conseguido. Cada vez somos más, ¡estamos ganando!”, escribió esa misma noche en sus redes sociales el líder de Bildu, Arnaldo Otegi.
“Soy abertzale, sí. Y lo primero que me gustaría hacer es hablar con todos los partidos franceses sobre lo que pasa aquí en el País Vasco, ya que es algo que no se puede entender desde París”, afirma al teléfono Peio Dufau.
Se expresa en un castellano esforzado pero perfectamente comprensible. Y habla indistintamente de País Vasco, Euskal Herria o Iparralde, como se refiere el nacionalismo a esa región de cultura vasca ubicada más allá de los Pirineos. Allí viven cerca de 300.000 personas y aunque su soberanía francesa no está en cuestión, los independentistas apelan a ella como uno de los siete territorios históricos de Euskal Herria.
Lo dijimos. El ciclo electoral no había terminado y hoy teníamos el reto de conseguir por primera vez un diputado abertzale, independentista y de izquierdas en Paris.
— Arnaldo Otegi 🔻 (@ArnaldoOtegi) July 7, 2024
Reto conseguido: @PeioIZATE estará en Paris por primera vez en la historia.
Aitzina @EHBai! #NazioaGara pic.twitter.com/suxnNe0N9Q
Desde hace años Dufau toca la guitarra en un grupo de punk rock llamado Iluma, “la oscuridad” en euskera. Aunque eso, como la afición al rugby, queda para sus ratos libres. Su trabajo hasta ahora había sido ejercer como concejal de Urbanismo en Ciboure, un pequeño pueblo costero de unos 6.000 habitantes, pegado a San Juan de Luz.
Atrás quedan los años como sindicalista en la compañía estatal francesa de ferrocarriles, SNCF, donde convocó varias manifestaciones. “En los últimos tiempos he visto de primera mano los problemas habitacionales que existen con la proliferación de los pisos turísticos, por lo que mi primer reto será llevar a la Asamblea una nueva ley de vivienda”, sostiene.
Eso y las reivindicaciones de los agricultores, que también han tenido en Francia un importante eco, son sus principales banderas a nivel nacional. Pero su candidatura, integrada en un amplio frente de izquierdas que se presentó como muro de contención ante la derecha radical de Marine Le Pen, tiene una fuerte componente local.
“Para nosotros es fundamental preservar la cultura vasca. Francia es un Estado muy centralista, donde sólo existe un idioma, y eso tiene que cambiar. En Bretaña tienen una lengua, en Córcega también, pero en ninguno de estos lugares está reconocido como idioma oficial. Por eso, nosotros trabajaremos en París para que el euskera sea reconocido”, defiende.
El fin de ETA
El aspecto cultural conforma la primera pata de su ideario; la segunda, es la política. Peio Dufau fue miembro y portavoz de Bake Bidea (Camino por la paz, en castellano), una organización formada en 2010 en el País Vasco francés, que defendió a los herederos de ETA durante su proceso de disolución. Bake Bidea se integró después en el Foro Social Permanente, otra plataforma integrada por distintas entidades de la sociedad civil pertenecientes al entorno abertzale.
“En un conflicto hay víctimas de ambas partes, por lo que no se puede graduar cuál es más importante. En el País Vasco hubo muchas víctimas de ETA, pero también como resultado de la represión o la tortura. Los GAL mataron a mucha gente y hay que tener en cuenta a esas familias”, asegura, en ese discurso equidistante propio del mundo abertzale.
Como sus colegas de Euskadi, el representante de EH Bai ahora trata de poner el foco en las políticas sociales. Pero, quizás por sentirse menos expuesto a las sensibilidades de la política vasca, tiene menos reparos para expresarse abiertamente acerca del pasado terrorista.
“Nosotros trabajamos con las víctimas [no especifica cuáles], con los presos y los políticos para crear un consenso y generar un ambiente de paz duradera”, mantiene. ETA anunció el cese definitivo de la actividad armada en 2011 y en 2018 escenificó su disolución en Bayona, a escasos kilómetros de San Juan de Luz, el municipio natal de Peio Dufau.
Parece parte de un pasado remoto, aunque todavía quedan asuntos pendientes como la reparación de las víctimas o la situación de los presos etarras.
Justicia transicional
Lo que plantea el nuevo diputado francés es una “justicia transicional” como la que ha existido en otros países. “Hemos hablado mucho con la gente de Irlanda del Norte o Sudáfrica para aplicar sus experiencias. Es algo que tenemos que construir entre todos”, agrega.
Tampoco especifica en qué consistiría esa “justicia transicional” o si lo que reclaman son reducciones de penas u otras medidas de gracia. “Hay que trabajar conjuntamente sin venganza y sin rencor”, se limita a decir, “y en ello deben estar involucradas las instituciones de España, Francia y el País Vasco”.
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Él, que ha formado parte de esas negociaciones dentro de una organización que habla de dos bandos a los que hay que tratar por igual, ahora califica como “muy grave” el “odio político que hay en el ambiente”, en referencia a la pujanza del partido de Marine Le Pen, pese a sus decepcionantes resultados en las pasadas legislativas.
“Hay que demostrar al pueblo que puede contar con nosotros, porque si la extrema derecha vuelve a presentarse como alternativa y consigue gobernar, sería una catástrofe para todos”, declara triunfante ante el éxito de su coalición. Realmente, mientras Francia jugaba contra España en la Eurocopa, él estaba en París fotografiándose delante de la Asamblea francesa.