El líder del Islam en España revalida el cargo pese a estar imputado por financiar el yihadismo

Adlbi ha revalidado este pasado sábado el título de presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), el máximo órgano coordinador de las comunidades religiosas islámicas ante la Administración General del Estado. Fue reelegido gracias al voto de los 25 miembros que componen su Comisión Permanente.

Los representantes de este concilio que agrupa a las más relevantes comunidades religiosas musulmanas no tuvieron reparos en escoger a Adlbi de nuevo. Y además por mayoría absoluta.

Todo ello pese a los antecedentes que pesan sobre este individuo. En el año 2021, una operación de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional coordinada por el juez Manuel García-Castellón, del Juzgado de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, el máximo representante del islam en España caía arrestado por presunta pertenencia a organización criminal, colaboración con organización terrorista, financiación del terrorismo, blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.

Tanto Adlbi como el tesorero de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) como otro miembro de la CIE eran detenidos por la CGI por el presunto desvío de "miles de euros" de donaciones a una ONG para financiar el adiestramiento de niños como futuros guerreros de la yihad o guerra santa.

Una parte de ese dinero, legado de forma altruista por multitud de donantes como ayuda humanitaria para Siria, habría estado finalmente sufragando los gastos de un centro para niños huérfanos situado en zona de conflicto y cuyas actividades se centraban en el adiestramiento de jóvenes muyahidines.

Los chicos de ese centro eran en su mayoría hijos de hombres muertos en combate. Allí se les estaría adoctrinando en la versión más radical de la sharía y una filial de la organización terrorista Al Qaeda les entrenaba en la lucha armada.

Los propios investigadores aclaraban que los informes aportados a su investigación se centraban en personas concretas, sin cuestionar por tanto la institución, el máximo órgano coordinador de las comunidades religiosas islámicas y principal órgano de interlocución del Islam con la Administración. 

Pese a la magnitud de la operación levantada hace tres años por los especialistas en yihadismo del Ministerio del Interior, Adlbi mantuvo el cargo que ahora logra conservar.

El imán de Badajoz

En la elección de Adlbi participaron distintos representantes del islam en todo el territorio, algunos de ellos figuras tan chocantes como el imán de Badajoz, Adel Najjar.

También este representante espiritual fue detenido por financiación del terrorismo. Fue en noviembre, tras la matanza de Hamás en el sur de Israel cuando una operación antiterrorista a nivel nacional dirigida por la CGI, acababa con su arresto y el de otras cinco personas, por presunta financiación de una franquicia de Al Qaeda en Siria.

La investigación en la que cayó el imán de Badajoz fue bautizada como Operación Broder, y desmanteló una organización que enviaba dinero a la milicia yihadista 'Jaysh al Islam', colaboradora de Al Qaeda en Siria.

Entre los detenidos se encontraba también un miembro de la familia Kutayni, de origen sirio, Fady Kutayni Assi. Se trata del hijo del patriarca del clan, Fares Kutayni, al que también se investigó por participar en la recaudación de dinero para enviarlo utilizando como cobertura la ayuda humanitaria a huérfanos de Siria a través de la Organización Humanitaria Al Bashaer.

Los envíos efectuados durante varios años fueron por valor de más de 300.000 euros. En aquel momento, la Policía constató que los detenidos, entre los que estaba el citado imán, "jugaban un papel muy relevante" en la trama.

Pese a su arresto, Adel Najjar ha continuado formando parte del órgano de decisión de la CIE que ha revalidado la confianza en su líder al que la justicia mantiene como investigad. "Un ejercicio más como miembro de la Junta Directiva. Gracias por la confianza depositada", señalaba esta semana en sus redes sociales.