El Gobierno hará que el hombre del tiempo incluya alertas sanitarias para bajar las muertes por calor

Y que se enseñe a la población cómo prevenir y protegerse frente a las olas de calor.

Tal y como ha publicado EL ESPAÑOL, este mes de agosto está registrando cifras récord de muertes por calor. En los 12 primeros días del mes se han registrado hasta 900 fallecimientos atribuibles a los efectos que las altas temperaturas tienen en la población, según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III. 

Por eso, el Ministerio de Mónica García está desarrollando una actualización del Plan Nacional de actuaciones preventivas ante los efectos nocivos que la subida de las temperaturas puede causar en la población. El objetivo final es "visibilizar el cambio climático y sus efectos adversos para la salud".

La consecuencia de ese calentamiento global que más afecta a la salud de los españoles es, precisamente, la subida de las temperaturas. Mucho más que otras consecuencias como las tormentas explosivas y repentinas o la falta de agua corriente. Por eso, Sanidad considera "importante la adaptación de la ciudadanía al calor". 

El citado plan está en vigor desde 2004. Y siempre se puso en marcha el 1 de junio. Pero ya el año pasado se decidió adelantarlo al 15 de mayo. Su finalidad es prevenir y educar a la población para que la cifra de fallecidos por calor disminuya cada vez más. 

Una de las cosas en las que hacen hincapié los expertos del Ministerio es en los diferentes parámetros que componen los fallecimientos por calor. Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático en Sanidad, explica a EL ESPAÑOL que la intensidad (y la prontitud) de la primera ola de calor suele ser determinante. Cuanto antes o más dura, menos preparados estarán los ciudadanos vulnerables, los hospitales o las residencias de personas mayores. 

Sanidad tiene estudiado que las personas que más propensas a fallecer por causas relacionadas con el calor son los mayores de 75 años o aquellas de más de 60 que padecen alguna patología previa. 

En el año 2023, hubo un total de 3.000 muertes por calor, pero en 2022 fueron muchas más, hasta 4.000. Según el experto consultado, esto no significa automáticamente que ahora se esté haciendo mejor trabajo, sino que se relaciona más directamente con la "temprana ola de calor intenso" de inicios del verano de 2022.

Mapas de calor 

En el Ministerio se ha desarrollado un sistema de avisos de las temperaturas y sus efectos en la salud de la población que comparte con las Comunidades Autónomas, dado que las competencias son compartidas. A partir de este sistema es como se quiere desarrollar el mapa de avisos a la ciudadanía para emitirlo, día a día, en los medios. 

Hasta ahora, el Ministerio elaboraba sus modelos con series de datos de las últimas dos décadas, y monitorizando los últimos "dos o tres días" para tratar de modelizar escenarios a nivel provincial.

Pero este año, ya se ha bajado a "nivel subprovincial" para afinar más las predicciones y los avisos. Y a pesar de ello, las fuentes consultadas admiten que queda mucho trabajo por hacer en el Observatorio, en conjunto con los otros dos departamentos del Gobierno implicados. 

Según detalla Tejero, los mapas de la AEMET hacen alusión a los fenómenos meteorológicos con traducción para la vida diaria, para el sector agrario, el pesquero, los transportes... sin embargo, los mapas de Sanidad tienen un enfoque directo para la salud del ciudadano.

Prevención

Los tres Ministerios que vinculados a esta iniciativa, unidos bajo el Observatorio de Salud y Cambio Climático, tienen como objetivo que a partir del verano próximo se incluya un sistema de avisos para la salud en los partes meteorológicos, que sustituya o complemente los avisos amarillo, naranja y rojo de la AEMET. 

Otra de las iniciativas en las que está trabajando Sanidad para reducir la mortalidad durante los periodos de verano son campañas de concienciación, culturización y prevención.

Sanidad destaca que "ya hay una cultura del calor" en España de manera subyacente. "Hoy los veranos son de calor más intenso que en los años 80, al menos de media, y sin embargo, hay menos muertes contabilizadas atribuibles a ello". Pero los expertos creen que aún se puede trabajar mejor y más.

Y otra paradoja que explica bien el porqué del trabajo de Sanidad: no es el sur de España donde el calor más afecta más a la salud, sino el norte. Es más, en Asturias y Galicia hay más muertes atribuibles al calor cada año que en Andalucía, según los datos del MoMo. ¿Por qué? Es la consecuencia de una menor concienciación diaria y adquirida sobre este problema.