El presidente, Pedro Sánchez, durante el desfile del 12 de octubre de 2023.

El presidente, Pedro Sánchez, durante el desfile del 12 de octubre de 2023. Efe

España DÍA DE LA FIESTA NACIONAL

El desfile del 12-O obliga a Sánchez a pisar la calle en su peor momento político desde que llegó a la Moncloa

11 octubre, 2024 20:36

Desde que llegó en 2018 a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez no ha vivido un solo 12 de Octubre tranquilo. Pitadas, abucheos y graves errores de protocolo han marcado cada Día de la Fiesta Nacional.

Este sábado, Sánchez tendrá que dar la cara en el centro de Madrid ante miles de personas en el desfile de las Fuerzas Armadas. Lo hará tras siete días en los que ha sido diana de los escándalos de corrupción que acechan tanto a su círculo más íntimo (Begoña Gómez) como a quien fue su mano derecha en el PSOE (José Luis Ábalos).

Además, la semana se inició con la revelación de la estratagema para descontar años de cárcel a los presos de ETA. Precisamente, en el 12-O del año pasado, el cántico más repetido en contra de Sánchez fue "que te vote Txapote". Desde ambos lados del paseo del Prado, el presidente recibió gritos de los asistentes. También se coreó "Puigdemont a prisión". Los Reyes, en cambio, fueron vitoreados. 

Las circunstancias que se han concentrado esta semana podrían llevar a que arreciasen las protestas. Sánchez podría tener un aliado en la climatología. Según los pronósticos, la lluvia podría marcar la jornada y detraer la asistencia de público. Defensa, por ejemplo, ya ha previsto la cancelación del desfile aéreo si las condiciones son desfavorables. 

La reiteración en las manifestaciones de protesta llevó al Gobierno en 2023 a proceder a un cambio de ubicación del desfile. El evento cambió del paseo de la Castellana al de Prado. Eso permitía una mayor distancia entre el público y las autoridades. Pese a ello, la pitada fue sonora. La jornada llegó en plena negociación con el independentismo de la Ley de Amnistía.

Un año antes, en 2022, Sánchez se saltó el protocolo y llegó después de que lo hicieran Felipe VI y la Reina Letizia. Los Reyes que se vieron obligados a permanecer casi medio minuto en el interior de su coche oficial para esperar al presidente del Gobierno.

Algunos interpretaron ese retraso como una descortesía hacia los monarcas, por un intento de ahorrarse los abucheos. Las cámaras captaron el momento en el que el personal de seguridad aguantaba la puerta cerrada del vehículo en el que viajaban los Reyes, esperando la llegada del presidente.

Es significativo también que en 2019 su presencia dejó de anunciarse por megafonía para evitar concentrar la atención del público sobre él.

Illa acudirá, Pradales no

Además de los Reyes y del presidente, Alberto Núñez Feijóo, miembros del Gobierno y representantes de las principales instituciones del Estado acudirán al desfile, que dará comienzo a las 11:00.

Está prevista la asistencia de todos los presidentes autonómicos, a excepción de presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el lehendakari, Imanol Pradales. Tras 14 años de ausencia de un presidente de la Generalitat, Salvador Illa ha anunciado su presencia.

La tribuna real, desde donde los Reyes y la Princesa Leonor seguirán el evento, estará de nuevo en la plaza de Neptuno. 

Más de 4.000 soldados, 85 aeronaves y 266 vehículos motorizados está previsto que participen en el desfile. Tras este acto, el Palacio Real acogerá la tradicional recepción ofrecida por los monarcas. Como ya ocurrió el año pasado, estarán acompañados por la Princesa Leonor.

Se espera a en torno a 2.000 invitados en esta recepción. Los asistentes pasarán por el Salón del Trono para el tradicional besamanos a Felipe VI, Doña Letizia y la Princesa de Asturias.