El policía jefe de Blanqueo de Madrid usó durante años el chat cifrado del narco para introducir droga en España
- Miles de narcos de todo el mundo utilizaban esta aplicación encriptada hasta que fue descifrada en 2021. El clan de Sánchez Gil la usaba desde años atrás.
- Más información: El jefe de la UDEF en Madrid se cambió de la UDYCO a la unidad de Blanqueo cuando empezó a colaborar con el narco
La red de Óscar Sánchez Gil, el inspector jefe de la UDEF en Madrid detenido con 20 millones de euros emparedados en su casa, utilizó durante años Sky ECC, una aplicación encriptada que funcionó como el gran chat cifrado del narcotráfico internacional.
Esta plataforma fue usada por cientos de criminales de diferentes países para comunicarse con absoluta privacidad. En el caso del clan al que pertenecía este mando policial, habría sido utilizada para gestionar la entrada de toneladas de droga en España y para coordinar los movimientos para hacerla posible.
Según revelan fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL, tanto Óscar Sánchez Gil como los integrantes de esta trama empleaban, como miles de narcos en todo el planeta, ese sistema de comunicaciones encriptado.
Este software también era uno de los predilectos de grupos como el Cártel de los Balcanes, la organización que se sospecha que colaboró con Sánchez Gil y el resto de miembros de la red para introducir 13 toneladas de cocaína por el puerto de Algeciras.
La magnitud de este alijo, el mayor en la historia de España, pone de relieve, tal y como recalcan fuentes de Asuntos Internos, UDYCO Central de la Policía Nacional y la Fiscalía Antidroga, la cantidad de tiempo que Óscar Sánchez Gil llevaba siendo, prácticamente, "un capo más" del tráfico de estupefacientes a nivel internacional.
Se sospecha que los 20 millones de euros en efectivo que el inspector jefe tenía emparedados en su casa —vivienda en la que convivía con su mujer, también detenida— proceden de las comisiones que habría cobrado por facilitar la entrada de droga en España.
Sky ECC
La desencriptación de Sky ECC supuso abrir la caja de Pandora. No se produjo hasta hace algo más de tres años, en marzo de 2021. Con ella, salieron a la luz las entrañas y los engranajes del crimen organizado internacional. Ahora, los investigadores de múltiples causas recurren a ella como una suerte de hemeroteca del narcotráfico.
En cada nueva operación, consultan la información que almacenaba Sky ECC y cruzan los datos de los individuos que aparecen en sus pesquisas con los que aparecieron en esa plataforma durante el tiempo en que estuvo operativa.
Ése es el caso de Óscar Sánchez Gil y sus secuaces. A los investigadores les constan conversaciones suyas en esta aplicación cifrada. Y este detalle también da la medida de que este mando policial no era un mero policía al servicio del narco. Su implicación en la red llegaba hasta la cúpula de la organización.
Según advierten los investigadores a EL ESPAÑOL, el empleo de la plataforma cifrada en sus comunicaciones revela que la trama ya funcionaba desde bastante antes del año 2021. Y, por tanto, como adelantó este periódico, se acreditaría que el inspector jefe llevaría mucho tiempo facilitando la entrada de toneladas de droga en territorio nacional, con un destacado papel en la red que se investiga actualmente bajo secreto en la Audiencia Nacional. De hecho, este organismo analiza ahora otros envíos de sustancias prohibidas en los que esta red pudiese haber influido.
Sky ECC, en resumen, era el espacio ultraseguro usado por decenas de miles de integrantes de organizaciones criminales de medio mundo para comunicarse con total libertad. Allí negociaban, orquestaban sus planes e, incluso, compartían sangrientas imágenes de sus crímenes más violentos.
Sin embargo, una operación internacional, en la que Francia tuvo un papel destacado, logró desencriptar este sistema de comunicaciones en el año 2021. Desde entonces, los narcos emplean otras plataformas similares. Pero las huellas de sus actividades que dejaron en Sky ECC han servido años después a los investigadores de las distintas policías europeas.
Criptomonedas
Sánchez Gil ya empleaba esta aplicación cuando pidió pasar de su grupo en UDYCO Central a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
EL ESPAÑOL ha publicado que parte del dinero de esta trama se desviaba a Dubái, un habitual refugio, en los últimos años, para las grandes mafias de todo el mundo.
Además, por parte de las autoridades españolas, se está tratando de averiguar la cantidad de dinero en formato de criptomonedas que manejaba la red. Asuntos Internos de la Policía Nacional y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado todavía están cuantificando este extremo.
La mayor cantidad de los beneficios de esta trama, en efecto, estaría en forma de esta divisa virtual y opaca.
La cuñada
En esta rama de la red entra en juego una de las figuras que los investigadores consideran especialmente relevante: Yolanda R. P., la cuñada de Sánchez Gil.
La Policía está rastreando las empresas que tiene a su nombre esta mujer. Cuenta, al menos, con cuatro en España. Una de ellas aparece registrada como dedicada a "la tenencia de valores y participaciones en sociedades, nacionales o extranjeras". Sin embargo, tras analizar sus sociedades, los investigadores creen que servirían como "empresas pantalla".
Yolanda R. P. —empresaria, sobre el papel— posee unas 70 licencias de VTC que supuestamente utilizaba para blanquear el dinero de los negocios vinculados al narco de la red de su cuñado.
Como desveló EL ESPAÑOL, Óscar Sánchez Gil entabló relación con personas con conocimientos en asesoría fiscal y en la configuración de entramados mercantiles. De hecho, una asesora fiscal está siendo investigada por la Audiencia Nacional.
El mando policial también se asoció con un supuesto empresario que tendría, además, una condena previa por tráfico de drogas, al que conoció en su etapa en la Brigada Central de Estupefacientes y con el que siguió relacionándose hasta que Sánchez Gil fue detenido por Asuntos Internos, que encontró 20 millones de euros escondidos entre los tabiques de su casa.