Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible.

Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible. Europa Press

España CASO KOLDO

Transportes cesa al responsable de custodiar las mascarillas que ayudó a colar empresarios en el Ministerio

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El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha cesado a Alejandro de las Alas-Pumariño, el cual era el encargado de custodiar las mascarillas y de archivar los albaranes del material sanitario.

De las Alas-Pumariño era el oficial mayor de Transportes y, tal y como publicó EL ESPAÑOL el pasado mes de julio, también colaboró con el subteniente de la Guardia Civil detenido para colar a empresarios sin registrar las visitas.

El informe de auditoría encargado por el ministro Óscar Puente sobre esos contratos para la adquisición de mascarillas en pandemia, que son objeto de investigación en el caso Koldo, ponía el foco en "la falta de control inicial" sobre esos lotes de mascarillas en el Ministerio.

Koldo García afirmó en EL ESPAÑOL que "el oficial mayor y el subteniente de la Guardia Civil, José Luis Rodríguez, fueron las personas que se quedaron con la llave y los responsables de los repartos que se hicieron".

El exasesor de Ábalos aseguro que "la auditoría está llena de falsedades" y que era "mentira" lo declarado por De las Alas-Pumariño en ese informe encargado por Puente.

El cese de De las Alas-Pumariño se produjo el pasado 12 de diciembre. Fuentes del Ministerio de Transportes consultadas ponen en duda que este despido tenga relación con el control del material sanitario.

El oficial mayor era el encargado de hacer los albaranes con las entradas y salidas de las mascarillas. Sin embargo, durante la auditoría encargada por Puente se puso de manifiesto que no existían actas de entrega y que no se habían localizado ocho millones de cubrebocas.

La auditoría detallaba que De las Alas-Pumariño, al ser entrevistado, indicó que, del primer vuelo que aterrizó con material en la madrugada del 28 de marzo de 2020, el Ministerio recibió un lote de 10.000 mascarillas, de las que, si bien no hay acta de recepción, sí hay datos de su posterior distribución dentro del departamento.

También indicó que llegaron al Ministerio dos palés con unas 25.000 mascarillas, de lo que tampoco hay acta de recepción.

Este lote, según afirmó el oficial mayor, "fue custodiado por el entonces asesor del ministro y por el subteniente de la Guardia Civil bajo llave en un almacén del Ministerio, y retirado por ellos en un momento posterior, sin que tampoco conste documentación de la retirada, aunque sí conocimiento oficioso por los entrevistados".

Cabe recordar que, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), es labor de la Oficialía Mayor "la gestión del régimen interior, incluida la gestión de la seguridad, y de los servicios generales de los órganos centrales y periféricos del Departamento, que no estén atribuidos a otros órganos del Ministerio".

De las Alas-Pumariño fue señalado también por José Luis Ábalos cuando fue custodiado sobre el destino final de las mascarillas que se compró a la empresa Soluciones de Gestión SL vinculada a Víctor de Aldama.

Por su parte, Koldo García aseguró que el subteniente disponía de esas mascarillas para distribuirlas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que "siempre se firmaban albaranes" que quedaban "en poder del oficial mayor".

Para el socialista navarro la auditoría era "un disparate". También aseguró que jamás estuvo "a pie de pista" en Barajas para recibir las mascarillas, tal y como desveló el cesado oficial mayor en la auditoría. "Sólo fui la primera vez al control de aduanas, comprobé que todo estaba bien e hice una foto para el departamento de comunicación".

Las llaves de los despachos en el Ministerio de Transportes estaban bajo custodia del oficial mayor. "Esto es fácilmente demostrable, ya que el servicio de aposentamientos depende de él y esto no lo pone la auditoría", aseguró Koldo García a este periódico. 

Alejando de las Alas-Pumariño mantenía una estrecha relación de amistad con el subteniente de la Guardia Civil detenido en el caso Koldo, con el cual despachaba y se reunía habitualmente a escondidas.

El oficial mayor colaboró con la Guardia Civil para incumplir las ordenes de seguridad que impedían el acceso de los agentes al edificio con armas.

Esto provocó también una disputa con el área de seguridad dirigida por Rubén Eladio, que había calificado como innecesaria la presencia de armas en los edificios oficiales.