
Imagen grabada por la UCO del narcosubmarino.
La UCO incauta el mayor narcosubmarino de la historia, con 6,6 toneladas de coca, que iba a entrar por el Guadalquivir
Ha sido bautizada como Operación Nautilus. La droga del semisumergible iba a entrar por el río andaluz, convertido ya en autopista de la cocaína.
Más información: El pacto entre narcos marroquíes, colombianos y españoles que inunda de cocaína el Guadalquivir
El río Guadalquivir, ya considerada una de las zonas calientes del narcotráfico de toda Europa, está viendo en las últimas semanas cómo las incursiones de narcotraficantes con toneladas de cocaína se incrementan de forma exponencial. Tanto que los mandos especializados en la lucha contra el narco y las autoridades locales hablan ya de una verdadera autopista de la droga. Y por esa autopista, como ha descubierto la Guardia Civil, iba a entrar también un narcosubmarino.
Según revelan a EL ESPAÑOL fuentes judiciales al tanto de la operación, la Unidad Central Operativa (UCO) y el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN) han evitado junto con la Policía Judiciária Portuguesa la entrada en España del mayor narcosubmarino jamás intervenido hasta la fecha.
Se trata de la Operación Nautilus. En ella ha sido descubierto un semisumergible que iba cargado de 6,6 toneladas de cocaína, procedente de Brasil. Los clanes implicados tenían la intención de introducir la mercancía por el caudal del Guadalquivir.

Interior del narcosubmarino.
Según las pesquisas, la mercancía sería trasladada de esta embarcación a un grupo de lanchas de alta velocidad de los traficantes que habían planificado la operación, una vez hubiera cruzado el Atlántico con la droga y estuviera ya en el cauce del río.
En la operación han participado también la Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos y la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido. Tanto el narcosubmarino como la droga y los detenidos han sido trasladados a la isla de San Miguel en las Azores (Portugal). Se trata de la primera vez que un semisumergible ha sido interceptado en mar abierto.
Operación Nautilus: interceptado un narcosubmarino con 6,6 toneladas de cocaína
Gracias a la información de la Guardia Civil, compartida a través del Centro de Análisis y Operaciones Marítimas MAOC-N con las autoridades portuguesas, se constató la existencia de este narcosubmarino que habría salido de las costas de Brasil con destino a la Península Ibérica. Los traficantes tenían pensado recoger la droga en las proximidades de la costa con embarcaciones de alta velocidad para introducirla en tierra.
Cinco detenidos
La colaboración entre las autoridades españolas y las portuguesas culminó el pasado jueves, día 20, con la interceptación de este semisumergible en la ruta entre las islas Azores y Canarias. Concretamente, ha sido localizado en mar abierto, 500
millas náuticas al sur del archipiélago portugués y a 680 del suroeste del español. La operación se desarrolló en plena borrasca Martinho, lo que incrementó la dificultad de la actuación de los especialistas del Instituto Armado.
Hay un total de cinco detenidos, colombianos, portugueses, brasileños y un español. Este último es de la provincia de Sevilla, señalan fuentes de la lucha contra el narcotráfico, lo que le enlazaría con los grupos que en los últimos tiempos operan en el río en connivencia con los clanes gaditanos, marroquíes y latinoamericanos.

Interior del narcosubmarino.
El movimiento transatlántico de semisumergibles es cada vez más frecuente, según han constatado desde la Guardia Civil, con varios casos en los últimos años. Este tipo de embarcaciones son difíciles de detectar y suelen transportar una elevada cantidad de cocaína.
A su vez, los tripulantes pueden hundirlas con facilidad si se ven sorprendidos, lo que hace más difícil la recuperación de la droga como prueba de la comisión del delito. Estos narcosubmarinos son un medio de transporte caracterizado por su gran capacidad de carga, autonomía para navegar grandes distancias y facilidad para ocultarse en el mar.
"Está el Guadalquivir que parece un río de Ecuador. Están los narcos paseándose como si nada". Las imágenes de las narcolanchas campando a sus anchas y los alijos cada vez más elevados interceptados por la Guardia Civil y la Policía Nacional en el río exasperan a mandos de la lucha contra el narcotráfico en España, que conocen bien la cruda realidad que está siendo revelada a la ciudadanía en las últimas semanas.
"Es el momento de actuar con contundencia en la lucha contra el narcotráfico, que se sigue expandiendo por todo el Sur de España, creando graves problemas sociales. Los clanes del narcotráfico y, lo que es peor, las bandas de crimen organizado están extendiéndose por Andalucía con medios hasta ahora nunca vistos como el submarino", señalan desde JUCIL.

Imágenes del narcosubmarino, interceptado hace cinco días entre Azores y Canarias.
"Hay que evitar que Sevilla se coloque como nuevo hub de la droga en España, y esto pasa por la creación de un servicio fluvial en el Guadalquivir, a imagen de los que ya existen en nuestras costas" señalan desde esta asociación profesional.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) resaltan que la incautación de este narcosubmarino "no es una anécdota, es un síntoma de un problema estructural: Andalucía y el suroeste español se han convertido en puntos neurálgicos del tráfico internacional de cocaína. Y sin un refuerzo urgente de medios y personal no podremos frenar esta amenaza creciente. Hay que dotar a toda la Guardia Civil de los recursos necesarios para combatir a organizaciones criminales que actúan con medios cada vez más sofisticados. Si los narcos innovan, nosotros debemos hacerlo aún más".
Pacto
El motivo del incremento de las incautaciones en el río es porque las grandes organizaciones han visto un filón por el que introducir sin control toneladas de estupefacientes. Esto ha sido propiciado por un gran pacto a tres bandas entre los clanes de Marruecos, los colombianos y los capos más importantes de la Línea de la Concepción.
Este acuerdo ha propiciado que las aguas del mayor río de Andalucía se hayan visto transformadas en el coladero perfecto para los clanes que hace tan solo unos pocos años introducían su mercancía por las playas del Campo de Gibraltar.

Un agentes de la UCO con la droga incautada.
Entran tantas narcolanchas a la vez por el río que a la Guardia Civil le resulta imposible detener su avance. Por lo general, las semirrígidas están pilotadas por avezados pilotos que se conocen al dedillo la intrincada zona de las marismas. Muchas veces las lanchas rápidas realizan sus acometidas de cuatro en cuatro, o de cinco en cinco, para elevar el porcentaje de éxito de cada descarga y poder eludir el control policial.
Y por ello, pese a las grandes operaciones dirigidas por la Fiscalía Antidroga en fechas recientes, con decenas de toneladas de cocaína incautadas, el tráfico de lanchas rápidas en la zona es tan alta que las patrulleras de la Guardia Civil que allí operan están resultando insuficientes.

Los agentes de la UCO, sobre el semisumergible.
La tendencia en la zona además evidencia la sensación de impunidad de los traficantes de droga. El pasado mayo, la Guardia Civil se las vio contra una organización que iba pertrechada con armas de guerra cuando trataban de introducir 2.500 kilos de hachís por Sanlúcar de Barrameda, en la desembocadura del río.
Los delincuentes repelieron a tiros la intervención del Instituto Armado. Los agentes tuvieron que responder a las ráfagas de disparos de los narcos, pertrechados de toda clase de armas largas, solamente con sus pistolas reglamentarias.