Vox sube el precio de su apoyo a la Junta andaluza tras el 'giro' de Casado: pin parental y más auditorías

Esta semana será clave para el Presupuesto andaluz de 2021. El Proyecto de Ley será abordado y aprobado en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía que, con toda probabilidad, se celebrará el miércoles.

Las cuentas rondarán los 40.000 millones de euros -3.500 millones más que los primeros de este Ejecutivo de coalición de PP y Cs- y las mayores partidas económicas van a ser destinadas a Sanidad, Educación y Servicios Sociales.

A principios del mes de septiembre, el portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, apoyó estas cuentas públicamente en el Parlamento, pero tras el discurso del líder del PP, Pablo Casado, en el debate de la moción de censura de Santiago Abascal, las cosas han cambiado. Vox asegura que las negociaciones están suspendidas y que se ha quebrado la confianza. 

Hace más de un mes, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, comenzó a reunirse con los grupos parlamentarios, también con el PSOE. El objetivo del presidente andaluz, Juanma Moreno, es que este Presupuesto sea el del consenso en un momento excepcional como el actual.

Vox quiere conocer ahora la letra pequeña de esa negociación con el PSOE, cuyas exigencias pasan por el blindaje de los Servicios Públicos. Y avisa: "Cuanto más cerca esté la Junta del PSOE-A y Adelante Andalucía, más difícil será llegar a un acuerdo global con Vox".

El discurso de Casado

El discurso de Casado durante el debate de la moción de censura marcó un antes y un después. Aunque Santiago Abascal aseguró que su partido seguiría apoyando los gobiernos de Andalucía, Madrid y Murcia, ese sostén se va a encarecer.

De hecho, ese mismo día Vox iba a reunirse con el consejero de Hacienda andaluz para seguir trabajando en la negociación. Aplazó el encuentro y este no ha llegado a producirse. Insisten desde la formación de Abascal que la cordialidad y la confianza entre ambos partidos se ha visto "quebrada", aunque dejó claro que no les gustaría retirar el apoyo de sus 11 diputados.

En los últimos días han tirado y aflojado la cuerda y la pasada semana Alejandro Hernández insistió en que las negociaciones "están suspendidas". Desde el Gobierno andaluz no lo entienden como tal.

Desde Vox han informado a EL ESPAÑOL que "ahora mismo hay mucho aire" entre su formación y PP y Cs. De hecho, aseguran que hasta que no conozcan la realidad que hay detrás de las conversaciones con los socialistas, no van a mover ficha.

Por el momento, no hay prevista a corto plazo ninguna reunión más, pero sí tienen claro que van a exponer nuevas exigencias y pedirán que se ponga fecha a las que consideran que no se han cumplido. Entre ellas, están las auditorías de los entes instrumentales de la Junta para reajustar la estructura o la implantación del llamado pin parental en los centros educativos andaluces, entre otras cuestiones.

El PSOE, por su parte, también está tensando la cuerda. El portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista, Antonio Ramírez de Arellano, aseguró el pasado viernes que ante esta situación, la mano tendida del PSOE sigue siendo "una excelente oportunidad para que el Gobierno andaluz rompa con la ultraderecha cuanto antes". También lo dijo la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz.

Las peticiones de Adelante se centran en la subida de impuestos, en el blindaje de los Servicios Públicos y en el cambio del modelo productivo, aunque la pasada semana la formación estuvo más centrada en su debate interno tras la expulsión del grupo de Teresa Rodríguez y de siete diputados más.

Vox, "la primera puerta"

Pero desde el Gobierno andaluz ya han dejado claro que Vox "será la primera puerta" a la que llamarán, aunque aceptarán propuestas de todas las fuerzas.

En estos días han sido muchas las voces del Gobierno andaluz y del PP las que han subrayado la importancia de reconducir estas negociaciones. Juanma Moreno cree que no sería "razonable ni entendible" que Vox no apoyara los Presupuestos y que haría "un flaco favor al cambio político" en Andalucía y a esa propia fuerza política.

De hecho, el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, ha insistido en que la de Vox es la primera puerta a la que van a llamar para su aprobación. A su juicio, "han demostrado responsabilidad y altura de miras en el conjunto de las decisiones que se han tomado en Andalucía".

Bendodo está convencido de que ese eco de las diferencias que pueda haber por las tensiones producidas en Madrid "no tiene por qué llegar hasta Andalucía". "Tenemos que tener la capacidad, como hemos hecho en otros años y en otras ocasiones, de encapsular el Gobierno andaluz".