Juanma Moreno y Teresa Ribera se verán el 22 de febrero en Sevilla para abordar la sequía

Tras un encontronazo la semana pasada respecto a la sequía, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, decidieron descongelar relaciones tras una larga llamada telefónica para abordar la sequía.

Ambos son conscientes de la gravedad del asunto. Por eso ambos están dispuestos a recuperar la vía Doñana, la que le llevó a un pacto para trazar un plan para mejorar el parque natural. Este supuso el primer gran acuerdo del Gobierno en la actual legislatura de Pedro Sánchez. Ahora quieren hacer lo mismo con el agua.

Para ello se verán el próximo 22 de febrero en una reunión en el Palacio de San Telmo -sede de la Junta de Andalucía en Sevilla- con el fin de trazar un plan conjunto que minimice el impacto de la sequía en la comunidad.

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Según han informado fuentes del Gobierno andaluz, además de otras reuniones telemáticas este encuentro previsto en dos semanas será presencial.

Ninguna de las dos partes quieren una guerra del agua ante la gravedad de la situación, sino acuerdo y colaboración para adoptar medidas frente a la sequía.

En este sentido, el Gobierno andaluz considera necesario que los técnicos detecten los "elementos conflictivos" y delimiten las responsabilidades de cada administración y qué actuaciones se pueden hacer conjuntamente y cuáles serían por separado. Se trata, en definitiva, de establecer un "calendario de actuaciones" para minimizar su impacto.

Los barcos de agua

Entre otras cuestiones, abordarán posibles pactos para invertir en desaladoras, zonas con problemas de abastecimiento o la posibilidad de traer barcos con agua desde Cartagena, en caso muy excepcional. 

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Otra muestra de este acercamiento entre los dos principales partidos fue la aprobación conjunta del cuarto decreto andaluz de sequía, que requiere soluciones urgentes a corto y medio plazo, especialmente en el entorno del Campo de Gibraltar y la Axarquía, aunque también en zonas de interior de Córdoba o Sevilla.

En cualquier caso, hay iniciativas en marcha por parte de las dos administraciones que tienen que coordinarse para que la eficacia sea máxima ante la falta de agua.