“Hemos salido del fuego para caer en las brasas”. Así resumía este miércoles un veterano diputado de la oposición el nuevo escenario en la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC). El cese de su antiguo director, tras la revelación de sus conversaciones con el ministro del Interior, ha aupado al frente de la organización a una persona que levanta muchos recelos por su estrecha vinculación con algunas corruptelas que afectan a Convergència Democrática de Catalunya (CDC).
Maite Masià (Tarragona, 1969) ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en diferentes puestos públicos, siempre bajo el paraguas de CDC. Se incorporó a la OAC a finales de 2009, cuando se creó el organismo, como responsable del área de empresas públicas, fundaciones y consorcios. La llegada de CDC al poder, sin embargo, la llevó en marzo de 2011 a la dirección del Instituto Catalán de Energía (ICAEN) de la mano de Oriol Pujol, en esa época Secretario General del partido.
En noviembre de 2014 el ya exdirector de la OAC Daniel de Alfonso la propuso en el Parlament para el cargo de directora adjunta. Haciendo alarde de su capacidad para jugar a dos bandas, De Alfonso propuso a una persona próxima a CDC pocas semanas después de reunirse con Jorge Fernández Díaz y conspirar para montar casos contra políticos independentistas.
La propuesta ya levantó en su día una fuerte polémica en el Parlament. Si bien a De Alfonso lo apoyaron en la votación CiU, PP, PSC y C’s, a Masià sólo la avalaron CiU y PSC en una sesión en la que el resto de grupos destacaron sus vínculos con las corruptelas de CDC. En el PSC explican ahora que la apoyaron al interpretar que era un “cargo de confianza” de De Alfonso y que, además, “ya tenía experiencia en la OAC”.
Su papel en el caso ITV
El caso ITV se refiere a una trama que amañaba concursos de concesión de estaciones de ITV a empresarios afines a Oriol Pujol a cambio de comisiones. La trama también amañaba concursos relacionados con el sector de la eficiencia energética y de las inspecciones técnicas a empresas. Es en esta rama del caso donde Masià, como directora del ICAEN, aparece como una de las personas clave.
En las conversaciones del sumario se desprende como Masià concedía información privilegiada sobre concursos a Sergi Alsina -compañero de clase e íntimo de Oriol Pujol- y Sergi Pastor, los dos principales empresarios implicados en el caso. En una de las grabaciones, Alsina le cuenta a Pastor que la directora del ICAEN es “muy amiga suya” y que esto les beneficiará de cara a los concursos. “Lo importante es tener contacto directo con ella para preparar los concursos”, le decía Pastor a su socio. “Ella está muy dispuesta”, zanjaba.
Según el sumario los implicados incluso montaron junto a otro empresario otra compañía, llamada Upprime Energy, dedicada al sector de la eficiencia energética, para así beneficiarse de las subvenciones que concedía Masià y obtener 180.000 euros del ICAEN.
La concesión de 180.000 euros no era una subvención cualquiera y sólo podía autorizarla Masià ya que implicaba modificar las partidas del concurso. En 2010, ninguna de las partidas de un concurso análogo superó los 30.000 euros. La subvención de 180.000 euros se concedió a pesar de que el técnico responsable la denegó por no cumplir las especificaciones técnicas requeridas. En una de las grabaciones se escucha a Masià diciéndole a Alsina que la Generalitat tiene problemas de tesorería, pero que lo relevante es que ya se le ha concedido el dinero: “Tenemos bloqueados los pagos (...) ahora mismo la Generalitat sólo paga sueldos y Seguridad social (...) Os lo pagaremos cuando podamos, pero lo importante es que tengas ya la subvención concedida”.
Los favores a CDC
La lista de acciones de Masià que han beneficiado a CDC -en aquella época CiU- es extensa. Los diputados de la oposición recuerdan con ironía el informe que realizó la OAC para la Comisión de Investigación del caso Palau. En ese informe, en el que participó Masià, se concluyó que “el conjunto de evidencias no permiten ni afirmar ni descartar que CDC haya obtenido directamente financiación al margen de la ley aprovechándose de la estructura del Palau de la Música”. Tanto la Fiscalía como el juez instructor, sin embargo, consideran que CDC recibió irregularmente más de seis millones de euros de las arcas de esa institución.
Otro de los ‘favores’ a CDC que le afean a Masià se dio cuando estaba al frente del ICAEN. En un contexto de reducción de casi el 20% de la plantilla debido a los recortes, la organización contrató a Josep Maria Calmet, un empresario de 70 años que es amigo personal del expresident Jordi Pujol. Calmet es también expresidente de Petrolis de Cataluña (Petrocat) y fue vicepresidente de la Diputación de Barcelona por CiU entre otros cargos públicos. A pesar de su avanzada edad, se le contrató por 51.000 euros anuales. Dos años después Calmet dejó su puesto al constatar “que no podía ser útil” para el ICAEN. Fuentes de la entidad recuerdan como a Calmet le llamaban “el becario”, tanto por su edad como por la inconcreción de su tarea en la empresa. Actualmente Calmet es asesor de Telefónica para Latinoamérica.
Los partidos piden un nuevo director
Los antecedentes de Masià y la polémica que generó su nombramiento como directora adjunta de la OAC en 2014 han sobrevolado el pleno de este miércoles. Han sido varios los grupos que han recordado su pasado y que han pedido a la cámara celeridad a la hora de escoger un nuevo director (se necesitan tres quintas partes del Parlament o mayoría absoluta en una segunda votación) para que Masià no esté al frente de la entidad durante mucho tiempo.
“Masià es de los perfiles más marcados políticamente y menos idóneos para estar al frente de la OAC”, ha afirmado Carlos Carrizosa (C’s). “Aquí muchos se están haciendo las víctimas pero son parte de este sistema chapucero que tenemos en España”. Santi Rodríguez, del PP, también ha lanzado una pregunta en el mismo sentido. “¿Qué otros intereses hay detrás de la revocación de Daniel de Alfonso?”, ha cuestionado. “Les recuerdo la polémica del nombramiento de la directora adjunta y sus informes en el caso Palau”.
Por primera vez en la legislatura, la CUP también se ha alineado con C’s y PP y ha cuestionado el papel de Masià. “Tenemos que nombrar rápido a un nuevo director”, ha explicado el diputado anticapitalista Benet Salellas. “No nos sirve que la mano derecha de De Alfonso sea quien dirige la OAC”.