Si a las prisas habituales a la hora de ir a trabajar le sumas que la línea de metro que utilizas está cerrada, el conflicto está casi asegurado. Si además no has escuchado ni leído los avisos del cierre y no conoces cuál es la alternativa, llega el caos. Es lo que les ha ocurrido este lunes a muchos usuarios de la Línea 1 de Metro de Madrid, la más antigua, que cerró el trayecto comprendido entre las estaciones de Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe: 23 de las 33 estaciones de esta línea (13,5 kilómetros de túnel) estarán en obras hasta el próximo 12 de noviembre.
"Hoy he tenido que hacer tres transbordos para llegar a mi destino, donde voy siempre solo con la Línea 1", explicaba una joven que prefirió el metro al servicio especial de autobús porque no contaba con "información suficiente".
A pesar de los trípticos que se han editado y repartido con la información de las obras, los avisos por megafonía y cartelería y la presencia de personal en las estaciones, muchos viajeros desconocían el cierre de la línea. "Cojo siempre esta línea y no sabía que se iba a cerrar, me enteré el sábado. Creo que, después del aplazamiento de las obras, ha faltado información", comentaba una usuaria. Como ella, un joven apuntaba que había sido consciente de las obras cuando, al llegar a la boca del metro, se había encontrado el cartel de cierre.
No obstante, también hay quien se ha adaptado al cambio. "Mientras haya un autobús que me lleve no me importa", indicaba una usuaria, "aunque es verdad que tardo el doble de tiempo", concluía.
Autobuses gratuitos como remedio
Tanto el personal de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) como el del propio Metro se encargan de explicar a los pasajeros qué opciones tienen si su estación está cerrada y qué tramos comprende el servicio especial de autobús. "Estamos en las paradas durante todo el día para resolver dudas, así que esperamos que no haya ningún incidente", comentaba un trabajador de la EMT.
"No entiendo por qué el servicio especial no hace el trayecto completo, no tiene sentido", denunciaba una usuaria. De hecho, son tres los autobuses necesarios para hacer el recorrido que la Línea 1 realiza por debajo de la tierra. El tramo que cubre el servicio especial de autobús de la Zona Norte va desde Plaza de Castilla hasta Cuatro Caminos y desde Atocha hasta Sierra de Guadalupe. Los viajeros tienen que llegar por sus propios medios de Cuatro Caminos a Atocha, algo que también ha causado molestias. El segundo servicio alternativo, por otra parte, discurre entre Sierra de Guadalupe y Conde de Casal, mientras que el tercero, el de la Zona Sur, cubre el trayecto entre las estaciones de Cercanías Vallecas-Sierra de Guadalupe y Atocha-Renfe.
Asimismo, los viajeros denunciaban que la señalización de las paradas de autobús es deficiente. "No se indica bien cuál es la parada concreta en la que para el servicio especial y cuesta encontrarla", apuntaba una joven.
"Incremento de la contaminación"
La "carencia" de información y alternativas han generado un "importante aumento" del tráfico rodado, especialmente de vehículos particulares, lo que complica la "delicada situación" de la calidad del aire en Madrid. Así expresó su preocupación el concejal socialista José Manuel Dávila, que criticó la gestión de la Comunidad de Madrid ante el cierre de la Línea 1.