Puigdemont propone al juez Miguel Ángel Gimeno como jefe de la Oficina Antifraude

El juez Miguel Ángel Gimeno, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ha sido propuesto este martes como nuevo jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

En el caso de que obtuviera el visto bueno mayoritario de la cámara, Gimeno cubriría la vacante dejada por Daniel De Alfonso, destituido por el Parlament antes del 26-J, a raíz de la divulgación de la grabación de sus conversaciones privadas con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que, supuestamente, buscaban pruebas contra políticos soberanistas catalanes.

Si consiguiera este apoyo parlamentario, el nombramiento del nuevo director de la Oficina Antifraude podría acelerarse e incluirse en el orden del día del pleno. Según han explicado fuentes parlamentarias, habría que convocar para este miércoles una sesión extraordinaria de la comisión de asuntos institucionales del Parlament. En ella, Gimeno se sometería a un examen sobre su idoneidad y, en el caso de superarlo, podría incluirse su nombramiento en el orden del día de este pleno.

Gimeno necesitaría el apoyo de tres quintas partes de los diputados catalanes, aunque en la segunda votación bastaría obtener la mayoría absoluta de los votos. El PSC votará a favor de Gimeno si se eleva a la consideración de la cámara su nombramiento lo que, sumado a los votos de Junts pel Sí (JxS), garantizarían su designación. Asimismo, Ciudadanos valora el "buen perfil profesional" de Gimeno, por lo que no se opondrá a su nombramiento, pese a que no suscribe las prisas del Govern con esta designación "exprés" en el último pleno antes de vacaciones.

Presidente del TSJC durante seis años

Miguel Ángel Gimeno (Binéfar, Huesca, 1950), que ha aceptado la propuesta de Puigdemont, fue presidente del TSJC desde el 28 de octubre de 2010 hasta enero del 2016 y está considerado un magistrado progresista, miembro de la asociación Jueces para la Democracia.

En 2014 participó en el juicio celebrado por el caso Pujol y en 2015 también fue uno de los que formó parte de la resolución de la querella contra Artur Mas por 9N, en la que votó en contra.