Los críticos en el PSOE comienzan a despertar. Tras semanas de silencio público de la mayoría de dirigentes territoriales, este miércoles la presidenta de Andalucía se pronunció al fin para tratar de frenar a Pedro Sánchez, que repite sin cesar que el PSOE, Podemos y Ciudadanos pueden conformar un Gobierno. Según ella, "con 85 escaños no se puede gobernar". Por lo tanto, el PSOE debe "hacer una oposición útil".
Su discurso no es, en realidad, nuevo. La presidenta andaluza se había pronunciado de esa manera tras las elecciones generales del 26 de junio. El PP disfrutaba de su victoria y se encaminaba después a la investidura. El clima ha cambiado. Tras el naufragio de la candidatura de Mariano Rajoy en el Congreso, la expectativa de una propuesta alternativa liderada por Sánchez ha sido alimentada por la Ejecutiva del PSOE y sugerida por el secretario general en numerosas ocasiones.
Díaz tenía otro mensaje guardado. Rajoy debe irse. La posibilidad parece remota, ya que el PP no parece agrietarse y Rajoy tiene las riendas de la organización. Según Díaz, Rajoy "no puede seguir gobernando" y el presidente en funciones es "el único que no se ha dado cuenta". Las piezas encajan. Si Rajoy se va, un candidato alternativo del PP podría tener más posibilidades en una investidura que evite la convocatoria de nuevas elecciones. El PSOE podría entonces plantearse la abstención.
Solidaridad con Vara
El presidente de la Junta de Extremadura lleva semanas sugiriendo que el PSOE debería facilitar la formación de un Gobierno. Aunque no fuese el ideal. Aunque fuese del PP en tanto que ganador indiscutible de las elecciones. Todo con tal de evitar las terceras elecciones, un Gobierno alternativo inestable o la influencia en él de fuerzas independentistas.
Vara llegó a sugerir que, por la defensa de estas posiciones, la relación con Sánchez se había roto y llevaba dos meses sin hablar con él. "Que levante el teléfono y llame", respondió la diputada Isabel Rodríguez, miembro de la dirección del grupo socialista en el Congreso.
El malestar en Ferraz ha llevado a numerosos dirigentes y referentes del partido a solidarizarse con el presidente extremeño. La primera fue la propia Díaz:
Pero hay muchos más, incluidos muchos socialistas críticos con la gestión del PSOE de Sánchez.